Como segundo vino en la cena de Nochebuena abrimos este Musigny, un vino siempre raro, escaso y caro. Si uno ’googlea’ esta botella se encuentra solo puntuaciones altisimas. Pero yo no se exactamente por que este Musigny me decepciono. La nariz toma tiempo y en general esta cerrada, si bien hay fruta roja y bayas, tonos de chocolate y hongos con algun ahumado, pero no canta. De gusto poderoso y de cierta tanicidad, su carga frutal se mezcla con notas de caza, tierra y algun toque herbaceo que no molesta pero complica las cosas. Es un vino de interpretacion algo dificil, quiza porque falla en detonar, carece de la potencia de este grand cru mitico, no tiene el guante de seda sobre el puño de hierro. Que esta muy joven? Quiza. Lo volveria a comprar? Quiza no.