Visual: Color rojo picota borde cereza, borde amarronado, media capa.

Olfativa: Buena intensidad, la primera impresión es de nota herbácea (olivada), regaliz de palo, fruta negra de fondo con madera dura tostada, olivada, al agitarlo le sale el carácter Ribera del Duero, nota láctica madera un tanto por encima de la fruta, una madera marcada muy fina justa madera, muy bueno.

Gustativa: Regaliz en boca, ataque agradable y potente, algo durillo, madera dulce marcada, taninos por pulir, buena acidez, tostados, sabroso y carnoso en boca, muy largo.

17€aprox.

Vino color ciruela madura con ribete bermellón, capa alta, casi opaco, limpio, brillante y lágrima muy fina y densa.
En nariz en un principio y nada mas descorchar, moras, que evolucionan rápidamente hacia una fruta negra, ciruelas pasas, cueros, y ciertas notas de fosforricas con una intensidad cada vez mayor.
El paso por boca, potente, musculoso, concentrado, largo recorrido, con una enorme carga de frutas negras, equilibrado, buena acidez, y unos taninos rugosos y algo secantes. Buena estructura en boca.

Retronasal, afrutada, frutas negras.

Posgusto, largo, bueno, duradero.

Creo que no es un vino para todos los gustos, es un Ribera con una extración frutal enorme, que no va bién con cualquier plato, acompañado con un entrecot al punto, el cual ha estado por debajo del vino, la próxima vez intentaré madirarlo con una caldereta de jabali o ciervo, lo considero mas apropiado.

color picota intenso limpio y brillante

en nariz aroma a torefacto y tostado y aroma a frutos negros de bosque

en boca sabor intenso a frutos negros y regaliz taninos finos es poderoso y largo postgusto

Vino de aspecto joven, brillante, con buena capa, de un bonito color picota intenso y aromas bastante elegantes y agradables, con frutos negros maduros como ciruelas y moras, notas de toffes, tostados de crianza, ligeros especiados y un toque mineral.
En boca presenta una buena entrada, joven y vivo, de medio cuerpo, agradable, frutal y bastante equilibrado, con buena acidez lo que le aporta un toque de frescura, con recorrido media y demasiado justa persistencia.
Tampoco me emociona demasiado ésta añada.

Comprado y degustado el mismo día, así no hay quien le deje reposo en botella, lo cierto es que tenía el grato recuerdo de la añada 2003 y este me ha decepcionado un poco. Presenta un color guinda, con ribete granatoso, de capa media – alta, lagrima lenta y fina que tinta la copa. En la fase olfativa, denota su juventud, inicialmente notas de barrica, torrefactos, caramelo de café con leche, con aireación aparecen otras como las notas de fruta negra, neumático, notas minerales y ligeros especiados. No es demasiado complejo. En boca, ataque muy elegante y fino, buena acidez, taninos muy pulidos, frutal, pero no demasiado expresivo. Retrogusto donde aparecen de nuevos los lácteos y persistencia en boca media.

Desde luego que no es la añada 2003…….

Me alegra encontrarte un tinto que tras más de cuatro años, sin probar alguna de sus añadas, continua abrazado a su perfil característico, donde evidentemente se percibe la añada, pero su reflejo frutal y mineral continúa presente.

Un tinto equilibrado donde predomina la fruta negra sobre una ligera capa láctea y de tostados que le aporta cremosidad, toques minerales de brea y un fondo especiado, nos ofrecen una boca equilibrada, taninos maduros y bien definidos.

Me gustó el vino. En especial en boca, con un equilibrio en general bastante destacable. Las maderas en nariz son algo marcadas, pero finalmente, predomina la fruta madura. Te deja la boca limpia y con sensaciones agradables. Fácil de beber, un buen vino, sin llegar a emocionar.