Amontillado-Oloroso, diferencias en precio

18 respuestas
    #1
    Gonzalo_Lainez

    Amontillado-Oloroso, diferencias en precio

    Acabo de comprar dos botellas de Gran Barquero, una de Amontillado y otra de Oloroso (no he encontrado el Rio Viejo y vamos a pedir a la bodega el Gascón). El caso es que me han cobrado 8,35 Eur por el Amontillado y 7 y pico por el Oloroso. ¿A qué se debe esa diferencia de precio? ¿No debería ser más caro el Oloroso?

    Gracias

    Gonzalo Lainez (Peña Bilbao)

    Gonzalo Lainez (Bodegas Roda)

    #2
    Iñaki Blasco
    en respuesta a Gonzalo_Lainez

    Re: Amontillado-Oloroso, diferencias en precio

    Ver mensaje de Gonzalo_Lainez

    Doctores tiene la ciencia de los generosos, pero me voy a meter en medio. ¿Por qué un oloroso deber tener un precio más elevado que el amontillado? A igualdad de tiempo de crianza y por tanto de tiempo inmovilizado de un producto las diferencias no deberían ser muchas (como de hecho ocurre en los vinos que comentas), pero no veo que uno por encima de otro necesariamente.

    #5
    Gonzalo_Lainez
    en respuesta a JesusBSanz

    Re: Amontillado-Oloroso, diferencias en precio

    Ver mensaje de JesusBSanz

    Mira, te va a parecer una tontería, y además demuestra la ignorancia en este tema que estoy tratando de remediar pero te lo confesaré ;-). El tema es que siempre leo los diferentes vinos de Jerez en el siguiente orden: Manzanilla/Fino, Amontillado, Palo Cortado y Oloroso de tal modo que, no sé por qué, lo asocio a una clasificación de menor a mayor complejidad. ¿Qué tontería verdad?

    ¿Y por qué está más caro el Amontillado?

    Sorry

    Gonzalo Lainez (Peña Bilbao)

    Gonzalo Lainez (Bodegas Roda)

    #6
    Álvaro Girón
    en respuesta a Gonzalo_Lainez

    Re: Amontillado-Oloroso, diferencias en precio

    Ver mensaje de Gonzalo_Lainez

    Pues la respuesta es que un amontillado no deja de ser un fino (o manzanilla) muy viejo. Y claro, para que crie el famoso velo de flor, hacen falta no sólo unas condiciones de temperatura y humedad especiales que hace que se reserven los lugares ideales para ello dentro de la bodega (incluso se buscan emplazamientos especiales para su erección, materiales constructivos adecuados, etc) sino toda una serie de trasiegos (corrimiento de escalas o criaderas), para que la flor se alimente debidamente. Y con todo no hay garantías de que el famoso velo no se vaya al carajo bajo determinadas condiciones climáticas. Es decir, que es la niña de los ojos y mayor fuente de preocupación y gasto de cualquier bodeguero montillano o jerezano que se precie. Recuérdese que un amontillado de calidad procede, casi siempre, de un fino/manzanilla que haya pasado largo tiempo en fase de crianza biológica.

    La crianza de un oloroso, una vez clasificado como tal y encabezado a los 17-18º no tiene mucho misterio, más allá de los cuidados normales de la crianza oxidativa de un vino normal y corriente. La necesidad de los continuos trasiegos es mucho menor. Y además, el oloroso no necesita unas condiciones microclimáticas tan exigentes.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar