Sí. Pero.

En varios días va de los ahumados a un sencillo cítrico para irse con tonos de miel. Bien. Sí. Pero. ¿Bien? ¿Sí? ¿Pero? En estos niveles no vale sólo con eso. No debe valer sólo con eso. Tiene que dar más. Hay que exigirle más.

Amarillo oro palido.
En nariz hay que tener mucha paciencia, en principio tiene mucha reduccion y tarda en abrirse, pero vale la pena la espera, muy marcados los recuerdos minerales, asi como las elegantes notas de su crianza ( frutos secos, mantequilla), fruta blanca con hueso, citricos y ligeros anisados.
En boca destaca por el tremendo equilibrio de la acidez, aunque esta presente esta bien integrada y le aporta frescura, es seco y glicerico, ligeras notas de fruta citrica y elegantes tostados, final de recorrido medio algo calido

Dorado pálido limpio y brillante.
Nariz con buena intensidad en la que encontramos trazas florales, frutas blancas de hueso, unos ligeros tonos herbáceos y balsámicos, piel cítrica y un marcado fondo mineral que define perfectamente la paleta de este vino, muy limpia de registros.
En boca es un vino francamente equilibrado y accesible pese a su juventud, y a pesar de proceder de una añada cálida el vino tiene acidez y frescura perfectamente compensadas con un paso firme y con cierto peso, dejando notas cítricas, minerales y frutales en el final, con un tono amargoso y una buena persistencia.
Patrick Piuze es un joven canadiense que ha logrado sorprendernos con una excelente gama de los mejores viñedos de Chablis, con un estilo muy fino y buscando la frescura y la mineralidad. Es su segunda añada y habrá que ver donde van sus vinos, pero estos 09 nos están gustando mucho. Unos 35 euros, correcta RCP.

Aspecto visual: vino blanco, con bonito vestido vestido pajizo algo dorado, con un ribete oro satinado.

Aromas de nariz: se muestra franco, con aromas de muy buena intensidad y de notable calidad en sus recuerdos, presenta una paleta muy amplia, donde predominan los aromas rocosas, a aquellas piedras que se sacan cuando se desfonda la tierra, tenemos toques a nuestra época escolar con recuerdos a tizas blancas e incluso a su polvo sobre la pizarra. En el vino aparecen toques a flores blancas, e incluso algun cirio La parte mineral y de roca tienen´mucho peso en el vino, restando bastante a los recuerdos a los toques frutales y de los citricos. Existe algun recuerdo vago a caramelillos de café con leche, de solano, e incluso algun recuerdo a lana, este último aparece con la tranquilidad que da el tiempo.

Aromas de boca: se muesta muy amplio, con cierta "densidad" y untuosidad, presenta una acidez más que correcta En boca todo es vino, jugamos con el en el pladar, es puro placer. Se muesta muy amable, es jugoso y afradecido nos mima y nos acurruca, nos mima, las sencaciones placenteras son amplias en el tiempo, ya que se muestra en todo momento equilibrado, es armonía en boca, todo tan proporcionado y su postgusto es pura amabalidad.