Como diría Rubble de Patrulla Canina, jajajajajaja (es lo que tiene el peque).

Es un cava joven, aún en pañales, que fue degollado en octubre de 2016, pero que está ya muy bueno, con una burbuja pequeña, fina y menos avasalladora de lo que me esperaba.

En nariz hay mucha fruta blanca, notas pasteleras, herbáceos, cítricos, ahumados, yema tostada, balsámicos, frutos secos, notas salinas, manzana, tostados... y sigue creciendo y creciendo, pero siempre fresca.

En boca es vibrante, con una burbuja fina y juguetona, con esa fruta y notas pasteleras batante presentes, acompañadas de cítricos, herbáceos, balsámicos, una gran acidez, tostados, mineralidad y una buena entrada, muy fresca con un punto goloso. Hay flores también, marchitas, y una pastelería interesante.

Como comenté con otros cavas de esta casa, merecería la pena guardarlos una temporada y ver qué tal le sientan los añitos.