Los efectos secundarios del boom del Albariño
Los efectos secundarios del boom del Albariño
En las Rías Baixas (aunque también podría ser extendible a otras zonas de Galicia) estamos teniendo un problema serio. No es nada nuevo, lo llevamos arrastrando desde hace ya algunos años. Los que seáis de la zona, seguramente habréis leído en las noticias que en el Salnés hay algunos municipios catalogados como vulnerables debido a la contaminación del agua con nitratos o fosfatos de origen agrario o ganadero. Si hablamos de contaminación por nitratos, esta se relaciona directamente con el cultivo de la vid por el uso de químicos en las viñas que estarían contaminando el agua de los pozos y las traídas.
Hay que ser consecuentes, el gran problema en el Salnés es el del cultivo masivo del Albariño, el cual, por regla general, no es sostenible. Y digo esto porque, en la mayor parte de los casos, los viticultores meten una mano de sulfato cada 7/10 días (de media, los hay que llegan a darlo cada 3/4) desde mediados de Marzo y, así, hasta Agosto (en algunas bodegas llegan a tratar incluso días antes de la vendimia). Por no hablar de que en años donde la presión no es tan alta o donde la alerta por plagas todavía no se ha producido, echan la química cada 10 o 12 días durante toda la primavera y parte del verano, simplemente como tratamientos preventivos.
La realidad de los sistémicos es que, al usarlos al despipote, le estamos metiendo una cantidad enorme de biocidas al medio (es decir productos muy agresivos con la vida, la tierra, las aguas, y el aire). Cuando es época de sulfatado, el ambiente se llega a hacer irrespirable y muchas familias de la zona han dicho ¡basta! Familias que son conscientes de que se debe apoyar al sector del vino en la comarca, ya que es un importante músculo económico, pero que piden medidas para que la aplicación del sulfato no afecte a su día a día, teniendo la parte social y sanitaria en cuenta.
El problema recae no en que se usen fitosanitarios para tratar las vides, práctica que está legislada por el Gobierno (pero que sólo se controla dando una guía de buenas prácticas; click aquí para chequear la guía), sino en la mala praxis que muchos de los vecinos de la zona llevan a cabo a la hora de ejecutar los tratamientos. La gran mayoría de compuestos químicos que se usan como fitosanitarios, más allá del eufemismo de ‘sanitario’, son pesticidas o fungicidas y, evidentemente, suelen ser nocivos para el medioambiente cuando se usan sin ton ni son.
La indebida aplicación de estos fitosanitarios hace que un gran porcentaje acabe en otro lugar tras su aplicación. Así, todo el sobrante acaba contaminando las casas de particulares, las ropas tendidas, los coches se bañan en producto, llega hasta los colegios, los parques y los montes pierden su biodiversidad, al igual que los ríos, el mar, los pozos, las explotaciones ganaderas, las huertas, los frutales y, como no, las parcelas de otros viticultores que quieren trabajar de forma más sostenible y que su trabajo se ve contaminado por lo que otros fumigan.
Si te paseas por las Rías Baixas durante estos meses no es complicado ver tractores cisterna levantando nubes a chorrazo varios metros por encima de la parra, incluso en épocas cuando la viña a penas tiene follaje. En este último caso, al igual que al sulfatar viñedos cercanos a viviendas, los tratamientos se deberían aplicar a mano. En su lugar, muchos descerebrados, emplean atomizadores sin tener en cuenta la presión empleada ni la existencia de viento, todo para hacer en 30 minutos lo que les llevaría unas cuantas horas.
El reglamento indica que este tipo de productos se deben aplicar en la parcela particular y, para ello hay que tener en cuenta los metros de deriva (es decir, los metros que te separan de una casa particular, de una huerta, de un río, o de la viña de otro viticultor, por ejemplo), la dirección del viento y la presión del atomizador. Pero esto no siempre se cumple, da igual, y la cosa se lía parda. El simple gesto de equipar los atomizadores con unas boquillas antideriva evitaría esas nubes y, el regulado de la presión de manera eficiente, evitaría la suspensión del producto y el ahorro de éste.
Hay otro problema derivado del que no hemos sido conscientes. Hemos creado super hongos. Me explico, ya sea porque los viticultores de turno no hayan respetado o bien las dosis que indican los prospectos (cargándolas con un buen chute de producto, más de lo que se necesita) o bien los plazos de aplicación que se aconsejan desde las entidades oficiales entre cada uno de los sulfatados, han conseguido que las enfermedades se hayan hecho super resistentes, necesitando más cantidad de producto para poder derrotarlas. Esto preocupa, y mucho, porque hay años en los que se llegan a dar hasta 20 manos de producto y, eso, es una ¡auténtica salvajada!
¿Cómo se pueden permitir tales derivas de estos productos fuera de sus áreas de aplicación cuando son, claramente, vertidos contaminantes del medio ambiente? Por no hablar de los efectos que pueden causar para la salud de los vecinos. Ya hay estudios en marcha que estudian la relación del incremento de cánceres y otros problemas de salud con el abuso de fitosanitarios en el Salnés, aunque todavía sin resultados concluyentes.
¿Dónde está el problema? ¿Hay que poner más enfasis en los cursos de aplicación de fitosanitarios?, ¿tienen las autoridades que estar más encima de estas cosas? (ya sabemos como funciona Galicia para esto, sobre todo cuando autoridades varias también tienen intereses en el sector) o ¿hay que movilizar más conciencia social y exponer delante del Seprona a quienes actúan de esta manera?
A todo esto hay que sumarle que también se está abriendo otro melón bastante importante: las plantaciones masivas del Albariño, cuyos efectos se han visto ya a nivel económico, medioambiental y, ahora, social.
Lo que habría que hacer no es dejar de beber Albariño como dicen algunos radicales. No. Lo que se debería de hacer es simplemente parar de plantar por el mero echo de seguir creciendo, porque las plantaciones se están metiendo en lugares donde no se deberían haber metido (las laderas de los montes, las orillas de los ríos sin la protección de los bosques de la ribera, las tierras fértiles dedicadas tradicionalmente a las huertas…), y implementando barreras vegetales para desintoxicar e impedir que esa contaminación llegue a las zonas habitadas.
Hablando con viticultores y bodegueros de la zona me tienen explicado varias veces de forma bastante nítida la realidad de la región. Y, aunque si que es verdad que en el Salnés siempre hubo tradición vitivinícola, ésta se vio impulsada por el boom del Albariño a finales de los años 80. Es decir, cuando la gente entendió que se podía hacer un buen dinero invirtiendo en esta industria. Así nació lo que es hoy la realidad de las Rías Baixas, la cual no está sustentada por una ligazón histórica (ojo, hay proyectos que si que respetan mucho esto) sino por una económica. Los lugareños que tenían poder de inversión creaban bodegas y cooperativas entendiendo el Albariño como un bien mercantil más, por lo que se empezó a plantar Albariño por doquier, dando permisos para hacer plantaciones, como ya os habréis imaginado, en terrenos donde no se tendría que haber plantado porque no son adecuados para la vid. Encontraron su Dorado, vaya.
Si a eso le sumamos la llegada de los grandes grupos bodegueros (es decir, decapitales externos con ayudas públicas que persiguen sacar el máximo rendimiento económico de nuestra tierra), interesados por el tirón comercial de la variedad estrella, entonces apaga y vámonos. Si no, ¿cómo se entiende que el Ulla forme parte de la D.O. en esas proporciones? Por muy bonita que te pinten la historia, esto no es más que un campo de cultivo para que las grandes bodegas puedan tener sus plantaciones porque el Salnés no da para más.
Dejando por un momento el impacto medioambiental, esto tiene un impacto para la economía brutal. ¿A corto plazo? Macanudo, las grandes necesitan comprar uva con la que poder empezar a hacer su vino mientras sus plantaciones no están listas para producir uva de una cierta calidad, por lo que revientan el mercado comprando la uva a precios que hacen saltar de alegría a los viticultores de la zona, muchos de ellos, vendiéndose al mejor postor. Pero, ¿qué pasará cuando estas plantaciones empiecen a producir a pleno rendimiento? Lo de siempre, que al aumentar la producción se tirarán los precios por la borda. Y ese será seguramente el precio a pagar en la región por haber montado viñedos en cualquier rincón explotable que quedase libre.
A no ser que se nos de por jerarquizar nuestra calidad, nuestros viñedos y nuestros productores algún día. Pero este es un debate aparte.
En fin, la cuestión no es el dejar de tratar la viña, estamos en Rías al fin y al cabo. Lo que si que hay que ser es consecuente y hacerlo de manera responsable y sostenible, ganando una conciencia ambiental porque, que no se nos olvide, somos la herencia que dejamos.
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Miguel Crunia
https://atlanticsommelier.substack.com/
Miguel Crunia (7º Top 50 Best Somm UK). https://atlanticsommelier.substack.com/
Re: Los efectos secundarios del boom del Albariño
Ver mensaje de Miguel CruniaAl no conocer la zona, evidentemente no puedo oponar, pero desde luego tus argumentos son convincentes y fruto del conocimiento. Es lamentable que el mal uso de ciertos productos esté causando tanto daño que además se soluciona con una mayor aplicación. Por otro lado, la segunda parte dedicada a la plantación de albariño y sus futuras consecuencias, en la que además explicas esa "alegría" actual da mucho que reflexionar. Espero que todas estas reflexiones tengan algún efecto por el bien de una zona maravillosa que hay que cuidar mucho mejor. Gracias!
Re: Los efectos secundarios del boom del Albariño
Ver mensaje de Miguel CruniaYo no sé si la D.O. tiene competencias como para imponer medidas que garanticen un mínimo de calidad pero desde luego sería deseable que así fuera.
Hay zonas como Ribeira Sacra y parte de Valdeorras en Galicia y Priorato en Cataluña donde las propias condiciones naturales imponen ese mínimo de calidad. Porque si el vino no se puede vender por encima de una cantidad respetable de dinero las condiciones de cultivo y vendimia son tan duras que no permitirían su rentabilización económica.
En Rias Baixas me temo que la naturaleza es más amable que en estas otras zonas. De modo que sería bueno que la D.O. pudiese imponer unas exigencias que lo compensen.
Re: Los efectos secundarios del boom del Albariño
Ver mensaje de Miguel CruniaSin querer defender lo indefendible creo que hay que tener en cuenta el clima de Rías Baixas, con lluvias bastante habituales y humedad en las viñas bastante habituales lo que hace que las enfermedades de la viña sean más normales. Quizás ese sea el porque de tratamientos en la viña.
Un saludo. Pepe Cano www.verema.com/blog/laterrassadelvi/
Re: Los efectos secundarios del boom del Albariño
Ver mensaje de pepecanoHola Pepe, si, soy plenamente consciente de que en esta región los viñedos están rodeados de mar por todas partes, por lo que la humedad ambiental es la mayor de la Península Ibérica con diferencia; escenario idílico para que las enfermedades fúngicas hagan una buena fiesta. Ahora, de aquí a que justifiquen y se deje pasar por alto ese abuso hay un buen trecho. El problema recae precisamente en que no se siguen las recomendaciones de las instituciones sobre cuando tratar. Por regla general se cargan de más las mezclas para dar un super chute y se atomiza mal (a presiones inadecuadas, sin respetar derivas, cerca de acuíferos, etc). En muchos casos se llegan a dar hasta 20 tratamientos, lo que es una salvajada incluso para una zona como Rías. Muchos dan sulfatos cada 4/5 días para 'prevenir', antes incluso de que se recomiende hacerlo por riesgo de hongos. La indebida aplicación de estos fitosanitarios es lo alarmante. En Rías aunque intentes trabajar de manera sostenible hay que tratar algo, es incuestionable. Pero lo que si que es alarmante es la mala praxis de muchos, tristemente, y eso es lo que quería transmitir con este texto.
Miguel Crunia (7º Top 50 Best Somm UK). https://atlanticsommelier.substack.com/
Re: Los efectos secundarios del boom del Albariño
Ver mensaje de JuansanromanTienes toda la razón. La verdad es que tendrían que meter más mano, pero no interesa hacerlo porque quienes ejercen más mala praxis suelen ser las bodegas o cooperativas de corte más comercial (que suele corresponder con las que compran más tirillas de la D.O.), al igual que las grandes inversiones que se instalan en la zona, por lo que hasta que no se renueve la sangre del Consejo Regulador y pasemos de un caciquismo con intereses a gente que esté preocupada por dinamizar y jerarquizar la calidad en Rías, esto no pasará. Por ahora se puede llamar al Seprona si se ve a gente no respetando las recomendaciones pero, al ser recomendaciones y no haber una legislación bien ejecutada pues es un terreno muy gris todavía.
Miguel Crunia (7º Top 50 Best Somm UK). https://atlanticsommelier.substack.com/
Re: Los efectos secundarios del boom del Albariño
Ver mensaje de Miguel CruniaLo entiendo Miguel, estamos ante una zona difícil pero hay quien se pasa.
Un saludo. Pepe Cano www.verema.com/blog/laterrassadelvi/
Re: Los efectos secundarios del boom del Albariño
Ver mensaje de Miguel CruniaMiguel, yo entiendo que tú defiendas un tipo concreto de viticultura. Cada cuál es libre de hacer proselitismo en favor de sus creencias o de sus intereses, y es totalmente legítimo. Pero en el ataque al contrario hay que ser muy riguroso.
En primer lugar, mezclas dos conceptos: la contamimación de las aguas por fosfatos y nitratos y el abuso de fitosanitarios. El exceso de nitraros y fosfatos viene por el uso de fertilizantes, no de productos fitosanitarios. La verdad es que la vid es una planta poco exigente en ambos (el nutriente básico del que es más ávida es el potasio, justo el otro de la terna NPK), pero dada la alta pluviometría de la zona, que propicia el lavado de minerales de los suelos, es posible que los productores se vean obligados a sobreaportar, y que el exceso termine contaminando los acuíferos. De todas formas, no estaría de más dar alguna referencia al respecto.
Por otra parte, hablas del abuso de "sulfatos" y de como eso provoca la creación de resistencias ("súper hongos"). De nuevo confundes términos. El único sulfato que se utiliza en viticultura es el de cobre (y ya muy raramente), que es un fitosanitario preventivo del mildiu, autorizado incluso en agricultura ecológica, y que no crea resistencias. Su empleo requiere, eso sí, de reaplicaciones después de cada lluvia, porque el cobre actúa solamente por contacto, y la lluvia lo lava. Las resistencias sí pueden crearse por abuso de fitosanitarios sistémicos (los que entran en el flujo de savia y por lo tanto no requieren de reaplicación por lluvias), pero no por sobredosis, sino por número excesivo de aplicaciones anuales. E incluso en ese sentido hay excepciones: uno de los sistémicos más empleados para el mildiu es el fosetil de aluminio (porque es barato), que no crea resistencias.
Ya por último, indicas la posible relación del uso (o abuso) de los fitosanitarios autorizados con el cáncer porque "hay estudios" en marcha, pero tú mismo dices que "sin resultados concluyentes". Podrías enlazar alguna información al respecto de estos estudios. Hay que recordar que los fitosanirarios autorizados han pasado por un proceso de homologación que los presupone seguros. Está claro que en ciencia hay pocas cosas escritas en piedra y es sano y deseable poner todo en duda, ¿pero es que tenemos que formarnos una opinión basada en hipótesis contradictoria a un estudio precedente, antes que en sus conclusiones?
Sin ninguna acritud te lo digo, creo que harías bien en pensar dos veces antes de publicar según qué cosas, o en pedir la opinión de alguien con algún conocimiento técnico sobre el asunto.
Un saludo
Arnau
Re: Los efectos secundarios del boom del Albariño
Ver mensaje de UnnovatoHola Arnau,
Gracias por tu feedback, no me lo tomo con ningún tipo de acritud al contrario, me gusta leer este tipo de comentarios también.
No escribo las cosas sin documentarme antes. Para escribir esta pieza he estado hablando con Asociaciones Ecologistas del Salnés al igual que con vecinos, viticultores y bodegas afectadas directamente por la mala praxis de unos cuantos.
Si que es verdad que tendría que haber mencionado la palabra fertilizantes, te doy la razón que el nitrato proviene de su uso, y diferenciar entre contaminción de aguas por uso de fertilizantes o de presencia de sustancias plaguicidas por uso de fitosanitarios, porque no podemos ignorar que la mala praxis en el uso de fitosanitarios es también fuente importante de contaminación de acuíferos y traídas. Ya no es cuestión de apoyar tal o cual viticultura, es simplemente una cuestión de ser consecuente de como estamos afectando a la contorna. Que al atomizar sin respetar las recomendaciones de buenas prácticas, quedando una gran cantidad de producto en suspensión, afecta a la salud de las personas que lo respiran, acaba en las ropas tendidas, contamina las huertas de los vecinos, y una larga lista de etcs que, aunque los productos estén homologados, en exceso y mal aplicados, tienen riesgos asociados para la salud y, esto, es de lo que se está quejando la vecinanza en el Salnés.
"En O Salnés, la Xunta parece asumir que los niveles de presencia de nitratos sí tienen su origen en el intenso cultivo que se está realizando de todo el valle (del Salnés). Los análisis realizados por el ministerio en los pozos de control de estas zonas arrojan valores por encima de los 37,5 miligramos por litro en aguas subterráneas y de más de 35 en aguas superficiales." (via La Voz de Galicia)
"El año pasado, en la Provincia de Pontevedra, se atendieron alrededor 1.723 casos nuevos, de los que 326 fueron asistidos en el Hospital do Salnés y 1.397 en el Complejo Hospitalario Universitario de Pontevedra. Una cifra histórica para ambos distritos sanitarios que significa un aumento de casi el 40%. Entre las causas que se investigan están los factores medio-ambientales (entre los que se encuentran el mal uso de productos como los fitosanitarios) que han elevado la incidencia en casi todos los cánceres y con especial énfasis en algunos tumores como, por ejemplo, los de riñón y páncreas." (Intentaré hablar con responsables para ver si me pueden dar más info sobre estos estudios, pero haber hay informaciones al respecto, sólo quería resaltar que hay preocupación por ello, no sentar cátedra afirmando que sean causa directa)
Pero no te preocupes Arnau, seré más riguroso la próxima vez.
Miguel Crunia (7º Top 50 Best Somm UK). https://atlanticsommelier.substack.com/
Re: Los efectos secundarios del boom del Albariño
Interesante debate. Muy enriquecedor de conocimientos.
Saludos a todos los participantes.
Re: Los efectos secundarios del boom del Albariño
Ver mensaje de UnnovatoVivo por temporadas en la zona y no sé que le echan, pero están constantemente echando y el ambiente hay días que es irrespirable, sobre todo en días de sol, después de las lluvias. ¿Que no hay otra forma? Pues puede ser, igual hay que no tener tanto albariño plantado.
Aitor Alegría Alonso (@siempre_a_plato)