Tendencias en vinos 2023

Yo sigo viendo Riberas de 14 y 15 grados, pero puede que tengas razón.

Estaba pensando en los vinos que están de moda entre los que crean tendencia.

Sería algo así como los vinos que desfilan en la semana de la moda de Milán o los de la última colección de Zara. Los primeros veo difícil que se vayan a aligerar aún más, los segundos todavía tienen mucho camino por recorrer (si quieren).

Evidentemente, lo del rosado era una exageración o por lo menos una generalización inadecuada, pero es que algunos de los tintos de las zonas más en boga están muy en el límite...

Sí, sí te he entendido.

Pero cuáles vinos dirías que están de moda? ¿Dónde?

Pues así, sin filtro, me vienen a la cabeza: garnachas de Madrid con Comando G como bandera, variedades minoritarias gallegas, Fernando Mora, Casa Castillo, Ponce, Viña Zorzal, L. de Heredia, Sara Pérez.

Los vinos que he probado de estas zonas, bodegas, variedades o elaboradores tienden, de una forma u otra, a la ligereza en contraposición a lo que venía siendo común años atrás en sus respectivas zonas hace unos años.

Por el donde, pues diría que en cuentas de las RRSS, restaurantes modernos que quieren tener una carta de vinos a la última, Vila, y tal.

Y Luis García, claro, que por obvio se me había olvidado.

Los espumosos ancestrales se pueden poner de moda y subir de precio todo lo que quieran, mi menda pocos comprara y mira que soy de casi todo, pero con esos no puedo.

Reconozco que cada vez voy encontrando algunos mejor hechos y que se beben muy bien, el otro día disfruté de nuevo un Les Dances de Celler del Roure (Valenciano) y me gustó mucho, creo que es una elaboración que si se separa un poco de cierto estilo con el que se puso de moda puede ser interesante en vinos para beber fácil con un toque de carbónico. 

Me cuestan mucho, me pasa lo mismo que con los orange, son vinos donde la variedad se esconde, es dificil de encontrar.

Por eso te digo, algunos son vinos fáciles y refrescantes en los que te tienes que olvidar de la variedad, perservera.... 

Si persevero, pero me cuesta.

Pienso que deberiamos diferenciar de alguna manera dos conceptos muy distintos, uno es la técnica usada para hacer un vino, en este caso hablamos de una sola fermentación y otra es el estilo elegido por el elaborador donde generalmente son estos vinos que no son de tu agrado, pero hay ancestrales que estan a la altura de los hechos con métodos tradicionales, pero reconozco que son pocos. Lo mismo pasa con los vinos naturales en general, normalmente se asocian a este tipo fresco, frutita, poca extracción, etc, pero también los hay que llegan a hacer sombra a algunos tradicionales. 

Te animo a que pruebes un par, por un lado el ancestral de Joan Rubió (principal enologo de recaredo durante 15 años donde hace unos 5 o 6 años se puso a hacer vino con sus viñas) o el Cal Tusac de la bodega Cal Teixidor.

No me cierro a catar vinos con estas elaboraciones, pero como bien dices son pocos los que tienen una calidad contrastada, buscare los que tú me aconsejas, gracias.

Si algunos de los que citas -que unos me gustan y otros no- los hacen más ligeros, levitan seguro.

En mi caso, más que tendencias espero que haya "variedad" y así cada uno sabrá por dónde prefiere tirar

Totalmente de acuerdo. Joan Rubió, me encanta todo lo que hace, tiene un vínculo bastante importante con Mallorca, asesoró a Cati Ribot (Ve d'Avior).

Estoy de acuerdo con lo que dices que esas tendencias no son nuevas y añadiría los vinos de pasto del Marco de Jerez, aunque la verdad tampoco sería nueva pues ya llevan un tiempo en el mercado. Y los nuevos/viejos claretes, ya comentado en el hilo (Cigales tendría un filón ahí).

En cualquier caso, otro debate sería, qué tendencias nos gustarían para este 2023...y hoy día de reyes, ahí van las mias:

- Mas variedades minoritarias en el Marco de Jerez para romper el monopolio de la palomino, como la deliciosa uva rey de Primi.

- Más vinos de viñas viejas de otra uva masivamente plantada y poco valorada como la airén. El Cerrico ha abierto el camino.

- Más albariños de gran acidez como algunos sobre granito de Albamar.

- Más verdejos de los de antes como los de Esmeralda, Cantalapiedra, Barco del Corneta o la verdeja de Esteban Celemin.

- Más vinos elegantes y bebibles del Levante como la giró de Pepe Mendoza; de Jumilla como la monastrell de Casa Castillo o Cerrón; y de Aragón y Navarra como las garnachas de Navascués y de LMT respectivamente.

- Más moscateles secos, y/o con algo de maceración, como el Monte Diva de Gutierréz de la Vega.

- Más juan garcía de Arribes como el fresco Bébeme de Frontio

- Más godellos de pizarra como los de Rafa Palacios.

- Más vinos de la Sierra de Gata, quizá con variedades portuguesas y/o vinos tradicionales como los de Antier.

- Más vinos de Liébana como los de Goyo.

Y cuáles serían vuestras tendencias deseadas para este año que comienza?