La frescura en el vino tinto

Es que casi siempre la acidez tiene mucho que ver con la geografía, sin duda la acidez es la que aporta frescura.

Parece que la acidez está de moda. Jajaa.

Y es muy importante, pero hay más cosas. En tintos jóvenes es fácil encontrar el frescor frutal con una buena acidez, siempre que no vaya muy cargado de taninos. Los taninos vienen de los hollejos, el raspón o las semillas. Más técnicamente se llaman polifenoles y dan ese sabor astringente, que todos hemos notado.

En crianzas, como se consideran buenos los vinos con taninos, más la madera que se va a integrar, será más difícil encontrar frescor; aunque algunos suavizan mucho y no es imposible que se obtenga.
¿Convence esta explicación?

Muchísimas gracias Alain, tu respuesta me ha aportado mucho. Justo después de leer un artículo sobre la acidez en el vino me confirmas muchas de las conclusiones a las que había llegado :-)

Tiene sentido lo que dices Pepe, pero también lo que ha comentado Alain (Disfraz) sobre el tipo de uva y la buena o mala praxis en viña y bodega.

¡Exacto! La frescura de un maceración carbónica que es casi como comerte la fruta recién lavada del frutero.

Respecto a los crianzas, los vinos que a mí me maravillan son los que elabora Marcos Eguren, da igual el tiempo que pasen en barrica, la frescura es la firma de la casa. Entiendo que es porque maneja la acidez como nadie.

Convencida :-)

La frescura en ocasiones se la cargan los enólogos, vinateros, bodegueros, elaboradores... metiendo una dosis de madera excesiva. Supongo que por la manía aún existente de tener que ser los vinos "Crianza", "Reserva", "Gran Reserva".
En definitiva, estoy con Llevataps que frescura no sólo es exclusivo de acidez, y juega un papel muy importante el componente frutal, que además de factores externos que ya habéis comentado, se nutre de la concentración en la uva proveniente de producciones controladas. Creo que el grado alcohólico no es decisivo en este apartado.

Claro, Eguren es una eminencia y tiene una materia prima de primera calidad. Es la dedicación sin objeciones, la que consigue tan buenos resultados; no hay que mirar el reloj, hay que mirar los mostos en fermentación. Una labor paciente y un seguimiento de entrega a la labor.

A mi también me exaspera la madera excesiva, los aromas de crianza son donde el bodeguero se la juega. Ya que los primarios no se pueden cambiar, solo esconder o tapar.

La acidez es muy importante y el vino es muy complicado químicamente, muchas cosas intervienen.