Rojo cereza con ribete granate pardo. Nariz de mermelada de frutas variadas y cierto carácter mentolado suave, matiz vegetal y de hojarasca verde, tabaco húmedo, laurel, eucalipto, tierra de maceta, maderas en descomposición, fruta pocha y ramillete de hierbas medicinales. Tiene un deje herbáceo y de flores ajadas. En boca es rico, con cierto volumen y cremosidad tostadita que deja a la fruta bañada en un carácter dulzón, pero ostentando buena acidez y vegetalidad. Posgusto domado, frutal, levemente amargoso y tostadito. Correcta persistencia, pero con cierto carácter de dilución frutal y por vía retronasal salen intenciones frutales aldehídicas agradables. Tiene un matiz balsámico, vegetal y de hierbas medicinales que me recuerdan a los vinos de Toro de la década de 1990. Está muy bien en boca y en líneas generales, pero creo que justo está pasando su mejor momento, aunque mejora mucho con la botella abierta y una temperatura fresca. De los tres Matsu que he catado en estos días ( ¡ ojo ¡ son añadas antiguas ), posiblemente esté sea el menos definido de los tres. Cada vez que entro en una tienda los veo reflejados por sus originales etiquetas, pero no los había catado hasta ahora. Merecen la pena.

Botella bordelesa alargada de vidrio de buen peso, etiquetado moderno y con buena descripción.

Cápsula que sale fácilmente con la mano a presión.

Corcho DIAM3, 100% libre de TCA, manchado por el interior hasta 1 mm en vino rojo granate claro.

Visual

Picota de capa media-alta, ribete levemente atejado-transparente con leves destellos granatosos, limpio, brillante y de fina lágrima, abundante y de lenta caída. 

Buen aspecto para 7 años y medio. Muy buena presentación y buen corcho. (8,6)

Nariz

De inicio con intensidad media-discreta pero que crece con la aireación hasta intensidad media-alta, con fruta negra muy madura, especias dulces, herbáceos de monte bajo, balsámico-mentolados, clavo, laurel, regaliz, tostados de fino roble, tabaco, ahumados, un punto mineral a tinta china y mina de lápiz, un toque de licorosidad, leves amielados y abundante resina de pino. 

Al inicio se huele un vino algo cerrado, un poco más caído y evolucionado pero con la aireación (un par de horas) el vino mejora muchísimo y cambia radicalmente.

Estupenda nariz que va de poco a bastante más. (8,8)

Boca

Vino a 17-18ºC.

Ataque frutalmente maduro, potente y contundente, fresco, seco, sabroso, de buena acidez, volumen medio-alto, densidad media plus, cuerpo medio-alto y muy buena estructura.

El paso por boca es carnoso, amplio, de taninos potentes pero bastante bien redondeados ya.

El final es de gran longitud, con fruta negra madura amargosa, regaliz, resina de pino, mentolados, herbáceos, con un fondo de madera y licorosidad importante pero a la vez bien integrado y equilibrado en un buen final.

Rica boca que indica que el vino está en plenitud dentro de su madurez. (8,7)

Su PVP ronda los 10-12€. Muy buena RCP para lo que ofrece.

Era mi última botella de esta añada. Está en momento óptimo y algo maduro pero creo que aún podría aguantar bien conservado 1-2 años más (cuando no es un vino pensado, con ese DIAM3, para tantos años, es un vino pensado para beber a medio plazo, a unos 3-5 años de su cosecha, no para guardar a priori demasiado.

Botella bordelesa de hombros ligeramente anchos y, a la vez, ligeramente alargada, de vidrio de peso, etiquetado típicamente moderno de este vino con un hombre de pueblo de épocas pasadas (el Recio) que rondará los 45-50 años (equilibrio entre juventud y madurez).

Corcho técnico de aglomerado tipo DIAM3 (100% libre de TCA), no muy largo y bañado en vino rojo granatoso por el interior hasta 1-2 mm. Huele bien.

Catado 1 hora después de abierto y servido en copa a unos 15ºC.

Visual

Picota de capa media-alta, ribete transparente-atejado que indica ya cierta evolución, limpio, brillante y de abundante y fina lágrima de lenta caída.

Buen corcho (a pesar de que la imagen de aglomerado técnico no sea muy vistosa pero sí garantiza vino sin TCA) y visual aceptable para un vino de 6 años. (8,4)

Nariz

De notable intensidad a fruta roja y negra madura, especias dulces, regaliz, laurel, tinta china, mina de lápiz, grafito, mentolado-balsámicos poderosos, herbáceos de monte bajo, sotobosque, tostados de madera de buena calidad, un punto de tabaco rubio y tabaco de pipa junto a ligeros toques minerales, de toffee, chocolate y algunos torrefactos leves.

Buena intensidad y complejidad que va de menos a más con la oxigenación. (8,9)

Boca

Ataque frutal, potente, muy seco y de medida contundencia, volumen notable, densidad media-alta, muy buen cuerpo y estupenda estructura.

Es un Toro recio pero, a la vez, con fruta y cierta dosis de frescura (acidez media-alta). Con un paso por boca, en general, bastante agradable aunque, por poner "peros", con puntas de alcohol algo marcadas así como unos ligeros verdores de la tanicidad. Sin embargo, en términos globales, es un vino con un agradable paso por boca y con los taninos mucho más redondeados que los recordaba de anteriores botellas de esta añada (que probé aunque no hice nota de cata en su día).

El final es de notable longitud, con notas a fruta negra madura y amargosa, toques especiados, mentolados, herbáceos, tostados, con ligero toffee y notable licorosidad final; en vía retronasal reaparecen esas notas balsámicas, ligeramente tostadas y a tabaco que lo redondean bastante bien.

La boca es, en general, bastante buena y redonda, aunque es cierto que ciertas puntas de amargor y licorosidad "rompen" un pelín el equilibrio y dicha redondez del vino. Quizás es hilar muy fino pues, en global, el vino está bastante bueno. (8,5)

Buen Toro de buena RCP para su PVP (11-13€ según tienda). 

A sus 6 años creo que está en un momento de consumo excelente. Cierto que puede pulirse un poco más con algún año más en botella pero, sin embargo, tampoco me pasaría con la guarda en botella pues quizás la acidez y la fruta caigan demasiado.

Muestra un borde granate, limpio, bastante lágrima, densa y lenta.

Intensidad correcta en nariz, frutos dulces, especiado, ligeros toques mentolados, hierbas aromáticas, bosque, toques minerales.

Paso fácil por boca, cuerpo medio, acidez, post gusto bastante largo, fácil de beber.
Yo le he encontrado bastante menos cuerpo y contundencia de lo que dice la bodega, es un buen vino, pero mi experiencia con las dos últimas añadas, la 13 la 12, me han desencantado un poco, disfruté mucho mas, añadas anteriores.

Tiene el rollete de la buena tempranillo joven pero también una formación superior. Es un vino que se mantiene entre esas dos líneas, y ese coqueteo personalmente me gusta. Reprochable su corcho, aunque quizá sea por la sostenibilidad que presume. Huele y sabe a cerezas en sazón, se le suman las especias, vainilla, hierbas secas de monte... y otras notas minerales. Con más cuerpo del aparente, de conjunto siempre fresco, muy, muy agradable. No creo que lo guarde pese a unos taninos sentidos, está para disfrutarlo tal cual.