Presentación en botella llamativa con un estilo sobrio y elegante.

Color picota oscuro con ribete color teja, limpio y brillante. Capa media-baja. Lágrima densa.

En nariz destaca su intensidad. Se perciben aromas frutales a los que se imponen los aromas de especias y vainilla.

En boca tiene una entrada suave, incluso diría que fresca. Es un vino untuoso y con un postgusto largo en el que destacan las especias con un final astringente.

Botella llamativa por su forma y realmente pesada, así como otras de la misma colección de cepas viejas de Murviedro. Etiqueta muy clásica, información justa traducida al inglés y francés (imagino que principales países de exportación). Corcho largo y de calidad.
Color rojo cereza picota con ribete que denota evolución, limpio, brillante, capa media, lágrima delgada y relativamente rápida que tinta ligeramente la copa.

A copa parada hay algo de fruta (guindas) y terciarios (cuero noble).
De gran intensidad aromática, pero incluso cuando se va abriendo me cuesta encontrar su perfil primario, principalmente frutos negros muy maduros (moras, grosella, arándanos). Pero los aromas terciarios predominan, cacao, madera fina, cuero, tostados, hay especias (pimienta), balsámico (mentolados), con un fondo mineral. Y con el paso del tiempo en copa, sí, toffee en cantidad. Aunque tengo que decir que al principio también he encontrado algún recuerdo no demasiado agradable a pegamento.

En boca tiene cuerpo, es equilibrado, franco, con taninos aterciopelados y muy bien integrados, de paso ligero, final con cierta dulzor y ligeramente ácido. Retronasal donde nuevamente reaparecen aromas terciarios. Persistencia de media intensidad.

Su ligera punta de acidez creo que le permitirá evolucionar bien en botella, pero a mi gusto es justo ahora el momento óptimo de consumo, pues a mi parecer los terciarios (aunque muy elegantes) se han apoderado del resto del perfil aromático.

Buena presentación de botella y etiqueta.

Color rojo picota, capa media y lágrima densa.

En nariz buena intensidad, especias, nuez moscada, balsámicos, algo de tabaco.

En boca es agradable, acidez correcta, esta equilibrado y aunque es bastante astringente, invita a seguir bebiendo. Habrá que probarlo otra vez en unos meses a ver que como ha evolucionado, seguro que para bien. Buena RCP.

Sericis es un vino que nos confunde un poco en cuanto a lo que su "vestido" sugiere; su tono y su dibujo geométrico parecen indicarnos que dentro de la botella nos encontraremos un Bobal muy cargada de intensidad y amplitud.

No es así,  ya en copa tiene un color cereza oscuro con una capa media y una abundante y densa lágrima. En nariz es frutal y sutil,  con perfume de una crianza muy respetuosa.

En boca es un vino fresco, seco de paso fluido, media amplitud y cuerpo, algo tacaño de sabor, con la nota más destacada de un tanino que actúa de auténtica armadura, buena acidez y final de media persistencia

Un vino que por sus características en boca puede actuar como un auténtico comodín para la gastronomía. 

Una Bobal sedosa y serena.

Visual: Botella con forma peculiar que ya se viene utilizando en la zona. Buen corcho natural que se agradece en vinos de este precio. Etiqueta sencilla y correcta,  pero falta de personalidad; información la justa. Capa media-baja, color picota tirando a teja. Lágrima densa. 

Olfativa: Fruta roja muy madura, cueros, vainilla, muy balsámico. La fruta algo tapada por la barrica. Sorprendente que este tan evolucionado. Complejo y muy agradable.

Gustativa: Entrada suave, con taninos pulidos. Fruta madura, equilibrado, con una acidez correcta y un alcohol integrado que no molesta. Invita a beber. Buena persistencia. 

Muy bonita presentación y botella muy original aunque difícil de ubicar en la vinoteca. Color cereza, notas del paso del tiempo para ser un 2016, con tonos teja y capa media. En nariz frita roja madura, muy especiado con pimienta negra, vainilla y nuez moscada marcadas, notas balsámicas de monte mediterráneo, cueros, toques animales y un fondo de café, bosque umbrío y ligera mineralidad.
En boca baja el nivel, tras una nariz de cierta complejidad. Se muestra escaso de fruta. Con un tanino algo rudo y ligera astringencia, con un final mineral y una cierta calidez.

Visual: de color picota con destellos más granates,  capa media, limpio y brillante. Lagrima abundante y densa.

Olfativa: intensidad media, ligera fruta en sazón, notas intensas de crianza en barrica con un tostado alto, me atrevería a decir yo, tostados, lácteos, balsámico y especias dulces, cueros... Curioso que aparezcan notas terciarias no esperadas dado que apenas tiene tres años.

Gustativa: entrada potente pero fresca, paso pleno, con bastante peso, cierta golosidad, bien de acidez, pero sin pasarse, ligera astringencia, leves amargos finales. Retronasal algo licorosa y con recuerdos tostados.

Vino de fácil beber con buena comida, quizá para mí le falte un poco de botella. Recomendable bobal.

Buena presentación: botella con formato muy original, etiqueta sobria y elegante con suficiente información, y corcho de buena calidad.

Color picota rubí, con ribete ligeramente evolucionado (virado hacia teja) para ser un 2016. Limpio, brillante, de capa media-baja. Glicérico, con lágrima densa (aunque la lámina no muy gruesa).

En nariz, a copa parada presenta buena intensidad, sobre toro a fruta roja (cereza, frambuesa), y notas  sutiles de mantequilla. Con la aireación se realzan estos aromas, y aparecen marcadas notas balsámicas.

En boca tiene una entrada suave, no muy potente, aunque el recorrido es bastante largo. Con el paso del tiempo (y quizas provocado por el aumento de temperatura) a parece una ligera astringencia (que no molesta) y cierta sensación alcohólica. En retronasal reaparecen con más fuerza las notas avainilladas y los balsámicos. Me ha gustado.

Botella “contundente” y con presencia. Etiqueta acorde con el leitmotiv del vino. Corcho normal.

Color picota de capa media. Brillante y con ribete pronunciado. Glicérico. Lágrima abundante, lenta, gruesa y poco teñida.

En nariz, a copa parada, es intenso, con marcadas notas a fruta roja y negra, muy madura, incluso en compota. También hay notas de madera, regaliz, cuero y balsámicos. Parece muy equilibrado.

Agitando aparece tabaco, cedro, vainilla, canela.

En boca tiene una entrada elegante pero no frágil. Llena la boca. Muy equilibrado.

No destaca por nada y quizás por eso resulta agradable y goloso. No quiere guerra. Parece imposible que no te guste, pero también complicado que te entusiasme. Le falta un pelín de “garrote”.

Catado en cata virtual.

Botella diferente y vistosa, etiqueta trabajada. 

Color rojo picota intenso con ligero ribete teja.

Aroma profundo y complejo, recordando a frutas del bosque con un toque balsamico.

En boca es fresco y denso, con taninos redondos y postgusto largo.

Un buen vino, con una gran relacion calidad/precio.