De color verdoso brillante, glicerinoso. Aroma herbáceo fresco, muy bien equilibrado por la fruta amarilla; ciruela, albaricoque... Con notas de tiza y agua de berberecho, es marino, atlántico... En boca muestra muy buena acidez y mineralidad, la fruta tiene cierto peso, es graso al tacto. Continuidad fase tras fase que le da mucho sentido. Estupendo Ribeiro. Serio.
En un principio se muestra algo reducido pero poco a poco va mostrando matices minerales, también fruta madura, notas florales de camomila y algo de piel de naranja por detrás. Bastante complejo aromáticamente.
En boca es un vino graso, estructurado, bastante extraído. Potente y amplio pero sin perder frescura. Concentrado.
Vino catado en Ribeiro: Tradición milenaria en la II Experiencia Verema Málaga
Amarillo pálido con reflejos pajizos, limpio y brillante.
Nariz de buena intensidad, muy fresca, un poco más madura que la añada 2012 pero fiel a su estilo y terroir, cítricos y tropicales maduros, fruta blanca, notas golosas como a bollería y mineralidad.
En boca tiene un buen ataque, cierta untuosidad, buena acidez con ligera salinidad, frutal y mineral en su paso con buena longitud.
Como bien se comenta en la cata anterior muy buen Ribeiro pero me quedo con el 2012
Vino blanco Finca Viñoa 2013
Color amarillo pálido con destellos verdosos.
La nariz es de buena intensidad, limpia, fresca , notas cítricas ligeramente dulces, algo de fruta tropical, manzana fresca, ligeros ahumados y mineralidad.
En boca tiene buena entrada, fresco, frutal, mineral, muy buena acidez, se nota el paso por lías, estructurado, elegante y con unas suaves notas amargosas previas a un final de buena longitud.
Buen Ribeiro de muy buen beber, fresco pero complejo al tiempo, quizás su único problema es que el 2012 me gusto más todavía, mucho más.
De color amarillo pálido brillante con ribete acerado y tonos levemente verdosos.
En nariz es nitido, de mineral granitica bien definida y sensiblemente salino. Aromas de albaricoque, mandarina y melón se combinan con trazas de mantequilla, toques de laurel y repuntes ahumados. El conjunto denota muy buenas hechuras, recuerdos de terruño, frescura atlántica, carácter.
En boca es vertical, con textura y volumen a la vez que equilibrado, Con presencia de fruta blanca madura con dejes cítricos, bastante mineral, muy fresco, untuoso, con fondo de lías finas y repuntes ahumados. Final de boca de muy buena persistencia y elegancia. Un gran Ribeiro, desde luego.
Después de haber probado la añada 2011, hacía tiempo que tenía ganas de catar una nueva añada y en este caso le correspondió a la 2013.
A la vista se presenta con color amarillo pajizo con reflejos verdosos, lágrima densa que resbala suavemente por la copa, limpio y brillante.
En nariz aparece inicialmente alguna nota del carbónico pero pronto se despeja dejando cítricos, fruta blanca (pera) y notas florales.
En boca es un vino que tiene cuerpo, untuoso pero fresco a la vez gracias a una buena acidez, tiene cierto carácter salino, mucha fruta. Deja un cierto amargor en el postgusto que no molesta en absoluto.
Un vino interesante que va creciendo a medida que pasan los años para la viña. Para seguirlo.
CATA
Catado 12.10.14
Fase Visual.- Color amarillo dorado en tono, intenso, con reflejos anaranjados, muy vivo en la copa, se escucha lo brioso que es (embotellado reciente). Lágrima glicérica perfecta, untuosa, lenta. Muy limpio y claro el vino.
Fase Olfativa.- Lo primero es un vino fresco con notas de flores silvestres, hinojo, notas balsámicas y de pera de agua. A copa movida, es algo más cítrico, con algunas notas de miel y de hidrocarburos alsacianos.
Fase Gustativa.- El ataque es excelente, muy directo, te hace salivar (recuerdos de la variedad Silvaner). La evolución es muy buena, un vino redondo, con notas evolutivas de fruta escarchada, se mastica. Grandísimo postgusto y su buena estructura, le dan longitud, cremosidad y algo de salinidad (leve).
A las 24 horas muestra una nariz cremosa, con licores de pera en recuerdo y leves anisados, pero claros. En boca, es largo, con notas de herbáceo (lías), notas dulzonas de anis, estilo tokaj y de su juventud (miel). El final, cremoso y redondo.
NOTA
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