Abrir y degustar esta botella de La Turque es un gozo que te inunda los sentidos con unos aromas y una complejidad escelente. Color oscuro, rojo púrpura. En nariz aromas de frutos rojos, especias, caramelo y vainilla. En boca no se notan las notas de barrica, a pesar de sus 42 meses. Predomina la excelente calidad de uva, una syrah de lujo, con un grado de madurez excepcional, un acabado de lujo, un vino sorprendentemente suave. Un vino que se muestra muy complejo y denso, de tamaña amplitud y marcadas notas minerales, excelente acidez y buenos e integrados taninos. Un vino equilibrado y elegante, un trago que atrapa desde el primer sorbo, largo y con un enorme posgusto de intensas notas de fruta roja, especias y minerales. Sensacional.