Vino encerrado en una botella bordelesa de fondo hundido y hombro ancho. Buen corcho. Su etiqueta es colorida en la que predomina el azul y de diseño moderno.
A la vista se manifiesta de un color rojo picota de capa media alta, buena, densa y lenta lágrima en su deslizar por la copa. Menisco rubí y leve granatoso.
En nariz se percibe su alcohol a copa parada, frutas negras del bosque en sazón y casi pasas, notas balsámicas, de canela y cacaos. Madera integrada.
En boca es elegante, contundente, con volumen, carnoso, te llena plenamente la boca, taninos domándose, levemente licoroso, un vino corpulento y bastante equilibrado. Sus más de 15% volumen en grado alhólico se pasan bién. Abundantes frutas y mineralidad. Madera de su crianza ensamblada. Mantiene una elegante acidez que unida al grado alcohólico hará que viva 3 0 4 años más. Muy grato y elegante pso de boca. Es un vino muy, muy largo. Me da una permanencia de 4,0 minutos.
Color rojo amarronado con ribete granate de tonos marrones, limpio y brillante.
Nariz de intensidad media-alta, notas terciarias en primer plano, algún cuero, barniz, cognac, fruta negra en licor acompañada de especias dulces, notas amaderadas.
En boca es fresco, siguen predominando las notas de la crianza, cedro, fruta en licor, voluminoso, tanino de cierta marca, con un final de carácter herbáceo de buena persistencia.
No me concuerda con su edad.
En la copa se muestra tímido, callado, sabes que hay pero tienes que esperar. Va desplegando un rico aroma frutal a moras, endrinas y arándanos tramados en un fondo balsámico a menta blanca y todo ello envuelto en alcohol potente sabio y natural.
En boca tiene todo y más, es un vino que llena y gusta, hay una sabia conjunción de fruta madura como la grosella, la ciruela y la cereza licorosa junto a ese alcohol "canalla" que gusta y atrapa, calienta y potencia en sintonía con la acidez jugosa y fresca a la par de un tanino con personalidad que manda pero sabe soltar, no aprieta, se deja llevar, te llena de placer de otra forma.
Este vino me gusto mucho en la cata y sentía que debía de concederle más y mejor tiempo, doy las gracias a mis compañeros por dejarme la botella y poder catarlo con calma. Gracias sobre todo, ya que lo trajeron desde allí, a Mara y a Javi, sois un sol. Bueno dos.
Forlong Assemblage 2013
Es como entrar en el viñedo, en el interior de un grano de uva, en la maceración. Es muy pero que muy frutal, rico y jugoso, fresco, te cautiva su fondo de alcohol penetrante, balsámico. La crianza en madera es un amigo al servicio del vino, ahora se deja dominar, se arrima con unas pocas notas especiadas y un agradable aspecto ahumado, leve y curioso, elegante. Es como una mermelada, natural, mascas la cerezas, las moras de barranco, la grosella, todo ello con ese aire de su tierra cálida pero para nada pesada, es fresco, mineral.
En boca la entrada es amable hasta que nos topamos con un tanino grandioso y potente, generoso, lo paladeas, rechupeteas, la acidez es tan rica y natural que sientes el zumo de frutas y ese punto cálido, balsámico y un poquito dulce de ese agradable alcohol que te rodea y hace que el vino renazca de entre la frescura y poderío frutal. Es largo, contundente, dentro de un sabio proceder.
Un chiquillo que no solo apunta maneras dará mucho de que hablar, no me cabe la menor duda.
Color picota de capa media-alta. Ribete violáceo.
En nariz es tímido al principio. Sale fruta negra, punto licoroso, balsámicos de anís, piedra, minerales, punto salino y fruta pasa. A copa movida consigue despertar más y saca tostados de cacao con leche. También algo de pimienta negra.
En boca sorprende y mucho por su buen nervio y su redondez. El tanino es cálido y sedoso. Su acidez muy viva, dejando un paso de fruta pasa muy agradable. Final amargoso y corte mineral.
Ha sido recatado 10 minutos más tarde y sus especias se han tornado en enebro y endrina.
Nariz tímida y muy buena boca.
El vino Forlong Assemblage 2013 tiene un bonito color rojo picota granatoso de capa media.
Se muestra tímido en aromas al principio y casi me confunde haciéndome creer que era poco expresivo. Craso error, pues hete aquí la fruta negra, los tostados y los balsámicos, la brisa salina y la fruta roja en licor. Y cuando ya no esperaba más me regala con notas botánicas de endrina y enebro.
El ataque en boca es de fruta madura con higos carnosos y rico regaliz negro. Caramelo de cereza sobre un tanino brioso y meloso a la vez. Se abre y se amplia, se enseñorea en la boca y deja huella tras su paso firme y decidido. Cálido pero no alcohólico, una buena acidez lo impide, llena la boca y no quieres dejar que la abandone.
Un descubrimiento del sur que recodaré for a long, long time.
Visual:
Rojo picota, limpio y brillante.
Olfativa:
Fruta negra (arándano, endrina), licoroso, balsámico, fruta dulce (higos), floral (enebro), mix de pimientas.
Gustativa:
Buen equilibrio fruta-madera. Muy frutal, alcohólico pero nada molesto y que le dota de calidez. Brio y músculo. Interesantísimo.
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