He de reconocer que no soy muy amante de los tintos navarros por sus mezclas de varietales que casi siempre añadern cabernet de la cual no soy muy amigo y claro los vinos como que no me entusiasman. Pero este Palacio de Otazu es una excepción a la regla (seguro que hay más pero no las conozco) y me agrada bastante.
Rojo cereza intenso, ribete granatoso, limpio y brillante.
Intensidad aromática media, notas a fruta roja, destellos florales, maderas bien integradas y toque a montebajo.
Paso de boca sabroso, rico, con cuerpo, aún con acidez marcada pero gustosa, sale la fruta roja, recuerdo medio en boca.
Precio sobre los 7-8 €, buena RCP.-
Vista: Rojo picota de ribete granate, ligerísimamente evolucionado, capa media-alta y lágrima densa casi sin color.
Nariz: De buena intensidad, franco, sutil y complejo. Fruta muy madura y toques florales, regaliz, balsámicos, tostados, cacao y café.
Boca: Buena entrada, que desarrolla un vino amplio, corpulento, sabroso, seco, estructurado, de taninos presentes pero maduros, buena acidez y final de estimable persistencia.
En resumen, es un vino que tiene dos caras muy diferentes, en nariz es sutil, casi femenino, pero en boca es potente e intenso.
Uno de esos vinos que gustan y que tienen una relación calidad precio muy interesante ya que su precio en tienda ronda los 7 euros.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.