10 meses despues, abro la ultima botella de este vino y lo encuentro pulido, sedoso, facil de beber, integrado, con cierta cremosidad. Me ha sorprendido lo que ha evolucionado positivamente, aun así no llega a ser el hermano mayor de la saga. Pero hoy, gustó.

Aquest Matsu, el "mitjà" de la família, no té la potència i espectacularitat del germà gran, però per un preu de 14€ aprox és un vi molt correcte.
D'una capa mitja-alta i color cirera se n'extreuen aromes de fruita i cert toc mineral lleuger amb algun deix de gomes, que en el meu cas van desaparèixer ràpidament. El pas per boca és agradable amb una complexitat i intensitats mitjanes, deixant rastres de fruita negra, cafè, cacau i alguns tocs de regalèssia.
Agradable, i fàcil de beure i deixant alguns indicis del què ens mostra el germà gran, molt més contundent.

Porque a juzgar por este y su gama más joven... o mucho cambia la gama alta, o creo que no estará a la altura del precio... (se verá cuando lo pruebe)

Color intenso picota
en nariz fundamentalmente fruta muy madura negra, algo también de caco, toques lácticos, pero con unas notas algo desagradables que despistaban y no se terminaban de integrar. A las 4 horas bajaron su presencia, pero seguían por ahí...
En baca es amplio, con entrada golosa, de buen recorrido, potente, pero algo descompensado.

De estas que te pilla en país extraño y en la mochila llevas tu habitual kit de español-perdido-en-tierra-extraña... pero te falta el vino. Pues mira, este te puede venir bien en inviernos como este. Muy parecido a su hermano menor. Denso, oscuro y con bastante fruta negra. Absolutamente redondo. Y no mucho más. Por 10-12 EUR no me apetece.

Aclaración:
La bodega se puso en contacto con Olaf y conmigo, vía blog, para hacernos llegar esta botella a coste cero.

En copa se presenta con color cereza oscuro de capa media-alta, con ribete granate amoratado.

En nariz ofrece principalmente cacao, cremosidad y ciruelas acompañado todo ello de tostados cremosos y torrefactos junto con mentolados.

En boca el tanino no molesta pero debe aún pulirse, es largo, potente, llena la boca, ofrece de nuevo la fruta madura y se muestra menos cremoso que en nariz. Necesita control de temperatura, debido a cierta calidez que denota a día de hoy, así como oxigenación y paso del tiempo.
Debemos darle tiempo para valorarlo en su justa medida ya que aún es pronto para disfrutarlo en su mejor momento y ver si está a la altura de su hermano mayor, pero ya se intuye que se quedará en la tierra media de los Matsu.