Dorado limpio y brillante.
Buena intensidad en nariz donde muestra una chardonnay limpia y mineral, francamente expresiva. Notas florales, fruta blanca de hueso, toques cítricos, trazas herbáceas, frutos secos, tierra mojada, una nariz no muy compleja pero sí francamente expresiva.
En boca muestra el nivel de los vinos de este productor, es fino y elegante, ligero y no exento de peso, con una acidez muy limpia y marcada, con un paso redondo y de gran frescura, resultando largo y envolvente en el final donde vuelven las trazas cítricas y minerales. Buena persistencia.
Terroir de Chablis es uno de los “Villages” de Patrick Piuze y aunque en esta añada nos parece un poco por debajo del Terroir de Fyé, lo cierto es que es un vino que nos muestra su origen inequívoco y que en su gama de precios (unos 20 euros) resulta más que recomendable.

Si no es así, abstenerse. Tiene su punto redondeado e incluso su toque de laurel inesperado, pero su acidez... ¡un misil! Cada trago invita a... ¡seguir comiendo! De esos vinos que al beber, te dan hambre.

(PVP: 18 EUR)

Dorado claro. Limpio y con brillo. Lágrima densa. Corcho lacrado.
Nariz con aromas primarios, juveniles y a terruño; cítricos, menta, hierba, almendra amarga, cerillas y muchos toques salinos, marinos y minerales.
En boca es un vino con una acidez inmensa y una gran estructura pese a su casi inexistente crianza en barrica. Detectamos manzana verde, piel de lima, limón, frutos secos, humedad y una enorme mineralidad.
Final intenso y largo que hace salivar. Recuerdos cítricos y minerales.
Un vino fresco y puro. Te lo bebes sin casi darte cuenta. Esencia total sin accidente. Por algo menos de 20€ nos podemos beber el alma de la Chardonnay sin artificios.