Visual: rojo picota, ribete cereza-transparente con destellos muy sutiles a color rubí-violáceo pero donde predominan sobre todo los atejados; limpio, brillante y con buena lágrima.

Nariz: fruta roja muy madura, especiados, pimienta negra, nuez moscada, coco y vainilla. Maderas finas. Muy buenos balsámicos. Muy licoroso y complejo.

Boca: entrada frutal pero compleja y con buen volumen, muy especiada, buen fondo de madera, especiados y balsámicos en el paso por boca. Muy buena acidez y aunque los taninos son sabrosos, todavía lo noto un pelín tánico. Le queda recorrido en botella. El final es medio-largo con postgusto sabroso, licoroso, balsámico y especiado.

Menos evolucionado que el vino descorchado hace 5 meses. Lo recordaba con más madera y menos frutal por lo que no me vale para ver su evolución pues esta botella está menos evolucionada que la catada en Febrero.

Me reafirmo en la larga vida que daría a este vino. La relación vida/precio (si es que existe) es fantástica.

La relación fruta-madera se encuentra al 70-30%. Aromas secundarios importantes a especias y mentolados. Aromas terciarios todavía no se aprecian (tampoco aromas oxidativos).

Seguiremos su evolución pues aún queda alguna que otra botella de esta misma añada en mi bodega :)

PD. No es de los mejores reservas de Rioja pero sí que es uno de los que mejor RCP (para la categoría Reserva) que podemos encontrar en dicha DO (la botella me costó a 7.5 euros en una oferta, quién da más en un vino con una crianza de 24 meses en barrica de roble americano).

Un vino con aromas clásicos pero con personalidad propia. Con excelente RCP y en momento de consumo óptimo.

Visual: rojo rubí brillante y limpio aunque con ligerísimo amarronamiento y opacidad; capa media-alta; ribete cardenalicio con ligeros reflejos teja muy subliminales. Buena lágrima, no excesivamente abundante pero sí densa y de calidad con caída relativamente lenta.

Nariz: potente aroma a fruta roja y negra muy madura a copa parada, vainilla, canela, mentolados y balsámicos, regaliz, pimienta negra, madera de calidad que no ensombrece para nada la fruta con la copa agitada.

Boca: entrada sabrosa, golosa, suave, redonda, dulce y con un toque de acidez fantástico. Final bastante persistente que deja sabor final a canela, mentolados y pimienta negra. Un bálsamo para la garganta. Retronasal muy agradable.

Un vino clásico Rioja Reserva con muy buena RCP. No puse nota de cata, pero está mucho mejor que hace sólo 1 año que descorché otra botella. Ha evolucionado de forma fantástica y todavía le queda vida, no sólo por ser un Reserva Rioja de una añada Excelente, sino por el vino en sí: una acidez magnífica para vivir, como poco, 5-6 años más sin problemas. La visual muestra una evolución buena pero contenida, todavía se aprecia un ribete casi enteramente tirando a colores claros y vivos que a colores oscuros y teja.