Dorado limpio y brillante, burbuja media y abundante.
Media intensidad en nariz donde se muestra frutal y primario. Notas de frutas frescas y tonos cítricos que con el aire van tornando en levaduras y un ligero apunte especiado. Aparecen igualmente los toques anisados y de manzanas verdes. Más fresco que complejo.
En boca es limpio y fresco, con buena acidez y un paso redondo y ligero, quedando recuerdos cítricos, frutales y minerales en el final, con una buena integración carbónica y una persistencia media. Se bebe muy bien.
Cuvée creada por la Maison Henri Abelé en el centenario del hundimiento del Titanic, al ser el Champagne que se servía en el mítico barco. Si tenemos en cuenta que cuesta 10 euros más que el Brut Traditionelle y nos ha parecido inferior, pues su valor queda más por lo meramente publicitario.