Bodegas Principe de Viana

Calidad, respeto por el entorno, sostenibilidad, orientación al cliente, y responsabilidad social, son los pilares sobre los que se sustenta la filosofía de Bodegas Príncipe de Viana.

Historia

En 1423, el Rey de Navarra Carlos III el Noble otorgó a su nieto Carlos de Evreux el Principado de Viana. Desde entonces, el título ha ido pasando por los herederos al trono de Navarra, primero, y de España después, hasta nuestros días, y se ha convertido en distintivo del carácter navarro, leal amante de su tierra.

Tomando esta divisa en su propio nombre, nace en 1983 Bodegas Príncipe de Viana. A lo largo de estos años, la bodega ha crecido hasta convertirse en uno de los referentes del panorama vitivinícola español, como avalan la presencia de la marca en el mercado, y los múltiples reconocimientos que sus vinos han obtenido. Por ejemplo, medallas de concursos internacionales del prestigio del Challenge International du Vin, International Wine & Spirits Competition, Decanter World Wine Awards, entre muchos otros, o altas puntuaciones de críticos de influencia mundial como Parker o Peñín.

Filosofía

Bodegas Príncipe de Viana trabaja sin descanso para dar a sus clientes los vinos de la mayor calidad posible garantizando su autenticidad, heredera de su origen. Parten de la convicción de que el buen vino se hace en el viñedo, de ahí que lo cuiden con mimo, como condición indispensable para conseguir vinos de calidad y carácter. Dicho compromiso con la calidad impregna todas y cada una de las fases de elaboración y se prolonga en todos los aspectos de la cadena de valor hasta que el vino llega a nuestras mesas. Este esfuerzo, que no es fruto de un día sino un compromiso inquebrantable, ha permitido a Bodegas Príncipe de Viana conseguir los más importantes certificados de calidad que existen actualmente en el mundo del vino, concretamente el BRC (British Retail Council) y el IFS (International Food Service).

En esta filosofía se integra también su decidida apuesta por la investigación, el desarrollo y la innovación que ha sido seña de identidad de la bodega desde sus orígenes. En las aproximadamente 500 hectáreas de viñedo propio se combina el respeto a las tradiciones vitivinícolas de la rica tierra navarra, con una permanente innovación. Al respecto, cabe destacar los proyectos que han impulsado para aplicar técnicas de gestión del viñedo con mínimo impacto, como el uso de feromonas para la eliminación de insecticidas. Otro interesante ejemplo de innovación tiene como objetivo huir de la homogeneización que pueden provocar las levaduras comerciales utilizadas en la fermentación de los vinos, por lo que utilizan levaduras propias de sus viñedos buscando una mayor tipicidad, o la reciente certificación de los vinos de Príncipe de Viana por la UE como “aptos para veganos”. El más reciente y ambicioso ejemplo de esta premisa innovadora es el proyecto CLIMAVIN, cuyo logro principal fue la adaptación del viñedo al cambio climático mediante la optimización de los recursos hídricos.

Valores

Bodegas Príncipe de Viana cree que el crecimiento o es sostenible o no es crecimiento, ni merece la pena. Por eso trabajan con una visión a largo plazo, respetuosa con el medio ambiente, con la tierra y sus gentes. Este compromiso comienza en el cuidado de la viña y se extiende a todas las facetas de la empresa, mediante el fomento de un ambiente de trabajo agradable, seguro y saludable, que promueve el desarrollo y la integración de todos sus empleados. Y más allá, en el respeto y colaboración con los agricultores y otros proveedores, y en la labor social que desarrollan de la mano de Saray o Intermon Oxfam. No hay que olvidar la atención constante a las necesidades de los clientes de Príncipe de Viana, que los guían y obligan a mejorar.

Vinos

Esta atención y cuidado del cliente les ha permitido crecer y adaptarse hasta lograr estar hoy presentes en más de 50 países con una gama amplia de vinos especiales adecuados para cada paladar y circunstancia de consumo. Desde vinos jóvenes, frescos, actuales, acordes con las tendencias de aquéllos que disfrutan del vino de forma cotidiana, hasta vinos más complejos, exclusivos, reconocidos por los paladares más exigentes.

La trilogía de Ediciones Especiales, tinto, blanco y rosado, es un claro ejemplo de ello y constituye una de las referencias más emblemáticas de la bodega. Cada uno es especial e innovador por distintas razones. Príncipe de Viana Ediciones Especiales solamente se distribuyen en las mejores vinotecas y restaurantes. Junto con la Joya de la Corona, el Príncipe de Viana Reserva 1423, y el resto de la gama representan la capacidad de esta bodega para elaborar vinos que reflejan su origen y combinan la más pura tradición vitivinícola con el dinamismo emprendedor para ofrecer al consumidor vinos que responden a sus demandas.

Vendimia Noctura de la uva Chardonnay: Principe de Viana Chardonnay