Moderación en todas sus cualidades, equilibrio en conjunto.
Color, capa media, bastante bien mantenida en el paso de los años.
Nariz fragante de intensidad media también,muy agradable, sin excesiva presencia de maderas para ser un reserva.
En boca es fresco, elegante, largo, con una consistencia media, pero considerable.
Buen vino, para mejor compañía.

Las tres etiquetas de esta bodega van siempre de azul y blanco, pero la única en estado puro es esta ya que las otras no pasan de ser una ficha o una representación de la misma.
Este vino por la altura que tiene es merecedor de la botella troncocónica de los otros dos.
El color es de un cereza con intensidad y un borde que tiende al teja, una lágrima transparente y fina que parece perderse antes de llegar al resto del vino que queda en la copa.
El aroma es intenso, de los que te falta pulmón, quizá porque amén de su finura, los matices de tabaco, hoja, humo blanco... junto a sus especias, pimienta y clavo, se hacen agotadores en nariz y le dan complejidad, pero es que además ofrece finos tostados como el cacao, muy presente, y el café, éste aromático y un punto caramelizado. La fruta está ya en un segundo plano, sin embargo aporta riqueza con esas notas licorosas de cerezas y bayas negras que ligan bien con el resto.
La entrada en boca pese a tener el nervio de un reserva joven y cierta expresividad, pasa suave y elegante por su cuerpo medio, tiene una buena acidez por la que el vino podría tener asegurada esta línea, aunque con la complejidad que ofrece ahora mismo por su retronasal ahumado y sus apuntes tostados de la fruta caramelizada junto a los del roble, hacen que esté plenamente disfrutable, sus taninos son algo secantes, el roble en todo el vino tiene un gran protagonismo, pero deja una sensación de dulzura muy rica y con un final medio-largo.

Vino riojano de los de clasicismo con nervio, pese a todo lo apuntado me queda una ligera duda de su envejecimiento, parece ofrecerlo todo ahora, cosa que por otra parte es bueno, no se puede jugar siempre a ver que pasa. Me ha gustado mucho.

Botella bordelesa numerada, corcho de calidad. Etiqeuta muy elegante, contraetiqueta con recomendación de decantado.
Color rojo granate, capa media-baja, menisco malva claro. Nariz sugerente, especies, vainilla, cuero. La misma suavidad muestra en boca, reondo y placentero, envidiable acidez, larga vida.

Es un vino que me gusta mucho, extraordinario, y con un precio que acompaña muy correctamente.
Color burdeos con ribete rubi y capa media-alta, siendo conveniente su filtración. Es un vino que sin llegar a tener el potencial aromático de su hermano mayor el reserva privada, muestra su personalidad propia, equilibrado, balsámico, mucha fruta negra, recuerdos a caja de puros y confitura.
En boca presenta un ataque medio,equilibrado, sabroso, goloso, elegante al paladar, con taninos correctamente integrados, aunque tal vez le falta un poco de consistencia final.
Seguire aprovechandome de sus bondades.

Color burdeos con ribete anaranjado-rubí.

En nariz es limpio y de potencia media, tiene aromas como de fruta negra confitada, cierta nota balsámica, tabaco de pipa, algo balsámico y un toque amaderado.

En boca entra suave, elegante con potencia media, adidez que le da frescura y taninos con cierta golosidad y buena madurez, persistencia media y recorrido medio, un clásico muy recomendable.

Color como a cereza.En nariz tiene aromas como de fruta pasada, balsámicos, barniz, tabaco rubio,de dulces pastelitos. En boca es muy sabroso, fluido, fresco, equilibrado, amable,muy elegante de tanino noble y maduro. Bastante aromático y con una textura muy agradable. Un rioja que me gusta mucho, su precio también digase todo. Un rioja que recomiendo en voz alta ,aunque no sea mi denominacion de origen preferida.
Fecha de Cata 2007

Tuve la oportunidad de catarlo con unos amigos en una visita que realizamos a la bodega y está exquisito.Tiene aromas complejos, la entrada en boca es muy cálida y tiene un postgusto largo.Este vino recomeniendan decantarlo, ya que no se filtra ni se clarifica.