Nueva parada y fonda

Casi un año después de nuestra última visita al Motel, antes de que se cerrasen las fronteras entre Francia y España, aprovechamos la primera oportunidad que nos brindó la pandemia de poder atravesar nuevamente los Pirineos, para degustar su cocina.

No voy a extenderme sobre el restaurante, para los que no lo conocéis, si queréis profundizar podéis leer su historia y su descripción a través de mis 23 crónicas publicadas desde el 31 de marzo del 2013 y alguna que otra más.

Estuvimos alojados en el Hotel Empordà, así que cenamos dos noches consecutivas en el Motel. No voy a hacer dos comentarios distintos, detallaré las dos cenas en esta misma crónica.

Antes, quisiera decir que han habido algunos cambios estructurales por causa de la Covid 19, y que se mantienen aun vigentes, esperando expectativas.

Al mediodía el servicio de comidas es como ha sido siempre, de 13 a 15h, carta normal y menú.

Por la noche las cenas han cambiado, son mas informales y mas cortas, de 20h a 21h30. La carta, que cambia cada día la mayoría de los platos, es mas corta, consta de  5 tapas, de 13-14 platos entre entrantes y principales, carro de postres y de quesos, cerveza artesana, vinos por copas (4 o 5 recomendados) y evidentemente para los que lo desean la carta de vinos completa.

El servicio, también está algo mermado de personal, aunque no en calidad, cordialidad y profesionalidad. Estuvo dirigido por el Jefe de sala, Joan Manté, uno de los camareros habituales y dos jóvenes que no conocía. La primera noche fue algo lento, la segunda perfecto. El servicio del vino la primera noche se ciñó al descorche y primera cata y en la segunda se añadió el seguimiento durante la cena.

Cenamos ambas noches en la terraza, que estaba llena, aunque el interior del restaurante estaba prácticamente vacío, lo que puede justificar este cambio de política para las cenas.

La primera noche, optamos por compartir todos los platos :

Primeramente nos sirvieron como aperitivo, un gazpacho de remolacha.

Siguieron :

Fritura de peixos de la Costa Brava (anxoves, calamarcets, sonsos, i gambetes) Fritura de pescado de la Costa Brava (anchoas, calamarcitos, sonsos y pequeñas gambas). Ambos estuvimos de acuerdo, una de las mejores frituras de pescado que hemos comido, seguramente la mejor. Excelente.

Saltejat de Rossinyols i mongetes verdes amb cebes de Figueres i pinyons ( Salteado de Rebozuelos y judias verdes con cebolla de Figueres i piñones). Muy bueno.

Ossobuco a l'empordanesa i rossinyols ( Ossobuco a la ampurdanesa y rebozuelos ). Hacia muchos años que no habia comido Ossobuco y este platillo de l'Empordà me gustó. MC lo prefiere elaborado con carne de ternero lechal.

De postre tomamos

Pastis de formatge i aranyons, maduixes i kiwis (Tarta de queso con endrinas, fresas y kiwis) Aunque la hubiese preferido sola, sin frutas.

Para beber tomamos una botella de vino blanco crianza Domaine Danjou Banessy 2018 Coste IGP Cotes Catalanes. Domaine les Frères Danjou-Artisans Vignerons( Espira de l'Agly). Agricultura bio y biodinamica. Cepajes 100% Macabeu. Viñas viejas de mas de 60 años. Crianza de 18 a 20 meses en barricas borguiñonas. Muy fresco y complejo, mineral, muy elegante y muy largo en boca. Muy bueno.

La cuenta ascendió a 45,67 €/persona

La noche siguiente, no compartimos los platos.

Ambos optamos por el mismo entrante:

Ceps rostits al forn amb oli d'oliva Argudell, pebre negre i sal d'iberics (Boletus edulis asados al horno con aceite de oliva Argudelle, pimienta negra y sal de ibéricos). Humm...  riquisimos.

Como platos principales tomamos :

Lluç  de palangre a la planxa amb carbassó al perfum de menta fresca ( Merluza de palangre con calabacín al perfume de menta fresca). MC lo encontró muy bueno. Sabroso y en su perfecto punto de cocción.

Fritura de peixos de la Costa Brava (anxoves, calamarcets, sonsos, i gambetes) Fritura de pescado de la Costa Brava (anchoas, calamarcitos, sonsos y pequeñas gambas). Me gustó tanto la noche anterior que volví a repetir pero esta vez para mi solo. Una delicatessen.

Como postre, tomé un sorbete de lima. Refrescante y digestivo.

Para beber tomamos una botella de agua mineral grande San Aniol y una botella de vino crianza Caminante Terra Remota 2019 DO Catalunya. Terra Remota, Sant Climent Sescebes (Girona) Agricultura ecológica. Cepages : 40% Garnacha Blanca, 30% Chardonnay, 30% Chenin. Fermentación a temperatura controlada (15-17°C) en depósitos de inox y barricas de roble francés con bâtonnage. Crianza sobre lías finas durante 8 meses. Ensamblaje al final de la crianza y embotellamiento. Vino potente , fino y mineral con mucha personalidad. Nos gustó.

Finalizamos con dos buenos cafés con hielo.

La cuenta ascendió a 61,15 €/persona.

Haciendo un mix de los dos precios la cuenta ascendería a 53,41 €/persona. Muy buena RCP. La conclusión va a ser prácticamente la misma que en la mayoría de mis comentarios precedentes. Excelente cocina de producto de proximidad y de temporada. Una cocina catalana de gran calidad con productos locales de temporada que se renueva sin cese, una excelente cocina tradicional puesta al día, en la que en cada temporada disfrutas de platos elaborados con maestría. Muy recomendable.

Tuvimos la ocasión de mantener una interesante y larga conversación con el Chef Jaume Subiros sobre la situación actual "post pandemia", muy interesante y positiva y su repercusión sobre el funcionamiento logistico actual del restaurante, que veremos en los meses venideros si persiste o vuelve a funcionar como antes de la pandemia. Evidentemente volveremos cuando se presente una nueva ocasión.