Elegantísima, a la par que histórica, la botella originalmente empleada por el fundador de la bodega, Henri Abelé, en 1757.
Esta exquisitez se presenta en amarillo oro con reflejos dorados, burbuja finísima, rosario precioso y gran corona.
Aromas de nueces caramelizadas, miel, bollería recién horneada, azahar y copos de maíz con un final ahumado.
En boca es elegante, ciruelas pasas, dátiles y frutos secos. Excelente acidez y equilibrio, con el carbónico perfectamente integrado.

Excelente producto importado por el gigante Freixenet. El precio algo elevado aunque ciertamente este un gran champagne.

Amarillo dorado intenso ligeramente evolucionado, limpio, con burbujas medias, rápidas y escasas.
Nariz inicialmente floral, pétalos de violeta que va abriendo unos toques de café, piel de naranja, cacao, y ligeras notas de pan tostado. Al rato en copa muestra notas de monte bajo, con recuerdos de setas. Nariz madura y compleja que muestra el paso de los años con mucha elegancia.

En boca es muy personal. Es potente, de carácter muy vínico, mantiene una gran acidez y es muy largo en el final con recuerdos de fruta madura en el paladar. Carbónico bien integrado con mucha vivacidad. Perfecto equilibrio entre juventud y madurez. Elegante y distinguido.

Un Champagne complejo, que se encuentra en plena madurez, en buen momento de consumo, por lo que no debe dejarse más tiempo. Para disfrutarlo en una comida entera. Su precio, unos 70 euros, está a la altura de su exclusividad y de su presentación, aunque quizá es un poquito caro para su calidad.