Vaya finura tiene este vino. Excepcional, delicioso, complejo, arcilloso, sensual... de perfil borgoñón (de lo que h probado).

Y es que si nariz es tremenda, pero fina y elegante, con una fruta negra, arcilla, especias dulces y picantes, mineralidad, balsámicos suaves, flores.... incluso con un poco más de aireación, surgen notas de cuero sutiles. Hay un poco de tomillo, suave romero, nuez moscada ligera, pimienta... Y sigue creciendo con esa fruta negra fina siempre presente, acompañada de algunas notas de fruta roja como fresa, ahumados y esa arcilla...

En boca es seda, una maravilla, sutil, elegante, delicioso. Esa fruta negra se desliza suavemente, con un tanino suave y sedoso, una acidez muy muy buena, una fruta roja que surge arropada por la mineralidad. Hay flores, especias picantes, pero suaves, monte bajo, frescura y muchas ganas de beberlo.

Si no fuera por su precio, para beber por cajas y cajas!!!!

Rojo picota, ribete cardenalicio, capa media-alta.
Buena intensidad en nariz destacando una nítida fruta negra, toques especiados y balsámicos, recuerdos minerales, ahumados y tabaco, regalices y tierra mojada. Con más aire aparecen trazas incluso florales, mostrándose muy primario y siempre complejo.
En boca es un vino muy completo, con peso y concentración pero perfectamente balanceado, de paso redondo y con una buena acidez, que deja en el final sensaciones de frutas negras y trazas minerales, con un tanino firme pero noble, la uva está sin duda por encima de la madera. Buena persistencia.
Goyo García Viadero es uno de nuestros productores preferidos de la “nueva” Ribera del Duero además de ser un buen amigo, un tipo que respira vino desde niño y que hace vinos que son un fiel reflejo de sus terruños de origen siendo este Valdeolmos nuestro favorito por su equilibrio. Conviene guardar un tiempo. Unos 28 euros.

Vale, está rico. No es mucho decir, pero tampoco son palabras que suela yo pronunciar para referirme a algún vino de Ribera del Duero. También tengamos en cuenta lo que he dicho, que está rico; sólo eso. Lo volvería a beber, sí, aunque no me ha resultado nada especialmente estimulante y tampoco perdamos de vista el precio, que es de los que pican.

(PVP: 26-27 EUR)

Color picota muy vivo con ribete rosa y capa prácticamente opaca. Limpio y con mucho brillo. Lágrima densa, lenta y ordenada. Lo peor, el corcho.
Exuberante, aromático, floral, frutal y primario. Al abrirlo se nos vienen encima todas las sensaciones de un campo en primavera pero sin que nada empalague o nos termine por saturar. Violetas por aquí, cerezas y frambuesas por allá, algún leve toque ahumado, tabaco de pipa, regaliz, mineralidad y tierra mojada. Si le damos aire las notas empiezan a complicarse y aparece un sutil deje a cueros y terciarios.
En boca se nota lo bien hecho que está, en el sentido de que posee un gran esqueleto sin que el vino haya perdido por contra su matiz fragante y juvenil. Las sensaciones siguen siendo primarias (flores, uva tinta y campo) aunque derivan hacia toques especiados y minerales. La acidez es grande, la frescura acompaña en todo momento, el alcohol se muestra imperceptible y la madera simplemente parece que no está.
Final medio tirando a largo que recuerda a los puestos de flores callejeros.
Un vino femenino pero con carrete y un abanico por descubrir. Muy contenido, muy noble y muy elegante. Yo repito seguro.

Vino color picota madura con ribete violeta, capa media, limpio, brillante y lágrima abundante y densa.
En nariz con buena intensidad excelente carga frutal, fresas, frambuesas y moras, todo muy fresquito, acompañado de notas especiadas dulces, muy agradables y una madera muy bien integrada, con evolución hacia una fruta mas madura, ciruelas con toques de regaliz, perosin perder frescura en ningún momento.
El paso por boca, suave, fresco, vivo, muy afrutado, amplio, bien definido, acidez alta, equilibrado, sabroso, agradable, elegante y unos taninos, maduros, levemente aterciopelados y redondos. Incita a beber copa tras copa.
Retronasal, fresas ácidas.
Posgusto, lago, bueno y franco.

Si me lo dan a probar en una cata a ciegas, fallo solemnemente, para nada parece un ribera, tiene un toque atlantico soberbio, con una excelente carga frutal.

no parece un ribera ni por asomo
rojo purpúreo,muy violáceo.capa altísima
muy tímido al principio,con el tiempo buena intensidad,hiperfrutal,moras,ciruelas,leve torrefacto,la fruta se apodera de la nariz...
boca muy fresca,poco pesada,todo uva en la boca,mosto,muy rico.....