Opiniones de PSI de Pingus
OPINIONES
19

En 2009 me hice con esta botella de PSI, pero todo el mundo me decía Nooooo¡¡¡¡ ahora nooo, espera¡¡¡. Lei las criticas, y todo el mundo decía que era para esperar, quizas no tanto en añadas posteriores, lo curioso es que desde hace dos años nadie cuelga cata o recata de este vino. Raras veces tengo paciencia pero con este me arme de valor y a pesar de haber pasado ya varias añadas me he decidio a abrir el primer PSI. No se como estaría hace 4 años, en 2009 cuando salio. Ahora me gusta, exhibe matices típicos de Ribera y desde luego típicos de otros de su elaborador, en los matices amargosos, carnosos recuerda algo de lejos al Flor. Esta mas viva la fruta y reciente que muchos 2011 hasta 12 ya quisieran. Defecto, algo corto para mi de postgusto. Tinta china y de calamar, algo herbáceo tb y mineral. A mi me ha gustado

Me ha gustado, sobretodo por la frescura que tiene el vino, pero no he encontrado la tipicidad de La Ribera del Duero.
La nariz es de intensidad media, destacan en primer lugar los aromas lacteos( yogurt de fresas)buena intensidad frutal, elegantes balsamicos,, ligeros especiados, y notas de ahumados y tostados, con un fondo mineral.
En boca es de cuerpo medio, con mucha frescura, buena acidez, otra vez la fruta es la protagonista, destacadas notas especiadas (pimienta), madera bien pulida y con un final con recuerdos minerales y frutales.

Un vino concentrado en fruta con importantes notas minerales propias de la línea de las elaboraciones de Peter S. Frutos rojos con toques ácidos de fresas excelentemente acompañado con tostados y apuntes licorosos que producen calidez (a pesar de los 13.5 vol.) en boca, destacando su volumen y estructura tánica por domar.

Pués tras la tan ansiada espera en botella, vino más homógéneo, con personalidad, sensación de integración, pero de nuevo sin convencer, anodino, aq bueno...

Un vino de color cereza picota de lagrimeo fino, aroma intenso a frutas rojas y negras, algo e compota y pasteleria. Algo de tostados, toffe y algo de madera. Taninos marcados dejando largas notas de esas frutas. De buena acidez, buena estructura y equilibrado. Diferente de lo que estamos acostumbrados de Sisseck, creo que necesita algo mas de tiempo en botella pero..me gusto!

Color picota granate.
Aroma de mediana intensidad a frutos rojos maduros, frutos exóticos y silvestres licorosos, mentolados, regaliz, ahumados, chocolate, pastelería y flores.
En boca es sabroso, el paso de boca con buen equilibrio y estructura, bastante bien redondeado, los taninos dulces y bastante bueno el retronasal, el final no muy largo pero con buena persistencia.
El típico Ribera de crianza, pero falto de garra.

Vista: Picota con ribete granate, de capa media, lágrima fina que tinta de forma abundante la copa.

Nariz: De buena intensidad, predomina la fruta sobre el resto de notas. Frutillos del bosque, yogurt de fresa, especiados, ligeros y finos y muy elegantes tostados…

Boca: Muy buen ataque, taninos pulidos, sedoso, goloso, acidez muy buena que lo hace fresco, de nuevo la fruta en boca, retrogusto frutal y tostado y postgusto medio – largo.

VISUAL: De color picota con borde granatoso.
OLFATIVA: Alta intensidad, fruta en compota negra, la olivada muy presente, regalices negras, tostados, el café, pan de higo, levaduras, todo equibrado y bastante franco, van apareciendo y desapareciendo aromas dotando al vino de gran complejidad, pero le falta algo, creo que aún es pronto para calificarlo. Su evolución es de gran vino, apareciendo esas notas de café, de tostados, algo mineral, torrefactor, fruta madura… muy sugerente.
GUSTATIVA: Entrada potente y elegante, equilibrado, sugerente, amplio, redondo, con un gran recorrido y un postgusto muy complejo y amplio, donde te recuerdas que estás ante un gran vino.
No lo calificamos, ya que creemos que es un vino que se ha catado demasiado pronto y nos puede dar mucho más.

Picota de capa media con menisco granate. Nariz de mediana intensidad, limpia y fresca, aparecen de inicio notas lácticas como nata sobre fruta fresca del bosque, sutiles notas florales y balsámicos sobre un fondo ligero de tostados y finos ahumados. En boca tiene un ataque fresco, frutal, de cuerpo ligero y paso redondo, presenta unos taninos maduros y grasos con final fresco y frutal. Para beber y beber sin cansarse, lástima de su precio.

Pues es un concepto de vino diferente a lo que estamos acostumbrados en la Ribera del Duero y mucho más todavía sabiendo que viene de Peter Sisseck.

Vista: Picota con ribete granate, de capa media, lágrima fina que tiñe la copa.

Nariz: De buena intensidad, predomina la fruta sobre el resto de notas. Frutillos del bosque, yogurt de fresa, especiados, ligeros y finos tostados…

Boca: Muy buen ataque, taninos pulidos, sedoso, goloso, acidez muy buena que lo hace muy fresco, de nuevo la fruta en boca, retrogusto frutal y final medio – largo.

Me ha gustado mucho este vino, lástima como siempre del precio. Han querido hacer un vino para todos los públicos, pero lo cierto es que por precio está un par de escalones por debajo de “Flor de Pingus”, pero sigue teniendo un precio poco apropiado.

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