De color rubí granatoso de medio cuerpo, limpio, con un ligerísimo precipitado en la base de la botella.

Inicialmente le cuesta expresarse aunque no muestra ningún signo de fatiga. Aparecen unas primeras notas balsámicas muy suaves (salvia, hiedra) que se confunden con un tostado cremoso, apuntes lácteos, vainilla y un deje de manteca de cacao. Fino pero sin acabar de desplegar. Necesitado de espera. Va ganando poco a poco ganando en mayor definición de crianza tradicional: cueros viejos, cuadra, fruta roja reducida... Aparecen maderas nobles y un rastro de fruta roja reducida y endrinas licorosas. Resultón!!!

En boca nos encontramos un tinto fresco y liviano vertebrado por una acidez intensa. No hay que ir con prisas. Va creciendo al ir tomando aire, cada vez más profundo y complejo. Sabroso, tostado, con un deje especiado y ahumados de fondo. Clásico en conceptos y bien resuelto.

Después de haber probado unos cuantos vinos decepcionantes de 1983 éste nos ha dejado más que contentos. Recuerda en mucho a los dignísimos Berberana de unos años atrás cuando la bodega elabora vinos de una calidad indudable.

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2014/08/berberana-1983-gran-reserva.html