El côte rôtie de ’negociant’ de Guigal, para muchos el mejor vinatero de la AOC. Fue fantástico catarlo frente a frente, cara a cara con un cornas del mismo año: dos bastiones de la syrah, dos expresiones muy distintas del suelo.
Rojo rubí denso y bien tintado. Complejo, con laurel, violetas machacadas, caramelo de fresa, algo de tabaco rubio, café verde, acentos animales. En boca repite, y añade toques tostados y discurre entre taninos sólidos, algo verdes y alta acidez hasta la salida, intensa, que se cuelga con anís, pimienta y clavo. Trae toneladas de materia prima, pero sólo tiene cinco años. Un vino bastante más difícil de apreciar que el cornas. Para beber con El Padrino II ... la más complicada de la trilogía.