A los 10 años, está en su punto óptimo de consumo.

Es una delicia en boca, con taninos dulces, especias, ahumados, fruta roja......perfecto equilibrio entre taninos, acidez, volumen en boca....

Es un perfecto ejemplo de lo que puede ofrecer borgoña con respecto al resto del mundo, a un precio asequible. No tiene la complejidad de los grandes borgoñas, pero sí ese toque y esa sensualidad que tanto nos atrae de Borgoña.

Cereza-picota de capa ligera.

En nariz es frutal, bastante intenso y complejo; frambuesa, cassis, apuntes balsámicos, notas de regaliz. Tostados muy finos, cuero curtido, especias (pimienta), notas de tierra húmeda y un recuerdo de violetas. Muy complejo. Muy equilibrado.

Magnífico paso por boca, amplio y redondo, con buena acidez y un ligero amargor final. Redondo ya, se puede tomar con cualquier cosa ya que es complejo y elegante. Por ejemplo, unos caracoles al estilo del sur de Borgoña (sin mantequilla), un pescado de río a la borgoñesa, una ballottine de anguila o unas ancas de rana persilées.