Fontanafredda Barolo Riserva 1967
Fontanafredda Barolo Riserva 1967
FICHA TÉCNICA
Bodega
D.O./Zona
Pais:
Italia
Tipo de Vino:
Tinto
Crianza:
Con crianza
Graduación (vol):
13,00%
Varietales:
100% nebbiolo
Precio aproximado
Precio Aprox:
De 50 a 99,9 €
PUNTUACIÓN
Nota de cata NOTA MEDIA:
9.43
/
97
Nota de cata CALIDAD-PRECIO:
8,9
Opiniones de Fontanafredda Barolo Riserva
OPINIONES
5

Casi tres años después volvemos con este maravilloso Barolo, a ver cómo va su evolución. Muchísima ilusión contenida cuando nos ponemos ante un vino como éste, añada 1.967, gloriosa. Quiero hacer mención especial al estado del corcho de esta botella. Fantástico, tan compacto y en buena forma lo vimos que procedimos a abrir la botella con el abridor de tijeras estándar y salió sin ningún problema, 55 añitos y como un campeón, tintado un 60% de su longitud, algo corto pero muy compacto y enterísimo. Aunque la etiqueta frontal aconseja bebérselo a 20-22°C nosotros lo bajamos a unos 17°C para su valoración.

VISUAL: Muestra el color típico de la gran mayoría de Barolos viejunos, de capa baja, turbio y de color rojo cereza, con un amplio ribete atejado. En este caso no apreciamos lágrima aunque sí hay sedimentos que se adhieren a la copa (reconozco que sólo lo tuve medio día en posición vertical antes de abrirlo, fallo!!, hubiera sido mejor tres o cuatro días al menos visto lo visto, un lapsus...). Su color no es su fuerte desde luego (85).

OLFATIVA: En primer término encontramos intensos aromas fúngicos de champiñón y trufa blanca así como apuntes herbáceos semi-mentolados, de hierbaluisa y estragón. Agitamos y aparece un puntito de fruta en compota (mermelada de fresa) y de fruta fresca, a frambuesa, con un matiz licoroso apreciable a guindas en licor. Al rato asoma cierta mineralidad, con recuerdos de arcilla húmeda y también algún terciario de tabaco habano y cuero viejo. La madera aporta un sutil toque de ebanistería fina y de fondo nos sorprenden unos intensos apuntes herbáceos de té negro y especiados de fenogreco. Su intensidad es media-alta y de gran complejidad (93).

GUSTATIVA: Tremendo punch, pegada alucinante, acidez altísima y carnosito. Opulento y sabroso con un paso por boca muy frutoso (frambuesa y fresas frescas) y muy amable, cremosito y sedoso. En retronasal encontramos fragancias de flor marchita y de manzanas asadas. Post-gusto increíble, amplitud y volumen asombrosos, licoroso, con notas de duelas envinadas y guindas en licor acompañadas por matices amaderados. Con un aspecto horroroso visualmente... lo reconozco, pero en boca es una delicia, con esa pegada descomunal y con los taninos del tipo ave fénix que siempre decimos, de entrada aterciopelada y con un final ligeramente astringente y poderoso que le aporta gran personalidad. Nos da una persistencia de dos minutos y 45 segundos de mucho disfrute. Me sigo maravillando con estos viejunos, una experiencia única e inolvidable. Una auténtica joya digna de reyes, grandioso vinazo (95).

La RCP pese a que las dos últimas botellas compradas me costaron 45 euros, la considero muy buena. Los vale con creces.

MARIDAJE: El primer día acompañó una paellita de costilla y pollo, y el segundo día lo disfrutamos y nos lo terminamos con nuestro surtido de queso curado de oveja, embutidos y jamón ibéricos. Brutal con los embutidos, un deleite indescriptible viendo cómo las intensas notas fúngicas y frutosas de nuestro Barolo armonizaban con los potentes sabores cárnicos, grasos y especiados del plato. Te quedas atónito tras cada sorbo, esperando que nunca se acabe... pero bueno, nos queda una más... ):

VIDEOCATA:  https://youtu.be/Ik-6KCmGVMI

Salud-os!!

Vamos hoy con un Barolo de la gran añada de 1967 y procedente de una de las míticas bodegas de Serralunga D´Alba. Tuvimos el privilegio de probar la añada 1.958 y resultó todo un espectáculo... veamos ésta. Botella con el nivel bastante aceptable la cual abrimos sin problemas con el abridor estándar de tijeras y afortunadamente el corcho salió íntegro y compacto, un pelín corto, pero alucinante lo bien que se ha conservado. Dejamos respirar por espacio de 4 horas antes de su valoración a 18°C (aunque en la botella recomienda entre 20 y 22° curiosamente).

VISUAL: Presenta un color rojo cereza, de capa baja como es típico en estos Barolos añejos y con un ribete amplísimo de tonalidades teja anaranjada. En cuanto a su lágrima es abundante (lo cual sorprende en un vino con tantos años), esbelta y transparente. Comentar que al final de la botella observamos la presencia de un abundante poso (92).

OLFATIVA: A copa parada encontramos los aromas de un bosque otoñal Piamontés con fúngicos de trufa blanca y hojarasca húmeda. Tras agitar el líquido se destapa y nos muestra todo un desfile aromático: guindas en licor, notas a confitura de fresas, coco, herbáceos de montebajo mediterráneo, especiados de fenogreco, rosas marchitas, arcilla y desván. Pero eso no es todo, prosigue con apuntes de crin de caballo, tabaco inglés, cuero curtido y café verde para terminar con un sutil recuerdo a maderas nobles y ebanistería fina. Intensidad media pero descomunal en su complejidad, todo un placer ir descubriendo prescriptores tras cada inhalación (94).

GUSTATIVA: Y en boca… Mama mía!!!... una delicia, armonioso, con buen ataque y alta acidez. Tacto lácteo y aterciopelado con los taninos muy dulcificados surgiendo sutilmente de lo más profundo del alma de este vino. Tras cada sorbo alucinamos con su amabilidad y cómo es capaz de mantener simultáneamente una estructura pétrea y portentosa, digna de los grandes. Retronasal frutoso en primer término (compota de frambuesa) con posteriores notas fúngicas y de duelas envinadas. Post-gusto intenso, con la acidez tintineante a cada sorbo y de una sedosidad embelesadora. Nos persiste en boca durante tres minutos y 10 segundos de tremendo disfrute. Otro gran Barolo de una añada excelente en dicha DO que vuelve a demostrar la capacidad de guarda de estos vinazos italianos. Sin problemas aguantará mínimo 5-10 años más sin despeinarse, estoy seguro. Nos quedan dos botellitas más así que lo volveremos a disfrutar. Con carácter pero sobre todo elegante, como un traje de Valentino, alta costura...Top level !! (96).

La RCP la califico de excelente. Lo compramos en Agosto 2016 por 23 euros... chollete.

MARIDAJE: Nos lo tomamos en dos tandas, con unos bistecs a la albahaca con champiñones y trigueros y con una paellita valenciana. Gran maridaje con la carne y las setas pues los apuntes animales, fúngicos y herbáceos coqueteaban desde ambos lados. Con el arrocito también lo disfrutamos de lo lindo pues la acidez del vino fue un contrapunto ideal armonizando con las notas cárnicas. Buena Bodega, buen Barolo y excelente añada.

Salud-os!!

Color rojizo con borde claro y matices color ladrillo, muy limpio, sin apenas sedimento.

Nariz de gran tipicidad: hojarasca, flores marchitas (rosas), cerezas y endrinas licorosas, setas y apuntes terrosos.

En boca tiene empuje aunque no es nada corpulento, pero la acidez hace bien su trabajo realzando su madurez, con un tanino sedoso pero aún firme, cierta rusticidad (sin que sea aquí un término peyorativo). Especiados en primer término (pimienta, clavo) junto a otros matices terciarios (cuero viejo, desván, trufa, caza) y fruta roja en licor. Final largo muy especiado y terroso.

Un gran Barolo clásico en todo su esplendor.

Me he atrevido con él, y eso que esta noche no iba a tintos, pues el corcho estaba supurando y me he temido lo peor.
Al abrirlo, el tapón se ha caído en el interior, hemos empezado mal. Sin embargo, desde la primera copa todo ha ido sobre ruedas: al principio parecía ajerezado y nos ha recordado a algún orange wine pero poco a poco se ha venido arriba.
Ciruela, tomate, hojas de sen, pimienta, trufa, caza, pólvora, piedras... Dicen que los vinos viejos confluyen, todos no. Este Fontanafredda conserva plenamente su tipicidad nebbiolo.
Boca delgada, tirante, ácida, rústica y afilada. Deja una impronta tremenda en el paladar. Aún notamos el alcohol y el tanino. Parece que pese a sus 48 años siguiera retándonos.
Final largo, perfumado y con toques sanguinolentos.
Un grande que creo que está en la cúspide. Yo no esperaría mucho más.

Rojo rubí, ribete rojizo, capa media.
No es muy intenso en nariz pero sí que está limpio y muy bien definido, complejo desde un primer momento. Notas de flor seca, frutos rojos en licor, un profundo fondo especiado, recuerdos de piel curtida, tabaco de pipa, ahumados y un mínimo atisbo balsámico. Se percibe una importante carga mineral y terrosa. Muy completo.
En boca muestra fuerza y pegada, con una buena acidez y un paso ligero y elegante pero de los que engaña, pues todavía posee fuerza tánica. Final con buena longitud y prestancia que nos deja recuerdos de frutas bien maduras, especias y balsámicos con ese tanino presente pero integrado ya por los años de guarda. Buena persistencia.
Fontanafredda es uno de los grandes clásicos del Barolo en Serralunga y en un año tan bueno como el 67 resulta un vino encantador y tradicional, de capa baja y con mucho misterio, muy bien formado, con esqueleto tánico. Para ir bebiendo ahora, tampoco es un vino de guarda eterna. Muy bueno en cualquier caso.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar