Pajizo con reflejos dorados. La nariz es intensa, limpia, con suaves recuerdos a la crianza en barrica, frescos recuerdos a manzana verde, algún toque de azúcar hilado.
En boca tiene carácter, suaves recuerdos a melón maduro, acidez correcta, sutil sensación dulce, leve amargosidad y buen recorrido.

Color amarillo bien dorado y brillante con una gruesa lágrima lenta. Nariz de muy buena intensidad con una fruta blanca madura (manzana y pera en compota), suaves tostados de la barrica que se muestran bien cremosos y agradables, hierbas mediterráneas del monte algo secas (tomillo) que aportan cierta frescura, suaves especiados (pimienta blanca), sensaciones de bollería cremosa y crema algo cítrica, flores secas y un fondo en el que van surgiendo finas notas de brasa y fresca mineralidad. Densa y amarga entrada en boca con una suave cremosidad en todo su recorrido, muy buena acidez, fruta blanca madura bien sabrosa y finos tostados que aún se muestran bastante marcados pero no desentonan con el conjunto, toques de fruta cítrica en compota y orejones, muy buena textura que recuerda la miel líquida, agradable volumen, buena intensidad que hace que se disfrute mucho, algo graso y muy buena persistencia. Final largo, postgusto de fruta blanca y retronasal ahumado.

Más información en: http://www.elvi.net/2013/11/10/barbara-fores-el-quinta-2003/

Color amarillo pajizo con reflejos dorados.
En nariz destaca la presencia de manzana verde y flores con apuntes de madera, cedro principalmente.
En boca se falta un pelín de acidez, es más dulce de lo que cabría esperar por la nariz dando notas de melón maduro. Final amargoso de regaliz de palo.

Dorado pálido y brillante. Nariz intensa con notas de madera en primer plano. Aromas limpios y expresivos con buena carga frutal, algún recuerdo a levadura, frescos toques de manzana verde y algún recuerdo a algodón de azúcar. En boca es fresco, amargoso, denso, con acidez correcta y buen recorrido. Algo falto de botella para integrar la madera.