Amarillo pajizo con destellos dorados, limpio y brillante.
Intensidad aromática media, fruta madura, cítrico (limón), fondo de hierbas, franco.
En boca es sabroso, amable, graso, equilibrado, con muy buena acidez, fresco, varietal y recuerdo medio.

Rico albariño, de buen beber, equilibrado y gustoso.

Precio 10,90 €.

Amarillo pajizo con ribete acerado brillante y aspecto luminoso.
En nariz destacan las notas de fruta amarilla (manzana, ciruela, membrillo) y algunos tonos de pomelo y mandarina, todo con intensidad media, muy armónico el conjunto. Notas florales de azahar, repuntes de heno y finos toques ahumados, sobre perfil ligeramente mineral. Se muestra muy redondo, evocador y con buena profundidad de aromas.
En boca destila mucha franqueza, la fruta emerge con ganas, sabrosa y madura, combianda con recuerdos de hierbas aromáticas, trazas salinas y ahumados leves. Su acidez es muy fresca y vibrante, con agradable textura, magnífica, dejando muy buen final de boca, refrescante, muy atlántico, de postgusto afrutado con dejes cítricos. Postgusto medio-largo. Promete!

Este vino me apetecía probarlo por curiosidad y este sábado tuve la oportunidad, ya que se encontraba a muy buen precio en un restaurante y acompañó bastante bien una cena informal.

Amarillo pajizo, brillante, limpio y de capa media.

En nariz resaltaba la fruta tropical, pero sobre todo un toque herbáceo bastante intenso. Aparecían notas salinas.

En boca fresco, sabroso, frutal, que invita al trago. Muy buena acidez, pero ahí se queda todo... En un vino simple de trago fácil, pero bien hecho.

A ciegas me pareció un buen vino, aq no pensé en él ni en albariños. Moderado en nariz, toques de plátano y fruta amarilla madura, pero sin excesos, balaceado y con leves toques tostados que enriquecen el vino. Boca grasa, amplia y elegante, pulido, sin excesos. Tampoco los tiene en nariz, ni rastro de toques florales