Botella bordelesa con etiquetado clásico de la bodega.

Extraemos el corcho con sacacorchos de láminas. Corcho de buena calidad, longitud media-larga, sin defectos aunque muy bañado en vino (hasta más de la mitad del mismo). Huele bien.

Decantamos con cuidado 1 hora antes de disfrutarlo.

Servido en copas muy amplias Spiegelau estilo Zalto de 960 ml.

Temperatura de servicio: 17-18ºC.

Visual

Picota de capa media-alta casi alta, sorprende para su edad el aspecto, ribete cereza-atejado-transparente pero con menos evolución en el mismo de la esperada (parece un 2006-2007), limpio, sin posos, brillante, de fina y bonita lágrima de lenta caída.

Excelente corcho y aspecto. Tremendo. (9,8)

Nariz

De muy buena intensidad que va de menos a más con la oxigenación:  fruta roja pero, sobre todo, negra madura en sazón y casi en licor, especias dulces, balsámico-mentolados, finos tostados de maderas de gran calidad, un punto de vainilla, coco, clavo, toffee, chocolate negro, torrefactos, resina de pino, laurel, notas minerales de grafito y mina de lápiz así como también notas de tabaco rubio. 

Gran intensidad y complejidad y bastante menos evolucionado de lo que esperaría en un Reserva riojano de 25 años: no hay prácticamente ni rastro de flores ajadas (marchitas) ni notas oxidativas típicas de otros Reservas de la DOCa con esta edad. (9,3)

Boca

Ataque frutalmente maduro, de notable potencia y contudencia pero, a la vez, gran acidez y frescura, sabroso, amplio en boca pero vertical a la vez, cuerpo medio-alto, buena densidad y estupenda estructura que sorprende para tener un cuarto de siglo.

El paso por boca es de gran elegancia: aterciopelado, sedoso, de taninos aún presentes pero ya redondos, dulces y pulidos. Un vino redondo, ya totalmente hecho y con gran estructura todavía.

El final es de muy buena longitud, con frutillos negros maduros, mentolado-balsámicos, especias, tostados, recuerdos de chocolate y un toque mineral en un postgusto y retronasal excelentes.

Gran boca a sus 25 años. De gran nivel, estructura y acidez: sorprende por su gran estado de forma. (9,4)

Al máximo de lo que este vino puede ofrecer. Podría aguantar quizás unos años más pero es vino ya para tomar inmediatamente y disfrutarlo.

RCP excelente para lo que ofrece (no sé qué costaría en su día, a mí me costó en una compra de saldo a 12.50€/botella, un chollo).

Color rojo cereza, ribetes a pardo, acredita en nariz buenos aromas a la fruta negra muy madura, ciruelas y moras, sobre un exquisito fondo de vainilla, otras especias, fina madera y toffe, pasa por boca con elegancia, cierta astringencia, pero equilibrado y hermoso, en el retronasal la vanilla y los recuerdos a café, un vino que resulta complejo en boca pero es ante todo elegante envovente y frutal, buena elaboración, lleva razon y mucha ANTON ahi debajo.

Color cereza intenso. Aróma fresco con finas notas de fruta madura, elegante, maderas finas nuevas, especias, fondo mineral. En boca es potente sabroso, carnoso, equilibrado, muy amplio, con bastante cuerpo, en el retronasal vuelven las buenas sensaciones e frutas y maderas. Me encantó este vino, no llega al poderio de la Reserva Privada, pero es muy bueno y con un gran paso de boca. Cuesta 16 €.