En esta ocasión nos ubicaron en la terraza donde además de nuestra mesa solo se ocuparon otras tres, una con cuatro comensales y las otras incluida la nuestra con dos, y el que podríamos denominar comedor privado que queda a la derecha de la terraza una mesa con siete comensales, no recuerdo en mis anteriores visitas encontrar el comedor principal totalmente vacío ni con un servicio con tan poca ocupación. ¿Podría ser que era un día laborable al que le precedió un festivo o ¿está dejando de ser el referente de la buena mesa del Alt Empordà?

Nos recibió a la entrada del restaurante el jefe sala y nos acompañó a la mesa que teníamos asignada en la terraza, inmediatamente nos sirvieron unos chips de patata y boniato una camarera nos trajo la carta y donde venía también el menú de temporada.

Decidimos comer a la carta, el jefe de sala nos tomó la comanda a la vez que nos trajo una tableta en sustitución a la clásica carta de vinos, carta digital muy bien estructurada y de fácil uso.

De aperitivo nos sirvieron unos mejillones al vapor

Los primeros

- Ensalada de otoño con granada, queso fresco, membrillo y boletus confitados, coincido con el comentario que me precede de Joan Thomas en el exceso de granada

- Ensalada de perdiz escabechada, media perdiz de tamaño codorniz, tuve que pedir a la camarera que me confirmara que la perdiz era escabechada puesto que tenía una textura muy dura posiblemente como consecuencia de una cocción demasiado rápida y ni el ave ni la salsa cuya textura era más parecida a una salsa holandesa que a la pretendida vinagreta para aliñar la ensalada tenían aromas de vinagre. Muy mejorable.

Los segundos

- Pies de cerdo a la catalana con piñones. Buenos

- Mero negro del Cap de Creus con berenjena escalivada, brotes de acelga y judías tiernas. Muy bueno el pescado con un excelente punto de cocción, el acompañamiento no fue precisamente de mi agrado.

Acompañamos la comida con un blanco elaborado en la cercana población de Capmany, Groc d’Amfora, Finca Olivardots 2021 acogido a la D.O. Empordà. Servicio del vino con algún relleno ocasional.

No tomamos postres, hay que reconocer que mantienen un excelente carro de quesos a los que no somos aficionados y del carro de postres no nos apeteció ninguno de los pasteles que presentaba y donde mi mujer encontró a faltar algún pastel de chocolate.

Finalizamos con dos buenos cafés

El servicio como siempre muy atento y profesional, el chef Jaume Subirós como en él es habitual pasó a saludar a todos los comensales.

Buena RCP, espero que en una próxima visita pueda despejar las dudas que en esta ocasión me han asaltado y El Motel continúe manteniéndose al nivel que le ha hecho llegar a la tercera generación.

Visita relámpago a Figueras y parada y fonda en el Hotel Empordà y en El Motel del Chef Jaume Subirós.

Como ya os expliqué en mi último comentario sobre el restaurante del 21/06/2021, siguen en vigor los cambios estructurales surgidos a raíz de la pandemia, es decir Coffee-Shop (Desayuno abierto) de 7h30 a 13h, El Motel (almuerzo en el restaurante con carta normal y menús) de 12h45 a 15h30 y el Wine Bar (cenas en la misma sala del desayuno con carta restringida y en principio para los clientes alojados en el hotel) abierto de 20h a 21h30.

No tuvimos pues otra opción que la propuesta en el Wine Bar, que esta vez fue mas reducida que la que ya conocimos el mes de junio pasado, 12 platos a escoger entre entrantes y principales, mas carro de quesos y de postres, cerveza artesana (3 recomendaciones) vinos por copas (6 recomendados), Botellas de vino (3 recomendadas) y la carta de vinos completa para los que así lo deseen.

Las mesas, a diferencia del restaurante estaban desnudas, de madera aparente con corre manteles y bien separadas las unas de las otras. La vajilla, cubertería y cristalería es la misma del restaurante, de buena calidad.

Como ya dije en mi precedente comentario el servicio sigue estando mermado de personal aunque no en calidad, cordialidad y profesionalidad que sigue estando a la altura esperada. Como la vez anterior estuvo impecablemente dirigida por el Jefe de Sala Joan Manté acompañado por dos jóvenes camareras. El servicio del vino efectuado por el Jefe de Sala fue muy bueno, consistió en el descorche, primera cata y seguimiento durante toda la cena.

Esa noche estaban ocupadas únicamente 3 mesas, lo que recreaba un ambiente bastante frío y triste, que yo no había sentido nunca en mis casi 30 años que lo frecuento. El hotel estaba bastante lleno, por lo que deduzco que con este sistema de restauración, instaurado a mediados de este año en razón de la Covid19, la clientela (tanto alojada en el hotel como la exterior) en su mayoria come normalmente al mediodía en El Motel y por la noche, si está allí alojada, busca sustento en otras direcciones que no faltan por la zona y en cuanto a la clientela exterior al no funcionar el comedor de El Motel simplemente ya no va. Imagino que evidentemente deben tener sus razones de peso para seguir manteniendo esta situación.

Espero francamente que la organización vuelva rápidamente a la normalidad. Nuestra próxima visita si la cosa sigue así será desde luego al mediodía para poder disfrutar a tope nuevamente de la gran cocina del restaurante.

Tras este preámbulo paso a detallar lo que cenamos.

Comenzamos con dos vermuts negros de l'Empordà, bien servidos, acompañados de dos palitos crujientes muy ricos.

Seguimos con un aperitivo a base de col de Bruselas, jamón ibérico y mango . Agradable

Como entrantes tomamos :

Amanida de tardor amb magrana, Ensalada de otoño con granada, a base de queso fresco, boletus confitados, piñones y membrillo. Buena, aunque a gusto de MC, con un predominio excesivo de la granada

Croquetes de marisc del  Motel, Croquetas de marisco del Motel. Uno de los clásicos del restaurante, que hacia siglos que no pedía, pero que dada la escasez de entrantes a escoger era el único que me apetecía. Bueno

Como segundos compartimos 2 platos :

Rap de la costa amb rossinyols, Rape de la costa con rebozuelos, parmentier de patata y verduras. (En la foto aparece el plato entero, antes de compartir). Excelente pescado cocinado en su perfecto punto de cocción con un buen acompañamiento.

Cochinillo rostit al romani, Cochinillo asado al romani, con judias verdes y espinacas (En la foto aparece el plato compartido). Muy buen plato.

Seguimos con :

Assortit de formatges, Surtido de quesos  a escoger del carrito. Tomé 6 excelentes quesos, una verdadera sinfonía, entre los que recuerdo los nombres, había un Cabrales, un Afuega'l Pitu, uno de l'Empordà a base de trufa blanca, uno de cabra... y siento no poder recordar todos los nombres, lo que si recuerdo es que todos estaban riquísimos.

El pan que acompañó la parte salada fue muy bueno, uno de los mejores que he comido en el restaurante.

Carro de postres ( Olvidamos de hacer la foto). MC optó por una Tarta Tatin, un Milhojas de crema pastelera y frambuesa y un Bizcocho. Muy buenos los tres

Para beber tomamos una botella de agua mineral Sant Aniol y una botella de vino blanco Principia Mathematica 2019 Vi De Garatge Penedès. Celler Irene Alemany y Laurent Corrio. Viñedo situado en Sant Pere de Molanta (Alt Penedès). Cepajes 100% Xarel-lo con viñas de mas de 30 años. "Elaborado con un prensado directo, fermenta en barricas de 228 y 700 litros de roble francés nuevo. Dos tercios se crían en las mismas barricas y el resto en depósitos de acero inoxidable". Es un vino muy estructurado, que se bebe muy bien, muy equilibrado, fresco, muy elegante, con un final largo y persistente en boca. Lo habíamos ya probado hace mucho tiempo. Nos gustó.

Finalizamos con dos buenos cafés.

La cuenta ascendió a 52,40 €/ persona. Muy buena RCP. Tuvimos ocasión de conversar varias veces de diferentes temas con el Chef Jaume Subirós quien nos anunció que iban a organizar la tradicional cena de Nochevieja. Espero que ésta será el inicio para que el próximo año El Motel funcione nuevamente como siempre al 100% en comidas y cenas. Evidentemente volveremos en cuanto se presente la próxima ocasión, tal vez el próximo 31 de Diciembre.

Conocemos El Motel por haber estado 4 ó 5 veces en los últimos años siempre en almuerzos o cenas. En próximas ocasiones lo comentaré.
En esta ocasión fuimos atraídos por una propuesta de desayuno que nosotros convertimos en un brunch al llegar a las 11:30 horas. Desconozco si hace tiempo que sirven estos desayunos a personas no alojadas en el hotel pero me pareció una gran propuesta. Puedes solicitar a la carta opciones de dulce, salado, fresco, zumos naturales... o bien solicitar uno de los menús. En nuestro caso escogimos el menú "Healthy" compuesto por fruta fresca, yogurt de proximidad, pastel del día y café con leche y un menú "Continental", el más completo integrado por zumo de naranja natural, bollería, yogurt de proximidad, bikini del Motel (sandwich mixto) con York de Can Cruset y quedo de Peralada, fruta fresca y café solo. 
Y todo ello con la calidad reconocida del Motel. Creo que nos haremos adictos a estos desayunos o brunch.

Casi un año después de nuestra última visita al Motel, antes de que se cerrasen las fronteras entre Francia y España, aprovechamos la primera oportunidad que nos brindó la pandemia de poder atravesar nuevamente los Pirineos, para degustar su cocina.

No voy a extenderme sobre el restaurante, para los que no lo conocéis, si queréis profundizar podéis leer su historia y su descripción a través de mis 23 crónicas publicadas desde el 31 de marzo del 2013 y alguna que otra más.

Estuvimos alojados en el Hotel Empordà, así que cenamos dos noches consecutivas en el Motel. No voy a hacer dos comentarios distintos, detallaré las dos cenas en esta misma crónica.

Antes, quisiera decir que han habido algunos cambios estructurales por causa de la Covid 19, y que se mantienen aun vigentes, esperando expectativas.

Al mediodía el servicio de comidas es como ha sido siempre, de 13 a 15h, carta normal y menú.

Por la noche las cenas han cambiado, son mas informales y mas cortas, de 20h a 21h30. La carta, que cambia cada día la mayoría de los platos, es mas corta, consta de  5 tapas, de 13-14 platos entre entrantes y principales, carro de postres y de quesos, cerveza artesana, vinos por copas (4 o 5 recomendados) y evidentemente para los que lo desean la carta de vinos completa.

El servicio, también está algo mermado de personal, aunque no en calidad, cordialidad y profesionalidad. Estuvo dirigido por el Jefe de sala, Joan Manté, uno de los camareros habituales y dos jóvenes que no conocía. La primera noche fue algo lento, la segunda perfecto. El servicio del vino la primera noche se ciñó al descorche y primera cata y en la segunda se añadió el seguimiento durante la cena.

Cenamos ambas noches en la terraza, que estaba llena, aunque el interior del restaurante estaba prácticamente vacío, lo que puede justificar este cambio de política para las cenas.

La primera noche, optamos por compartir todos los platos :

Primeramente nos sirvieron como aperitivo, un gazpacho de remolacha.

Siguieron :

Fritura de peixos de la Costa Brava (anxoves, calamarcets, sonsos, i gambetes) Fritura de pescado de la Costa Brava (anchoas, calamarcitos, sonsos y pequeñas gambas). Ambos estuvimos de acuerdo, una de las mejores frituras de pescado que hemos comido, seguramente la mejor. Excelente.

Saltejat de Rossinyols i mongetes verdes amb cebes de Figueres i pinyons ( Salteado de Rebozuelos y judias verdes con cebolla de Figueres i piñones). Muy bueno.

Ossobuco a l'empordanesa i rossinyols ( Ossobuco a la ampurdanesa y rebozuelos ). Hacia muchos años que no habia comido Ossobuco y este platillo de l'Empordà me gustó. MC lo prefiere elaborado con carne de ternero lechal.

De postre tomamos

Pastis de formatge i aranyons, maduixes i kiwis (Tarta de queso con endrinas, fresas y kiwis) Aunque la hubiese preferido sola, sin frutas.

Para beber tomamos una botella de vino blanco crianza Domaine Danjou Banessy 2018 Coste IGP Cotes Catalanes. Domaine les Frères Danjou-Artisans Vignerons( Espira de l'Agly). Agricultura bio y biodinamica. Cepajes 100% Macabeu. Viñas viejas de mas de 60 años. Crianza de 18 a 20 meses en barricas borguiñonas. Muy fresco y complejo, mineral, muy elegante y muy largo en boca. Muy bueno.

La cuenta ascendió a 45,67 €/persona

La noche siguiente, no compartimos los platos.

Ambos optamos por el mismo entrante:

Ceps rostits al forn amb oli d'oliva Argudell, pebre negre i sal d'iberics (Boletus edulis asados al horno con aceite de oliva Argudelle, pimienta negra y sal de ibéricos). Humm...  riquisimos.

Como platos principales tomamos :

Lluç  de palangre a la planxa amb carbassó al perfum de menta fresca ( Merluza de palangre con calabacín al perfume de menta fresca). MC lo encontró muy bueno. Sabroso y en su perfecto punto de cocción.

Fritura de peixos de la Costa Brava (anxoves, calamarcets, sonsos, i gambetes) Fritura de pescado de la Costa Brava (anchoas, calamarcitos, sonsos y pequeñas gambas). Me gustó tanto la noche anterior que volví a repetir pero esta vez para mi solo. Una delicatessen.

Como postre, tomé un sorbete de lima. Refrescante y digestivo.

Para beber tomamos una botella de agua mineral grande San Aniol y una botella de vino crianza Caminante Terra Remota 2019 DO Catalunya. Terra Remota, Sant Climent Sescebes (Girona) Agricultura ecológica. Cepages : 40% Garnacha Blanca, 30% Chardonnay, 30% Chenin. Fermentación a temperatura controlada (15-17°C) en depósitos de inox y barricas de roble francés con bâtonnage. Crianza sobre lías finas durante 8 meses. Ensamblaje al final de la crianza y embotellamiento. Vino potente , fino y mineral con mucha personalidad. Nos gustó.

Finalizamos con dos buenos cafés con hielo.

La cuenta ascendió a 61,15 €/persona.

Haciendo un mix de los dos precios la cuenta ascendería a 53,41 €/persona. Muy buena RCP. La conclusión va a ser prácticamente la misma que en la mayoría de mis comentarios precedentes. Excelente cocina de producto de proximidad y de temporada. Una cocina catalana de gran calidad con productos locales de temporada que se renueva sin cese, una excelente cocina tradicional puesta al día, en la que en cada temporada disfrutas de platos elaborados con maestría. Muy recomendable.

Tuvimos la ocasión de mantener una interesante y larga conversación con el Chef Jaume Subiros sobre la situación actual "post pandemia", muy interesante y positiva y su repercusión sobre el funcionamiento logistico actual del restaurante, que veremos en los meses venideros si persiste o vuelve a funcionar como antes de la pandemia. Evidentemente volveremos cuando se presente una nueva ocasión.

Primer restaurante visitado desde el 7 de marzo pasado y primero del otro lado de la frontera antes de llegar a nuestro destino.

Fue un verdadero placer poder saludar al Chef Jaume Subirós y a todo el equipo de  El Motel Empordà. No voy a extenderme sobre el restaurante, para los que no lo conocéis, si queréis profundizar podéis leer su historia y su descripción a través de mis 22 crónicas publicadas desde el 31 de marzo del 2013 y alguna que otra más.

Nos situaron en la terraza, que estaba casi llena. Sus amplias mesas, en cumplimiento de las normas Covid 19  estaban aun mas separadas que habitualmente. La carta estaba impresa y era de un solo uso.

El servicio de sala y del vino como habitualmente fueron buenos.

Optamos por comer a la carta :

Como aperitivos nos sirvieron : Cake d'olives (Cake de olivas) y Sindria amb gin (Sandia con ginebra), no estoy muy seguro si el alcohol era ginebra, pero ambos aperitivos estaban muy buenos.

Entrantes :

Rossinyols, llamines d'ous de reig, pasta, all i julivert  i parmesà(2) Rebozuelos, láminas de oronja, pasta y ajo y perejil y parmesano. Una delicatessen para los amantes de las setas. Muy bueno.

Segundos :

Arròs de conill, botifarra del perol i carpaccio de gambes (Arroz con conejo, butifarra del perol y carpaccio de gambas). Un verdadero disfrute, punto perfecto de coccion y sabrosisimo.

Quatre gambes de Roses a la sal (Cuatro gambas de Rosas a la sal). Cuatro gambas fresquísimas, casi crudas, de buen tamaño que MC encontró deliciosas.

Finalizamos  con la repostería del carro de postres :  tarta tatin, tocino de cielo, tarta de xocolata (Chocolate) y  Baba al rom (ron). Todos muy buenos, el tocino de cielo de 10. Todo tenia tanta buena pinta que no nos dio tiempo de hacer las fotos.

Para beber tomamos una botella de agua grande de Sant Aniol y dos copas de vino blanco ecológico Via Edetana DO  Terra Alta. Bodega Edetaria(Gandesa). 70% de Garnacha Blanca procedente de viñas de más de 40 años y un 30% de Viognier. La mitad del vino tiene una crianza de cuatro meses en barricas de 300 litros y la otra mitad se trabaja en sus lías finas para extraer la máxima expresión varietal. Es amplio y potente, fresco, mineral y elegante. Me gustó.

Finalizamos con dos buenos cafés y unos petits fours.

La cuenta ascendió a 51,50 €/persona. Muy buena RCP. La conclusión va a ser prácticamente la misma que en la mayoría de mis comentarios precedentes. Excelente cocina de producto de proximidad y de temporada. Una cocina catalana de gran calidad con productos locales de temporada que se renueva sin cese, un verdadero restaurante de producto de proximidad, de excelente cocina tradicional puesta al día, en la que en cada temporada disfrutas de platos elaborados con maestría. Muy recomendable.

Tuvimos la ocasión de mantener una interesante conversación con el Chef Jaume Subiros sobre el presente y el futuro de la gastronomía en la era "post covid 19" así como con otros miembros de la sala, muy interesante y positiva.  Evidentemente volveremos cuando se presente una nueva ocasión, que esperamos que no será muy lejana.

Un mes después de mi última crónica, de paso por Figueres, nueva parada y fonda en El Motel del Chef Jaume Subirós, en donde cenamos el viernes 31 de Enero.

No voy a extenderme sobre el restaurante, para los que no lo conocéis, si queréis profundizar podéis leer su historia y su descripción a través de mis 21 crónicas publicadas desde el 31 de marzo del 2013.

El servicio tanto de sala como del vino, fue como habitualmente muy bueno y profesional.

Optamos por cenar a la carta,

Primeramente nos sirvieron un par de snacks :  Palets de formatge i festucs, Palitos de queso y pistachos y Anxoves amb Garum, Anchoas con Garum. Ambos buenos.

Como entrantes compartimos,  servido individualmente :

Saltejat de bolets, camagrocs, llenaga, negrent, col i gambeta de Roses. Salteado de setas, angulas de monte (cantharellus lutescens), llanegas(Hygrophorus agathosmus), negrillas (Tricholoma Terreum), col y gambitas de Roses. Muy buen plato de temporada, muy rico.

Como plato principal, compartimos uno de los pescado del dia :

Escórpora al forn a la pescadora. Cabracho al horno a la pescadora Una pieza de 900 gr, que nos presentaron entera y que el camarero limpió y preparó delante nuestro, en una mesita adyacente. acompañado con ajos, pimientos, setas y unas patatas magistrales, de tipo Charlotte, Excelentemente cocinado. Disfrutamos. Un clásico de El Motel.

De postres, tomamos del carrito :

Tarta Tatin, Mil Fulles de gerds, Tarta Tatin y Mil hojas de frambuesas

Cheesecake amb grosella i flam, Cheesecake con grosella y flan.

Buenos postres clásicos del restaurante, siempre presentes.

Para beber tomamos una botella de agua mineral Sant Aniol y una botella de vino blanco  Groc d'Amfora, Finca Olivardots 2018 DO Empordà. Bodega Vinyes d'Olivardots (Capmany) Cepajes : Garnatxa rosada(30%) Garnatxa blanca (45%) Macabeu (25%) Viñas viejas de 80 años. Viticultura ecológica. Cosecha manual.. Tras una primera fase de fermentación, el vino reposa en anforas de barro de 700 l durante 4 meses antes de ser embotellado. Color amarillo pajizo,  muy fresco redondo, mineral y con un final largo en boca.

Finalizamos con dos buenos cafés y dos petits fours

La cuenta ascendió a 62,60 €/persona. Muy buena RCP. Excelente cocina de producto de proximidad y de temporada. Nada nuevo que añadir a mis anteriores comentarios sobre la cocina, el servicio y el carisma del Chef Jaume Subirós. Una cocina catalana de gran calidad con productos locales de temporada que se renueva sin cese, un verdadero restaurante de producto de proximidad, de excelente cocina tradicional puesta al dia, en la que cada temporada disfrutas de platos elaborados con maestría. Muy recomendable. Evidentemente volveremos cuando se presente una nueva ocasión.

Nueva visita, y esta vez no programada con antelación, al restaurante El Motel de Figueres.

No voy a extenderme sobre el restaurante, para los que no lo conocéis, si queréis profundizar podéis leer su historia y su descripción a través de mis 20 crónicas publicadas desde el 31 de marzo del 2013 y la de Socdesitges de julio del 2019.

El servicio tanto de sala como del vino, aunque este ultimo en esta ocasión se ciñó únicamente al consumo de 2 copas, fue como habitualmente muy bueno.

Optamos por comer a la carta ,

Primeramente, nos ofrecieron unos aperitivos : el primero no lo recuerdo, solo se que estaba bueno y el segundo fue un pastrami también bueno.

Como entrantes tomamos :

Fredolics, tripa de bacallà i pessols llagrima del Maresme. Negrillas (Tricholoma Terreum) , tripa de bacalao y guisantes lágrima del Maresme. Plato que MC encontró muy bueno aunque hubiese preferido que los guisantes hubieran estado ligeramente cocidos. Jaume Subirós los presentó crudos.

Naps de Capmany al formatge blau Cingles de Bertí,. Nabos de Capmany al queso azul Cingles de Berti. Se trata de un plato del recetario del Chef. Los nabos de Capmany son una variedad especifica del Empordà, de pequeño tamaño y de color oscuro con una gran sapidez. A mi hija le encantó.

Rovellons, pinyons i maionesa de pinyons, Niscalos, piñones y mahonesa de piñones. Plato que tomé en mi ultima visita de Octubre y que me gustó tanto que no dude en repetir. Vuelvo a decir lo que ya dije en mi ultima crónica pues nada ha cambiado en la valoración del plato. Niscalos de pequeño tamaño, sápidos, acompañados de piñones del Alt Empordà , (nada que ver con los de importación, procedentes principalmente de China, que no saben a nada) y de una suave mahonesa también a base de este fruto seco. Un verdadero placer.

Seguimos con :

Arros de carxofes i calamars, arroz de alcachofas y calamares (2 personas). El arroz nos fue presentado por el jefe de sala en la paella y nos fue servido en la mesa. Muy sabroso, muy buena preparación.

Guatllas de l'Empordà. Codornices de l'Empordà. Un gran plato.. Mi hija lo encontró delicioso.

(Las fotos de los siguientes platos, dado que en Verema solo pueden cargarse seis, aparecen en el primer comentario)

Como postres tomamos :

Assortit de formatges. Surtido de quesos  Unicamente probamos un queso italiano con trufa, que estaba muy rico. Este plato nos fue ofrecido por el Chef.

Sorbet de mandarina. Sorbete de mandarina Un buen sorbete.

Milfulles de gerds. Milhojas de frambuesas. Un clásico de El Motel. Muy bueno.

Taps de Cadaquès al rom. Taps de Cadaqués al ron. Preparados al momento. Un gran clásico y un excelente postre.

Para beber tomamos una botella de agua Sant Aniol de 75 cl y dos copas bien servidas de vino blanco sin crianza, Aloers DO Penedès, de Celler Credo (Recaredo)100% Xarel-lo. Muy elegante.

Finalizamos con 3 buenos cafés y unos petits-fours.

La cuenta ascendió a 53,70 €/persona. Muy buena RCP.

Que decir que ya no he dicho. Una cocina catalana de gran calidad con productos locales de temporada que se renueva sin cese, un verdadero restaurante de producto de proximidad, de excelente cocina tradicional puesta al dia, en la que cada temporada disfrutas de platos elaborados con maestría. Tuvimos ocasión de hablar un buen momento con el Chef Jaume Subirós de un poco de todo y nos dimos cita para la noche del 31 de diciembre, donde celebramos desde hace ya algún tiempo la entrada del nuevo año. Dada la proximidad de la visita y que nada destacable es a señalar, no publicaré el comentario.

En cuanto volvamos por esos lares,  que será a finales de este mes volveremos a visitarles. Muy recomendable.

Descenso a Figueres el pasado sábado 05 de Octubre y parada y fonda, evidentemente, en el Hotel Empordà y en su restaurante El Motel, cuatro meses después de nuestra ultima visita.

No voy a extenderme sobre el restaurante, para los que no lo conocéis, si queréis profundizar podéis leer su historia y su descripción a través de mis 19 crónicas publicadas desde el 31 de marzo del 2013 y también la precedente de SocdeSitges para poder comparar criterios.

Fuimos a cenar a las 21h00, el restaurante estaba casi lleno y solo algunas mesas no fueron ocupadas. Fuimos recibidos por el Director de Sala Joan Manté quien nos situó en una buena mesa, redonda, grande con buena mantelería, buena vajilla y buenas copas Schott Zwiesel.  El servicio de sala de nuestra mesa llevado a cabo por Joan Manté y una camarera y un camarero, fue, como habitualmente, impecable, cercano y muy cordial. El servicio del vino también lo fue, con una carta con una amplia propuesta de recomendaciones. Consistió en presentación, descorche, primera cata y servicio durante toda la cena. Vimos que han desarrollado bastante el servicio de vino por copas para una selección establecida. De manera general, decir que han incorporado nuevos fichajes de camareros, que han cambiado la presentación de la carta y que ofrecen un menú "Sabors de Temporada", muy completo, un entrante, dos platos, postre, maridaje vinos, agua y café incluidos a 42,50 €/persona.

Optamos por cenar a la carta, a la vista de los tentadores platos de temporada que presentaba.

Para empezar, mientras leíamos la carta nos trajeron un par de olivas con anchoas, y una gelatina al vermouth, muy ricas.

Comenzamos la cena en si misma, con un aperitivo ofrecido por el restaurante,

Figa amb foie gras fet a casa  i pa de fruits secs . Higo con foie gras casero y pan de frutos secos. El higo macerado en alcohol, estaba delicioso, el foie gras daba ganas de pedir un plato y el pan estaba riquísimo. Un mas que prometedor inicio de cena.

Como entrantes tomamos :

Ceps rostits al forn, oli argudell i sal de ceps. Boletus edulis asados al horno, aceite argudell ( AOVE del Alt Empordà) y sal de boletus. Un excelente plato de setas de temporada, servido templado. Perfectamente cocinado. Muy bueno.

Rovellons, pinyons i maionesa de pinyons. Niscalos, piñones y mahonesa de piñones. Niscalos de pequeño tamaño, sápidos, acompañados de piñones del Alt Empordà , (nada que ver con los de importación, procedentes principalmente de China, que no saben a nada) y de una suave mahonesa también a base de este fruto seco. Disfruté de lo lindo.

Seguimos con :

Risotto de ceps i tòfona blanca. Risotto de boletus edulis y trufa blanca. Esta ultima rallada durante el servicio y en buena cantidad. Perfectamente elaborado. MC lo encontró delicioso.

Arròs de peus de porc i gambes de Roses. Arroz de manitas de cerdo y gambas de Roses. El arroz me fue presentado por el jefe de sala en una paella individual ( espesor del arroz de menos de 1 cm) y servido en la mesa. Muy bueno el arroz, muy sabroso, con sus tropezones de manitas de cerdo y gambas y un par de gambas de Roses, de buen tamaño, peladas, fresquísimas y deliciosas. Un platazo.

El surtido de panes que nos sirvieron fue muy bueno.

Como postres tomamos :

Pastis de pera i ametlles, Mil Fulles  de figues, Figues rostides amb crema pastissera. Tarta de peras y almendras, Milhojas de higos, Higos asados con crema pastelera. Reposteria del dia escogida del carro de postres. MC los encontró excelentes. Un disfrute.

Las siguientes fotos (2) por imponderables técnicos de Verema apareceran en el primer comentario.

Assortit de formatges. Surtido de quesos. escogidos del carro de quesos. Escogí 8 degustaciones, 6 de quesos catalanes de vaca(2) y cabra y oveja (4), 1 de manchego curado con pimentón y un queso azul italiano, bastante fuerte, cuyo nombre no recuerdo. Disfruté y mucho.

Para beber tomamos una botella grande agua mineral Sant Aniol y una botella de vino blanco crianza Ull de serp 2017 Sinca La Closa DO Empordà. Celler Arché Pagès (Capmany) . Cepajes 100% Macabeu . Viñas de mas de 30 años. Vendimia manual. Maceración prefermentativa de 3 horas. Fermentación durante 22 días días a 13ºC. en barricas de roble Francés de 300 litros. Crianza 6 meses en las mismas barricas de roble con sus lías finas. Vino de color amarillo brillante, cítrico, muy elegante, fresco, potente con muy buena acidez, redondo y largo en boca. Generalmente, cuando veo este vino en la carta lo pido, siempre nos ha gustado.

Finalizamos con dos buenos cafés acompañados de un par de excelentes carquinyolis.

La cuenta ascendió a 76,50 €/persona. Muy buena RCP. Una cocina catalana de gran calidad con productos locales de temporada que se renueva sin cese.  Como ya he dicho en otras ocasiones un verdadero restaurante de producto de proximidad, de excelente cocina tradicional puesta al dia, en la que cada temporada disfrutas de platos elaborados con maestría. Esta vez, como muchas otras, la cocina rozó la excelencia y es merecedora de un 10. En esta ocasión no tuvimos la ocasión de conversar con Jaume Subirós ni con su hijo, pues no hicieron acto de presencia, como habitualmente, en el comedor. Evidentemente en cuanto volvamos por esos lares, volveremos a visitarles. Muy recomendable.

Muchos años hacía que no habíamos estado en El Motel, todo sigue igual con su sobrio y clásico comedor, con la buena atención en el recibimiento, con la profesionalidad del servicio, con las grandes bandejas que salen de la cocina para hacer llegar los platos a las mesas, en fin todo este clasicismo que los que tenemos una cierta edad y mucho vuelo gastronómico tantas veces hemos echado de menos.

Después de todos los comentarios publicados por Joan Thomas es imposible añadir algo más, así que pasaré directamente a describir el menú EL PAIS DELS CUINERS que sirve de colofón a la exposición que se muestra en el Museu del Empordà que recoge la historia de los últimos 50 años de la gastronomía del Alt Empordà.

Es un menú cerrado que incluye agua, vino, postre y café, a destacar que cada plato se acompaña con un vino distinto.

Como pre aperitivo nos sirvieron un pincho para cada uno de aceitunas cubiertas con gelatina de vermut, el aperitivo principal consistió en guacamole de finísima textura y un ligero toque de ajo.

Como primeros nos sirvieron rebozuelos y piñones de pino con calamar de potera e hinojo, un plato redondo tanto los rebozuelos como el calamar en el justo punto de cocción y los piñones excelentes del país, no de los que se importan de china que ni tienen sabor, muchísimo más baratos y que solo se utilizan para rebajar el escandallo del plato.  El plato maridó con una copa de Giró del Gorner, xarel-lo de la D.O Penedés

De segundo pargo con acompañamiento de carpaccio de calabacin de verano y  crema también de calabacín con un ligero toque de menta fresca , excelente pescado y buenísimo el calabacin y su crema acompañado de una copa de la VDP des Côtes Catalanes blanco con crianza con variedades de Macabeo y Moscatel de grano pequeño L’Esprit de l’Horizon.

El plato de carne que seguía era conejo relleno de sanfaina y butifarra de perol, mi mujer que al conejo no lo puede ni verlo pidió si podían cambiarle el plato por cualquier otro, el jefe de sala no puso ningún reparo y le propuso un guiso de calamar con albóndigas, si el conejo estaba bueno el guiso de calamar estaba superior y las albóndigas de matrícula de honor, yo acompañé el conejo con una copa de Il Piccolo tinto elaborado en la localidad de Rabós d’Empordà y acogido a la D.O. Empordà y mi mujer prefirió seguir con el blanco que nos sirvieron con el plato anterior.

De postre melocotón de viña y sorbete de albahaca

Tres tipos distintos de pan, una botella de agua de Vilajuïga de un litro y dos cafés.

El chef Jaume Subirós salió a saludar y comentamos brevemente el excelente nivel de su cocina que sobrevive a las modas pasajeras.

Un menú excepcional con un precio insuperable, prometo volver más pronto que tarde y me arrepiento de haber estado tantos años sin sentarme en las butacas del comedor principal.

De vuelta a casa y parada obligada, como no, para pasar la noche en el Hotel Empordà y, como es evidente, cenar en el Motel, aunque para decir la verdad no teníamos mucha hambre después de la comida pantagruélica en La Garrotxa, pero no cenar en el templo de la gastronomía hubiese sido un sacrilegio.

No voy a extenderme sobre el restaurante, para los que no lo conocéis, podéis leer su historia y su descripción a través de mis 18 crónicas publicadas desde el 31 de marzo del 2013.

La crónica en esta ocasión será muy corta :

Cenamos en la terraza.  Como siempre la cocina y el servicio estuvieron a gran altura.

Voy a relatar brevemente lo que cenamos esa noche, de puro capricho, sin hambre :

Como aperitivo, nos sirvieron

escorçes de pell de peix , cortezas de piel de pescado.  Muy buenas

canapè de verat fumat, canapé de caballa ahumada, que encontré algo insipido.

De entrante compartimos, servido en plato individual :

Múrgoles de Collsacabra a la crema, Colmenillas de Collsacabra a la crema. Repito lo dicho en mi comentario de la ultima visita en marzo, un clásico de temporada de Jaume Subirós y un plato que nos encanta. Sin palabras. Que placer !!

Y de plato principal ambos tomamos :

Arròs de gambes de Roses amb espinacs de Pau. Arroz de gambas de Roses con espinacas de Pau. Servido en la mesa. Muy bueno el arroz y las gambas, ligeramente cocinadas, fresquisimas y buenisimas, para tirar cohetes.

Como postres optamos por algo bien digesto:

Sorbets de llimona, sorbetes de limón. Muy refrescantes.

Para beber tomamos una botella de agua y dos copas de vino blanco ecológico Mas Escorpi Gramona 2017 DO Penèdes, Bodegas Gramona, Cepajes 100% Chardonnay, Vino joven, con volumen y muy  largo en boca, que acompañó perfectamente la cena y que nos fueron gentilmente ofrecidas.

Finalizamos con dos buenos cafés.
La cuenta ascendió a 45,95 €/persona. Muy buena RCP.  Ya conocéis perfectamente mi opinión sobre el restaurante. Como ya he dicho en otras ocasiones un verdadero restaurante Km0, de excelente cocina, en la que cada temporada disfrutas de platos elaborados con maestría. Volveremos en cuanto se nos presente la próxima oportunidad. Muy Recomendable.