Picota violáceo. En nariz es un vino de muy buena intensidad, con aromas de fruta roja y fruta negra madura, algunos apuntes florales y un ligero tostado muy equilibrado. En boca tiene una excelente acidez, un punto amargoso final que la da carácter, un largo recorrido y un buen final especiado y tostado muy rico

Picota granatoso con ribete ligeramente violáceo.
Nariz de intensidad media pero muy franca, con una buen peso de fruta, notas frescas, florales. como de ibisco o clavel, balsámicos, notas tostadas,
En boca tiene una excelente acidez, es fresco, tiene mucha fruta, con unas notas amargosas muy ricas, tanino presente dando textura, cierta astringencia que denota carácter, buen recorrido y muuuucha fruta en post gusto.
Muy rico, el vino que más me ha gustado de momento de esta bodega.

Nueva etiqueta y definición absoluta del concepto que la bodega pretendía desde que viera la luz su primer terruño corcoles. La producción cerrada en 19100 botellas, irrisorias para las producciones de la Mancha.

Nos muestra un vino de terroir donde el caldo representa a una zona, unas parcelas y lo distingue.

Me ha sorprendido su equilibrio de notas golosas-cálidas con la acidez. Nariz más profunda y complejo y menos franco y directo que sus anteriores añadas. Despliega notas ricas en fruta roja bien engarzadas con sensaciones de crianza -tostados y sutiles aromas de cafe de colombia- evolucionando a cacaos con buen aporte de especias -pimienta y nuez moscada-.
Una vez percibimos estos aromas los envolvemos en paepl mineral -brea y pedernal- que le aportan grandeza. En boca se percibe su golosidad, rico, con buen volumen y paso repleto de taninos madurso procedentes de una elaboración de calidad, buen final con postgusto punteado por sensaciones maduras.