Matsu El Viejo 2010
Matsu El Viejo 2010
FICHA TÉCNICA
Bodega
D.O./Zona
Pais:
España
Tipo de Vino:
Tinto
Crianza:
Con crianza
Graduación (vol):
15,00%
Varietales:
Tinta de Toro 100%
Precio aproximado
Precio Aprox:
De 20 a 29,9 €
PUNTUACIÓN
Nota de cata NOTA MEDIA:
9.13
/
96
Nota de cata CALIDAD-PRECIO:
9,0
ELABORACIÓN
Elaborado a partir de viñedos centenarios de muy baja producción y cultivados de manera natural siguiendo técnicas biodinámicas. Vendimia manual. Las uvas se despalillaron y maceraron posteriormente en frío. El mosto fermentó a temperatura controlada y realizó la fermentación maloláctica en barricas de roble francés. Finalmente, se crió en barricas nuevas de roble francés durante 16 meses. No filtrado y ligera clarificación.
MARIDAJE
Carnes rojas a la parrilla o asadas, caza menor, estofados muy especiados.
OTROS VINOS CATADOS DE ESTA BODEGA
Opiniones de Matsu El Viejo
OPINIONES
3

Y algo más de cinco años después volvemos con este vino de Toro con 16 meses de crianza en barricas. Sacamos la botella de la vinoteca, la abrimos y dejamos que respirase por espacio de una horita antes de proceder con su valoración a 16°C. Tapón muy compacto y tintado unos 3 mm desde su base.

VISUAL: Presenta un impresionante color rojo picota de capa alta con un ribete estrecho y de tonalidades rubí. Lágrima abundante, fina y tintada. Precioso aspecto (96).

OLFATIVA: A copa parada encontramos fruta en compota muy clara, mermelada de moras en concreto. Al agitar se aprecian unos tostados bastante marcados así como unos frescos apuntes balsámicos de regaliz de palo. También hay especiados de canela y pimienta negra acompañados por fragancias de montebajo, de romero y tomillo, brutal en matices. De fondo emana terciarios propios de su crianza y su edad apreciando cuero viejo, cacao en polvo, café torrefacto y una palpable mineralidad que nos recuerda a la tinta china. Al final es el roble el que aparece con aromas licorosos intensos de duelas envinadas. Tremendo en complejidad y con una intensidad media-alta (94).

GUSTATIVA: Delicioso en boca, un Toro de libro, corpulento, de alta extracción, carnoso y muy amplio. El paso por boca no se ve influenciado por su 15% de alcohol, parece que estos añitos de botella le han sentado muy bien. Los taninos empiezan a pulirse pero están muy presente, aportando estructura y personalidad. Momento de consumo bueno, evolucionado, pero con mucho que decir todavía. En retronasal aparecen los tostados de nuevo con matices ahumados como de carbón. Respecto al post-gusto... pues resulta brutal con esa corpulencia manifiesta aportando notas frutosas de uvas pasas, de café y cuero viejo. Qué bien ha evolucionado respecto a la botella de Abril de 2016, ha ganado muchísimos enteros en amabilidad, sensacional su mutación, quasi mágica!! (93).

La RCP la considero excelente pues como dije nos costó 18 euros en 2013 y ahora ronda los 32.

MARIDAJE: Nos lo tomamos en dos ágapes. En el primero acompañando un entrecotte al romero y en el segundo nos lo terminamos con unos filetitos de lomo a la plancha. Un vino que pide "chichi" a gritos y se la hemos dado, fantástica armonía de sabores cárnicos con los matices tostaditos y acompotados de nuestro vinazo, gran disfrute amigos.

Salud-os!!

Seguimos con el cuarto de los vinos de la comparativa entre estos seis: Alonso del Yerro 2011, Malpaso 2008, Lopez de Haro 2010, Matsu el Viejo 2010, Martín Cendoya 2006 y Marqués del Romeral GVA 1973.

Presenta una extravagante etiqueta en donde aparece un retrato de "El Viejo" ocupando el 100% de la superficie, realmente curiosa. Decir que sus hermanos pequeños, el Joven y el Recio también muestran fotos de los susodichos. En la contraetiqueta nos explica que el término japonés "Matsu" que significa "esperar" define a la perfección un proyecto moderno de viticultura sostenible. También digno de mención que este vino destine el 0.7% de sus beneficios a iniciativas de ecología sostenible.

Y vamos al tema. Abrimos la botella dos horas antes de su cata. El tapón en perfecto estado, muy compacto y ligeramente tintado en la base. Servimos a 16°C:

VISUAL: De color rojo picota de capa media-alta con el ribete granatoso. De lágrima muy abundante, fina y ligeramente tintada (88).

OLFATIVA: A copa parada hay aromas dulzones de fruta escarchada. En cuanto agitamos el líquido apreciamos claras notas tostadas y un marcado carácter mineral pizarroso. Es realmente complejo y en posteriores inhalaciones nos sigue deleitando con sutiles especiados de nuez moscada, herbáceos de estragón, un recuerdo a brasas de carbón y unas finas notas ahumadas de la barrica. La intensidad es media (esperábamos una intensidad algo más potente, quizás lo enfriamos demasiado, no sé...) pero de exquisita complejidad (89).

GUSTATIVA: En boca es potente, de fuerte pegada, amplio, opulento y carnoso. Su acidez brutal y los taninos a medio pulir. Puro músculo, de estructura pétrea, con muchísima personalidad. En retronasal encontramos aromas a carbonilla, mucha mineralidad y un leve recuerdo ahumado. Qué carácter señores. Su persistencia alta, de casi 4 minutos, un coloso señores. En boca es espectacular. Nos quedan dos botellas más pero les daremos algunos añitos para ver si la bestia se domestica, si rebaja su tanicidad, aunque ésta es sin duda la que le da su porte megalítico. Ha estado tres años en la bodega de casa afinándose y sigue en plena curva ascendente todavía, fantástico. Le damos un sobresaliente en boca (92).

Compramos este vino en Octubre de 2013 por 18 euros por lo que la RCP la considero muy buena. En la actualidad cuesta sobre los 28 que ya empiezan a picar.

El maridaje fue como se ha comentado en las otras catas con una paella de leña con pato y costilla. Fue uno de los vinos catados que mejor maridó con los sabores grasos del pato y con las alcachofitas. Decir que quedó en el cuarto lugar de la cata, pero el mejor bajo mi punto de vista como maridaje. Muy recomendable...
Adjunto fotos

Después de probar sus dos hermanos pequeños (el pícaro y el recio) con una impresión muy favorable, por fin me encuentro
Con este vino que estaba deseando probar.
Se presenta con un dolor picota intenso, y ribete del mismo color. Capa media-alta, y lágrima densa que tiñe la copa.
Olor intenso tras un rato de oxigenación (una media hora). Predominan frutos negros maduros, y se encuentran detalles de buena madera, tostados, y algunos toques balsámicos y especiados.
En boca vino intenso, con fuerza. Agradable al gusto. Equilibrado. Mucha fruta madura, detalles de ahumados.
En general me ha parecido un gran vino, con bastante buena relación calidad-precio, que recomiendo sin dudas (reconozco que tengo
Predilección por los vinos de toro, algo subjetivo si que puedo ser, pero a cada uno le gusta lo que le gusta...)

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar