Animado por la sorpresa positiva del Malleolus Valderramiro 2000 de hace una semana me lanzo sobre este Nebro 2006 con una mezcla de expectativas: ya he comprobado que estos Riberas agradecen mucho la botella, pero 2006 aparece clasificada como una cosecha más bien regulera.

A la apertura un poquito cerrado (lógico) pero apenas tarda en abrir aromas de fruta madura, viruta de lápiz, torrefactos, cuero, notas animales y tostados. Con aireación vienen también las flores. Una nariz compleja y bien definida; diría que incluso mejor que la del Valderramiro (cuya fortaleza, en cualquier caso, estaba fundamentalmente en boca). Sobresaliente en nariz.

En boca presenta cuerpo medio y más frescor del que anticipaba. Tanino sorprendentemente presente y sabroso aunque con un ligero amargor que no me termina de convencer.

Sin embargo, al segundo día el tanino está mucho más sedoso y el amargor ha desaparecido. Esto le sube nota.

Otro ejemplo de lo bien que envejecen los buenos Riberas.