Restaurante StreetXO en Madrid
Restaurante StreetXO
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:
Vino por copas:
Precio desde:
19,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
39 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.5
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
5.7
Comida COMIDA
8.6
Precio medio entorno ENTORNO
6.6
RCP CALIDAD-PRECIO
7.9
curry
sopa
Estofado express en wok
Laksa Singapore con carabineros a la llama de Robata
Lasaña koreana de woton y vaca vieja gallega
kentucky fried codorniz
el pez
el trago
Pad Thai
Dumping Pekinés
Bocata de calamares
Albóndigas de vaca vieja
Bocata de calamares
Sandwich club al vapor
Pulpo
Chilli Crab
Opiniones de StreetXO
OPINIONES
63

No sé cómo titular la visita! Estoy un poco desconcertado con respecto a mis múltiples y anteriores visitas al local de Callao.

Pedí:
-Sepietas: Está bien pero en breve me olvidaré de él
-Royal de codorniz: Igual que el anterior
-Sopa agripicante: Esto sí es lo que para mí es lo que me gusta de StreetXo

Precios más caros. Pagar 45€ por hacer cola, comer en una barra (aunque comí en la terraza a pesar del fresco) con cubiertos de fiesta de cumpleaños y un par de cervezas se me hace un poco raro. Si comes en la barra seguro que sales con olor a brasas.

El servicio la verdad que muy amable

Algo decepcionado.

Y ahora, como siempre, viene lo largo.

Me apetecía probar StreetXO tras el cambio de ubicación; tras todos los últimos cambios. Pero claro, nunca me apetece el sarao que se monta recién abiertos, con todo el mundo queriendo ser los primeros en contarlo, hacerse fotografías y todo ese tipo de zarandajas.

Vamos con el lugar. Es considerablemente más amplio que la anterior ubicación y me parece mejor organizado. Así como en Callao había que buscarse un poco la vida y defender el hueco, aquí te reciben en la entrada y te ubican. Desde mi punto de vista es una mejora.

Según llegas te ofrecen tomar un cóctel (tienen carta específica de ellos) y esta es otra de las novedades. En el anterior no había. No tomo este tipo de bebidas antes de comer y aun menos para acompañar la comida, pero sí es una novedad curiosa.

Otra novedad que me ha sorprendido es que en la anterior ubicación era raro que hubiera algún plato que no fuera en "lienzo", ahora lo más habitual es que haya platos. Además, al disponer de más espacio, el plato ya llega montado, cuando antes era normal que montaran tu plato justo delante tuyo.

Vamos con lo comido. El tuétano con churros y jalapeños. Es un buen plato, rico, refrescante con el asunto de los jalapeños, pero en mi caso tiene un par de cuestiones a considerar. Por un lado el "casi gazpacho de jalapeños" le falta un empuje más de frescor y carácter. Por otro lado los churros realmente no me parece que aporten demasiado al plato. Sí, está el guiño por estar en Madrid, el contraste que suponen con esa comida, pero desde mi punto de vista un elemento frito como es un churro en un plato con notable presencia de grasa y gelatina, como es el tuétano, no termina de hacerme el peso. Buen plato, si no fuera por el asunto de los churros, que en mi opinión lo desequilibra y al que le daría una vuelta.

He seguido con empanadillas de rabo de toro con crestas de gallo . Un plato que me ha resultado rico, pero sólo eso.

Sí, estos dos platos me han resultado ricos, sin más. Como no estaba terminando de convencerme el asunto decidí finalizar con un plato que me encantó la última vez que estuve: dumpling pekinés con oreja y hoisin. Yyyy... he terminado como iba. Un buen plato, sin más.

Sí, creo que lo que mejor lo puede explicar es mi sensación de una cierta decepción. Las ocasiones anteriores la cocina de StreetXO me resultaba vibrante, compleja (en el mejor sentido), llena de sabores que iban de un lado a otro y perfectamente conjuntados. Sabores muy bien definidos que llenaban tu boca de distintas sensaciones en cada bocado. Todo eso no lo he encontrado ahora. He encontrado unos buenos platos, quizá más complicados que complejos. Platos en que los sabores se situan en un plano medio, que seguro que gustan más a todo tipo de público, puesto que no tiene aristas en modo alguno. Buenos platos en su corrección. Sólo eso. Echo en falta más sabores, más texturas, más carácter, ¡más de todo!

Quizá una medida más clara es que antes, en cualquier momento, me apetecía ir a StreetXO (¡de cabeza!), ahora me resultaría indiferente y pensaría en otras opciones que me apetecieran más.

Nota: El precio pagado es de estos tres platos más dos cervezas sin alcohol.

StreetXO desde su apertura en Serrano se ha convertido en ese “lugar al que ir”, es decir un “hot spot” que dirían los angloparlantes. Un porcentaje del público para verdaderamente degustar las nuevas creaciones, otro seguro que simplemente para decir hemos estado.El marketing y la exposición pública de David provocan el deseo en la masa. La localización influye, notándose que el público del CI de Serrano no es el mismo que el de Callao. En definitiva cierta masificación y perfil de mayor “pijerío”.

El local, la decoración, los neones, sus mensajes y esas camisas de fuerza a modo de chaquetas de cocinero conforman un escenario que comienza enganchando. La música, para la cual David ha contado como Wally Lopez aporta la chispa de potencial desenfreno junto con los cocktails de Carlos Moreno.

Interiorismo inspirado en lo oriental, siendo la propuesta muy occidental. Perfectamente podría estar situado en Londres, New York u otra de esas urbes cosmopolitas que nos sacan ventaja en conceptos de hostelería y gastronomía. Resaltar el hecho de intentar aspirar a lo máximo construyendo un continente a la altura del contenido y de la experiencia que se quiere ofrecer. Bravo.

Ordenando los platos de mayor a menor placer aportado, comenzaríamos con la costilla de raya y hojas de banana, salmorejo spicy, pan y sambal indonesio de pasta de crustáceos. Con las hojas se realiza una especie de papillote, acabando el pescado en la robata. Salmorejo cremoso y con un punto picante que combina de maravilla con ese “adobo” indonesio. El punto del pescado espectacular, poco hecho y de fácil extracción de la parte espinada. Iberasia

A continuación la sopa agripicante de bacalao con alitas de pollo en barbacoa china y ensalada de berros. El ave pasado por una salmuera para darle un punto terso a la hora de la degustación. Fondo denso y profundo de sabor, con ese toque de picor característico que aparece después de cada cucharada. Fantástico.

Siguiendo la estela de los guisos, las empanadillas de rabo de toro estofado en curry thai, crestas de gallo glaseada, y kétchup de tomatillo de árbol. EL guiso de rabo de toro me recordó a los que suelen conformar aquellos sandwiches de Diverxo, en concreto a uno de liebre y otro de conejo con angulas y anguila respectivamente. Densidad, sabor, concentración junto con una empanadilla de revestimiento crujiente. Las crestas aportan un pequeño cambio en la textura del plato y un punto dulce. La sala de tomatillo verde da ese punto de frescor que necesita el plato en cada bocado. Realmente especial.

En un segundo grupo, cuatro buenos platos que también hemos disfrutado. Sepietas al carbón, jugo de kimchi coreano, huevo frito y mini sardinas japonesas, al cual se añadió trufa negra rallada. Vaivén de tonos en boca entre el ahumado de las sepietas y ese toque de fermentación del kimchi. La trufa y el huevo juegan como siempre en otra liga, sin rival.

México se encuentra con el País Vasco, mezclando un mole poblano de cacao y encurtido de tomatillos verdes con una salsa de queso idiazábal para acompañar unos trozos de codorniz royal asada e inyectada en salmuera. El chocolate y el queso se dan la mano alineados por su fuerza y observados por ese punto de acidez y picante de los tomatillos. Uno de los platos más “dabizianos” que buscan y armonizan complejos contrastes.

Lasagna koreana de wonton y vaca vieja gallega con tomates escabechados picantes y bechamel de cabra. Otro plato destacable por la ligereza de esa bechamel, el toque crujiente del wonton, la carne y ese punto de picante mencionado que no desaparece. Sorprenderá más ó menos, lo que está claro es que es gustoso.

Salchicha ahumada a la brasa, emulsión de clorofila, mostaza y lima, patatas fritas y pack choy tostado al wok. Especie de currywurst alemán en el que la robata aporta un gusto ahumado agradable. Además de nuevo equilibrio entre la acidez de clorofila y lima con los granos de mostaza. Una guarridongada estilosa.

En mi opinión están un paso por debajo del resto el tuétano con churros y casi gazpacho de jalapeños, y la tortilla en laksa con carabineros (viendo la carta de la 2ª visita parece que ya ha sufrido cambios). El primero con una buena confrontación entre el jalapeño y la grasa, pero demasiado contundente cuando se mezclan churro y tuétano. En el caso de la laksa (sopa condimentada mezcla de la cultura china y malaya), nos pareció con poco profundidad de sabor aportando demasiada humedad a la tortilla.

Ligera alza de precios respecto a Callao. Preferible no hacer una visita solo, para degustar el máximo número de platos sin que la cuenta se dispare.

Culinariamente se sigue experimentando cierto asombro en esas mezclas aparentemente complejas como el cacao y el queso, mostaza y clorofila, carabineros y tortilla. resulta evidente que se trabaja para seguir sorprendiendo, aunque cada vez resulte más complejo. Más agresividad gustosa que sutileza.

Siempre me quedo con lo más destacado; en este caso el ambiente, el interiorismo y la decoración de Lázaro Rosa-Violán y platos como la raya, la sopa de bacalao y alitas de pollo, esas empanadillas de rabo de toro, ó la combinación del mole, la salsa de idiazábal y el tomatillo verde.

StreetXO (Feb 2015): Creciendo aceledaramente.

Post completo y fotos en http://www.complicidadgastronomica.es/?p=4615

En el nuevo Gourmet Experience de El Corte Ingles de la calle Serrano nº 52 se ubica la nueva versión madrileña del StreetXO. En la séptima planta, junto con la propuesta canalla de David Muñoz, se ubican los espacios gastronómicos del exitoso chef mexicano Roberto Ruiz con CASCABEL y la heladería ROCAMBOLESC del genial Jordi Roca y su pareja Ale Ribas.

El nuevo STREETXO repite el mismo formato de su anterior ubicación pero a lo bestia: 220 metros cuadrados, entrada independiente, una enorme barra de color rojo en forma de U con la cocina vista ubicada en el centro (para unos 30 taburetes aproximadamente), unas pocas mesas a un lado de la entrada y una segunda barra de coctelería, para la que se ha incorporado al barman Carlos Moreno, y una terraza independiente (¿pertenece sólo al StreetXO?). Todo el conjunto desarrollado por Lázaro Rosa-Violán, que ha realizado un moderno y fantástico trabajo de interiorismo.

Nada más acceder a la séptima planta la primera sorpresa, una fila de más de 50 personas esperan pacientemente en la entrada del StreetXO, antes de salir corriendo (el CASCABEL tiene todas las mesas ocupadas), nos asomamos a la puerta para ver el nuevo local…. No hay nadie dentro ¡está cerrado!, por lo visto abren a las 21:00 horas (es domingo). Primer pero… ¿hay horarios? Lógicamente decidimos esperar, en cualquier caso no recomiendo acceder al local en el momento de la apertura, la lokura inicial es tremenda. A la salida, una hora y media después, con unos pocos taburetes sin ocupar y sin nadie esperando en la puerta, el ambiente es más relajado y propicio para disfrutar del StreetXO.

Poco a poco por grupos vamos accediendo al local para, por suerte, ser ubicados en dos taburetes en la barra, en donde esperaremos un buen rato mientras se termina por ubicar a todo el mundo, ansiosos observamos como los primeros en entrar empiezan a disfrutar de las propuestas de David y su equipo. Comprobamos que parte del equipo de cocina visten llamativas camisas de fuerza con mensajes bordados: LOKURA en el cuello, el volumen de la música se ha reducido unos puntos en comparación con el local de Callao y se agradece…, pero lo que es absolutamente increíble es que estás sentado en mitad de una cocina profesional…, las comandas y ordenes vuelan ante tus ojos…., una lokura para todos los sentidos.

La carta ya no es en formato dina 4A, es una doble carta, la primera para comer con 16 propuestas de David y una segunda con cocteles y carta de vinos. De la carta de vinos nos decantamos por Treinta Mil Maravedíes de Bodegas Marañones (85% Garnacha y 15% Morenillo), servido a temperatura perfecta y muy difícil de mantener junto al horno de la cocina (26 euros).

Honestamente el servicio de vino es muy deficiente, una pena, porque la nueva propuesta del SteetXO merece un servicio de vino más profesional y adecuado a las expectativas.

Se ha publicado que las propuestas de la carta serán cambiadas con mucha frecuencia, se repiten muy pocos platos provenientes de Callao (Sándwich Club, el ‘Chili Crab’, el ‘Saam’ de panceta ibérica, el ‘Dumpling’ pekinés y las navajas al humo de aceite de oliva y carbón), oscilando los precios entre 12 y 14 euros mayoritariamente, las raciones generosas.

Nos decantamos por:

“Empanadillas de rabo de toro, estofado en curry thai, crestas Dabiz glaseadas, kétchup agripicante de tomatillo de árbol”. Un diez sin contemplaciones, espectacular.

“México se encuentra con el País Vasco. Codorniz royal asada inyectada en salmuera. Mole poblano al cacao + Idiazábal. Totopos de maíz y encurtido de tomates verde”. A un nivel inferior.

“Salchicha alemana ahumada + brasa. Emulsión de clorofila. Mostaza y limas. Patatas fritas y pak choi tostado al wok”. Salchicha excesivamente normal, con un acompañamiento excelente.

“Costilla de raya y hojas de banana + sambal indonesio de patata de crustáceos + spicy-salmorejo-cremoso-picante”. Magnifico, el conjunto iba acompañado de pan de gambas para poder acompañar la raya.

Excelente e ingeniosa cantidad de comida, con 3 propuestas hubiera sido suficiente, que cumplen con las expectativas generadas, a la salida ROCAMBOLESC está hasta arriba y con cola, no hay postre en el StreetXO… ¿algo que ver?

Conclusión: Una LOKURA en todos los sentidos.

Con unas semanas de retraso sobre las primeras fechas pensadas de apertura, el pasado día 10 de Enero abrió este nuevo local. MÁS GRANDE, MÁS BESTIA, MAS LOCO, MÁS "XOW", MÁS "DABIZ".... 200m2 de local, una cocina 5 veces más grande con nada menos que 18 cocineros moviendose al ritmo de la música que el DJ asentado en Ibiza, Wally Lopez, pone al local y suena a todo volumen por los altavoces de este rompedor "garito". Para algunos, demasiado alta, pero como dijo el mismo Muñoz en la presentación: "es que StreetXO ES ASÍ".

También se ha añadido al local una nueva CARTA DE COCKTAILS totalmente vanguardistas, y que vimos preparando a Tobías, otro crack que conocimos en DiverXO y que nada tienen que ver con los habituales en la mayoría de cocktelerías. También una carta con vinos de alto nivel para los aficionados a la enología. Pero... lo que más hecho de menos es una buena CARTA DE CERVEZAS ARTESANAS, y no las típicas Mahou o Alhambra (no hay nada más que elegir), aunque intuyo que ambas empresas habran puesto mucha pasta en el local para que así sea, creo que David debe apostar por unas cervezas también de alto nivel, como por ejemplo sí hace en DiverXO, donde pueden degustarse las excelentes artesanas FLAMENCA (6 meses curada en botas de brandy) o HEMINGWAY (cerveza artesanal CON RON), ambas del grupo SALVAJE.

La carta de platos ha sufrido también una importante renovación. Primero en precios, donde antes encontrabamos varios platos de 7-8€, ahora solamente encontramos uno, el de las navajas que se mantiene en carta. El resto oscilan entre los 13 y 18€ del más caro.

Pero lo más importante en StreetXO se sigue manteniendo: Sabores totalmente contrarios que se disparan en diferentes direcciones a la vez... elementos totalmente diferentes que suenan en conjunto como la mejor de las orquestas. Obras de arte anárquicas, servidas en lienzos al ritmo de una música electrónica que no te deja parar... UNA AUTÉNTICA "LOKURA" DE PLACER para nuestro paladar. Os dejo 10 nuevos platos y la carta de cocktails en mi blog. Lo he dividido en 2 partes para que no se haga tan "extenXO". Espero que os sirva y os haga disfrutar un buen rato!!

http://la-cocina-creativa.blogspot.com.es/2015/01/el-nuevo-street-xow-de-david-munoz.html

http://la-cocina-creativa.blogspot.com.es/2015/01/el-nuevo-street-xow-de-david-munoz_23.html

Tenía muchas ganas de conocer este local y la verdad es que no podía haber elegido mejor compañía, así que el frente levantino-vasco de los restauranteros, como ya sabéis aterrizo en la sección gourmet del corte ingles.

La velada esta descrita y además bien descrita, solo quiero comentar que la cocina de David sorprende desde sus inicios y desde los conceptos mas básicos, y de estos conceptos que descubres en este local partió la cocina a la que ha llegado.

Desde luego me quedo con las ganas de haberlo experimentado antes de acudir al diverxo, pues creo que la sorpresa hubiese sido mucho mayor, de todas maneras, la base, los sabores potentes, exóticos, mundiales y divertidos son reconocibles y es de lo que parte esta cocina , luego esta la puesta en escena y la magia .

Otra cosa que no me va mucho es comer en sillas altas y en la barra, pero si es para descubrir estos sabores me aguanto.

Sandwich club al vapor con ricota, huevo frito de codorniz y sichimi-togarashi, me quedare con la descripción del amigo toni, “bocado gulesco, cochinada elegante… ¿Más? Bomba sápida, placer inmundo” y solo era el principio.

Caballa a la brasa con yuzu-miso, bonito ahumado y cebolla encurtida, interesante sabor ahumado que consiguen con el horno.

Bocata de Calamares: bizcocho de curry al josper con emulsión de trufa fermentada y ketchup de tamarillo, otra cochinada sublime, digo a la hora de comerlo y compartirlo.

Pollo a la brasa marinado en chiles; Ensalada “andaluza”, bien marinado y como todo el lote una locura de color y sabor.

Pad Thai Versión Paella: cintas de Arroz quemadas al wok, col China, carabineros, mejís de roca y piel de tortilla, yo creo que fui al que mas le gusto y es que el frente levantino con esto del arroz es mas exigente.

Dumpling pekinés con oreja confitada y hoisín de fresas, all i oli y pepinillos, otro plato para usar las manos y la vista y el paladar, hardcore.

El último plato recomiendan dejarlo para el final, por la potencia sápida, yo solo pienso en volver y empezar con el, en el medio también y acabar con el y de postre también, sin duda merece la pena pegarte por llevarte el máximo numero de cucharadas de esa salsa, es mas, ahora que lo pienso, me pediría uno para mi solo, mi tesorooo.

Como comento Toni, la versión asiática, yo ni la cataría, pero la versión StreetXO, mas suave y sutil y sobre todo menos picante, por calderos, estoy hablando del Chilli crac.

Para beber una muy buena opción, poder comprar cualquier vino en esa maravillosa sección gourmet del corte y poder tomarlo a buena temperatura.

No me extraña que la gente se amontone haciendo cola, poder disfrutar de esos sabores por un precio razonable no se puede hacer en cualquier sitio, lo visitaremos en el nuevo enclave , sin duda.

Eso fue lo primero que nos dijeron al llegar a la una o’clock. Nuestras perplejas caras eran fiel reflejo de las ganas y ansiedad que teníamos por probar esta propuesta callejera y ruidosa.

...y cuando nos dieron permiso para sentarnos, los seis restauranteros que íbamos copamos el lateral de la barra, buscando una experiencia prólogo al nivel de lo que nos esperaba ese fin de semana en el V Encuentro de la Peña Gastronómica Los Restauranteros.

Y pedimos...

Sandwich Club al Vapor con Ricota, Huevo Frito de Codorniz y Sichimi-Togarashi. Vaya forma de comenzar. Juego de sabor, de texturas, de imagen… para comértelo en plan “guarrete” y sorprenderte en cada bocado. Coladito.

Caballa a la Brasa con Yuzu-Miso, Bonito Ahumado y Cebolla Encurtida. A destacar ese toque ahumado que le da el horno-brasa. Interesante.

Bocata de Calamares: Bizcocho de Curry al Josper con Emulsión de Trufa Fermentada y Ketchup de Tamarillo. Entre que estaba frío al sacar casi todos los platos a la vez y que veníamos de un par de bocados de alto nivel no me terminó de convencer. Ambiguo.

Pad Thai Versión Paella: Cintas de Arroz Quemadas al Wok, Col China, Carabineros, Mejís de Roca y Piel de Tortilla. No entendí ni el concepto ni la finalidad. Lo encontré escaso de matices y poco definido en conjunto en comparación con el resto de platos. Confuso.

Pollo a la Brasa Marinado en Chiles Dulces y "Ensalada Andalusa": Aceitunas, Naranjas y Especies Morunas. El pollo me dio, y de qué manera, lo que no supe encontrar en la ensalada. Tierno a rabiar, gustoso, con el puntito de brasa y un marinado espectacular. Desequilibrio.

Dumpling Pekinés con Oreja Confitada y Hoisín de Fresas, All i Oli y Pepinillos. Otro de los bocados que me encantaron. Bien churruscadita, crujiente y sabrosa, digna del paladar de Mike Tyson además de un acompañamiento estudiado como en todos y cada uno de los platos. Dentellada.

"Chili Crab". Pimentón, Chipotles, Palo Cortado y Mantou. Lo advirtieron: "aquí lo importante no es el cangrejo, es la salsa"... y efectivamente así era. Tuvimos que pedir ronda de panecillos extra porque estaba de toma pan y moja. Empapado.

Para beber comenzamos con el Tio Pepe Fino en Rama que se está convirtiendo un fijo en los inicios de los menús últimamente frecuentados, continuamos con L'Equilibrista 2012 D.O. Catalunya, fino y elegante pero que quedó solapado por el rastro del anterior y acabamos con un champán bien rico, concretamente Pierre Gimonnet & Fils Brut Premier Cru. Debemos y agradecemos la acertada elección al amigo Jose Ruiz que se pegó un garbeo por las estanterías del espacio gourmet para traernos estas cositas buenas.

En resumen, propuesta fundamentalmente diferente y original en todos los sentidos, con poco espacio para términos medios u opiniones tibias sobre ella y sus platos. Inmediatamente te percatas de si existe conexión o no con cada uno de ellos. Particularmente me satisfizo, sobre todo disfruté con el sandwich, el pollo, la oreja o la salsa del cangrejo. Si a esto añadimos mi querencia a quedarme prendado por las cosas que considero novedosas, resulta que al final fue un gran calentamiento para el gran fin de semana que Fernando e Isaac nos habían preparado.

Lo confieso públicamente: hace justamente ahora cuatro años abandoné mis creencias de por aquel entonces para convertirme en un ferviente seguidor de la iglesia Dabizniana. Desde aquella mi primera visita al templo de la calle Pensamiento, Muñoz pasó a ser mi particular becerro de oro en lo que a gastronomía se refiere y Diverxo el lugar de peregrinación idóneo donde ir a reconfortarse, siempre y cuando uno pueda permitírselo.

Por unas u otras razones, esa metafórica Meca es, eso sí, inalcanzable para lo que un servidor querría y, por ello, desde que supe de la existencia de esta especie de ramificación de la secta y de la apertura de su “humilde capilla” en el Gourmet Experience de ECI de Callao, ardía en deseos de pasarme por allí.

StreetXo no es DiverXo. No lo digo yo. El propio Dabiz Muñoz no se cansa de repetirlo. Por ello, aquel que recorre “el camino” a la inversa y tiene la suerte de pasarse primero por DiverXo y después por aquí, corre el peligro de quedar un tanto despagado con la propuesta de Callao. De igual modo, quien ha visto la basílica de San Pedro en el Vaticano, quien ha contemplado la catedral de Burgos, aquel que ha estado en el Taj Majal… seguramente no encontrará nada comparable. Algo similar sucede aquí.

La filosofía, sin embargo, se fundamenta en trazos comunes: creaciones que resultan de la combinación de múltiples ingredientes, influencias de diferentes partes del mundo y puestas en escena vistosas y rompedoras, todo ello presentado en un envoltorio juvenil, urbanita y desenfadado.

StreetXo intenta parecer un puesto de venta callejero de una bulliciosa ciudad, con la salvedad que se encuentra enclavado en la última planta de un edificio de la mismísima Gran Vía madrileña (aunque se anuncia un inmediato cambio de ubicación de éste). Se trata de un espacio cuadrangular de menos de 20 m2, calculo yo, perfectamente delimitado por una barra en la que se puede dar servicio a una veintena de comensales en tres de sus lados. En el interior del mismo cinco cocineros trabajan a destajo con un estilo muy peculiar que uno no sabe si situar en el campo de lo salvaje y anárquico o en el de lo estudiado y meticuloso. Dejémoslo en que quiere darse la imagen de lo primero, pero realmente se impone lo segundo.

Se puede también efectuar la comanda en caja, recoger los platos haciendo cola e ir a sentarse en las mesas que ofrece el Gourmet Experience, pero ahí uno se pierde el show de los cocineros y las explicaciones de los mismos que el personal se encarga de hacer.

El complemento a este entorno tan marcadamente urbano es la BSO de StreetXo que suena a volumen subidito. Según mi criterio, podría haber empezado el párrafo diciendo aquello de “el complemento perfecto a este entorno…” pero he prescindido del adjetivo pues soy consciente que la música “a todo trapo” puede disgustar a algunos clientes durante la comida si se viene aquí a hablar con la pareja o los amigos. A nuestra llegada sonaba música electrónica-trance que fue derivando después hacía el rock. Buena selección de temas.

Sobre la barra descansan unos expositores verticales con la carta en español y en inglés. En ella encontramos unas quince propuestas que resultan de lo más atrayentes. El gastro-fin de semana se presentaba largo y duro así que optamos solo por degustar la mitad de la carta y nuestra comanda (para seis comensales) queda como sigue:

- Sándwich club al vapor (6 unidades): A esto se le dice empezar fuerte. Una combinación de queso ricota, huevo de codorniz y sichimi-togarashi (tal como reza la carta) que hay que tomar, según las indicaciones de Facundo, que fue quien nos cantó todos los platos, en dos o tres bocados y directamente con las manos. Impactante a la vista, bocado gulesco, cochinada elegante… ¿Más? Bomba sápida, placer inmundo… Me encantó, ¿se nota? Un plato para el recuerdo.

- Caballa yuzu-miso (3 raciones): La caballa se somete al rigor horno de brasas menos de un minuto por la parte de la piel y se somete al wok por su cara carnosa. Este tratamiento me encantó y disfruté de un “simple” pescado azul como muchos no alcanzan a imaginar. Genial el acompañamiento con la cebolla roja cruda y las huevas de trucha. Echamos mano de los palillos para su degustación. Seguimos en la cima ¿Vendrá el batacazo?

- Bocadillo de calamares (2 raciones): Calamar, bizcocho de curry al hosper, emulsión de trufas y kétchup de tamarillo (hay que echar mano al archivo fotográfico constantemente y a la foto que saqué de la carta para recordar los ingredientes). Me considero fan del curry así que, ¿qué queréis que os diga? Otro platazo. Las lágrimas de la emulsión de trufa, de una concentración extrema y de sabor intenso, son una gozada por sí solas. Otro bocado tomado a manotazo limpio.

- Pollo a la brasa marinado en chiles; Ensalada “andaluza” (1 ración): aceitunas, naranjas y especias morunas. Dos platos en uno que se aconseja encarecidamente jamás mezclar. Rica la carne con el toque ahumado de la brasa y refrescante y encantadoramente rara la ensalada. Ligero bajón emocional que no en cuanto a calidad del plato.

- Pad thai versión paella (1 ración): Pasta de arroz quemada al wok, col china, carabineros, mejillones de roca y piel de tortilla. Se trata de un plato de apariencia marcadamente oriental pero con reminiscencias a la paella mediterránea (no estrictamente valenciana) que derivan del uso de los mariscos y del toque del wok que quiere emular el socarrat característico de la original. Seguimos bajando.

- Dumpling pekinés (6 unidades): Oreja confitada, hoisin de fresas, allioli y pepinillos. Subidón. Otra genialidad resultante de la fusión de culturas y, sin ninguna duda, el plato del pase más “jod…mente bello” para nuestra vista. En mi paladar predomina el allioli sobre los demás gustos, pero sin llegar a neutralizarlos. Uso nuevamente de los dedos para comerlo y acumulación considerable ya de servilletas de papel usadas sobre la barra. Disfrutando como críos.

- Chilli crab (2 raciones): Inevitablemente hay que echar mano de las cucharas de plástico para la salsa y comer las patas del cangrejo con las manos. Versión del plato nacional de Singapur con ingredientes típicamente españoles como el pimentón o el palo cortado. Versión “domesticada” del original (puedo dar fe) que no por ello deja de ser interesante y rica. El nivel de picante es, eso sí, exageradamente más bajo que el que pude degustar en Asia lo cual se agradece en un porcentaje alto de paladares (quien dice paladares, dice también labios, garganta y otras partes de la anatomía humana que por supuesto no voy a nombrar).

Y con ello llegamos al fin, sin pegarnos ningún batacazo y rallando siempre un nivel muy alto. Personalmente me quedé con ganas de más pero acertamos con la decisión de no seguir pues nos esperaban otras grandes “jamadas” a lo largo del fin de semana.

Es admirable y digno de nuestro aplauso que, ante la imposibilidad de acumular y ofrecer muchas referencias de vinos al cliente por lo informal de la propuesta y lo reducido del espacio, se permita adquirir los vinos en la tienda aledaña de ECI y consumirlos en la barra de StreetXo sin ningún recargo por el descorche. Como también es un chollo ir a compararlos junto al compañero José Ruiz que acumula experiencia y un buen número de referencias catadas. Él fue quien se encargó de elegir y acertadísimamente optó por un Tío Pepe en Rama 2014, un Pierre Gimonnet & Fils Selectión Belles Annes y L’equilibrista 2012. Dimos buena cuenta de las tres botellas justo antes de acabar con los platos y me aventuro a decir que hubiese caído alguna más, indicio evidente de lo ricos que estuvieron todos ellos.

Me gustaría concluir contándoos una curiosa anécdota que ilustra perfectamente aquello que supone comer aquí. En la misma barra, justo a nuestro lado, se colocaron dos señoras de edad más avanzada a la nuestra (uno ya no se atreve a decir aquello de “señoras mayores”) que no sé si fueron a parar allí atendiendo alguna recomendación, por curiosidad gastronómica, por ver que era la barra más concurrida o por una pura casualidad. Sea como fuere, se notaba por la conversación con el personal y por el diálogo entre ellas que era su primera visita y que ciertamente no sabían muy bien lo que se iban a encontrar. Pues, ¡oye! Se lo pasaron realmente genial. Más temerosas y desconfiadas al principio (imaginaos cuando les aconsejaban comer directamente con las manos), acabaron totalmente desinhibidas, alegres, satisfechas…

Ello dice mucho a favor del lugar. Cualquier persona con la mente abierta, con un paladar no excesivamente “tiquismiquis” puede llegar a pasárselo aquí como un crío y tener la gran suerte de acercarse ligeramente al discurso gastronómico de David Muñoz que poco a poco va calando en la sociedad y que, estoy convencido, marcará tendencia en panorama gastronómico español e internacional.

El precio indicado corresponde a lo tomado en la barra, sin el precio de los vinos adquiridos en ECI. Podéis ver las fotos en nuestro blog:

http://www.vinowine.es/restaurantes/streetxo-street-food-en-las-alturas-de-madrd.html

No voy ha hacer una descripción detallada del restaurante al que yo bautizaría como StreetXOrante, porque en su dia José Ruiz ya lo hizo perfectamente. Solo añadiré que el establecimiento abrió a las 13h30 y no a las 13h, al menos el dia en que fuimos nosotros, el martes 11 de noviembre.
Llegamos pues a las 13h y mientras esperábamos a que los cocineros-camareros finalizasen de preparar los productos y de limpiar la barra, nos situamos en una mesa del restaurante de al lado, situada estratégicamente justo al lado izquierdo de la barra de StreetXO, en donde tomamos unas cañas de cerveza esperando la señal para ir al abordaje, antes de que lo hiciesen las otras personas que progresivamente se iban acercando a la barra...

Tuvimos suerte y pudimos sentarnos una vez sonado el gong.
Nos atendió Facundo, quien una vez escogido nuestro menú nos organizó el orden de los platos y nos describió perfectamente cada uno de ellos dándonos buenos consejos sobre como comerlos.
Eramos tres y compartimos todos los platos.

Nuestra elección gastronómica fue la siguiente :

Pad Thai versión paella, cintas de arroz quemadas al wok, col china, carabineros, mejillones de roca, piel de tortilla
Dumping Pekinés. Oreja confitada y hoisin de fresas. Alioli y pepinillos.
Ramen agripicante de pata negra. Yema de corral y pimentón de la Vera.
Bocata de calamares. Bizcocho al Curry y josper. Emulsión de trufa fermentada y ketchup de tamarillo
Sofrito exprés de chipirones, pasta de gambas y chiles fermentados y Taro frito
Chilli Crab. Pimentón.Chipotles.Palo cortado y Mantou

No he descrito cada plato porque la mayoría de ellos ya han sido perfectamente detallados en otros comentarios. Puedo decir que he encontrado esta cocina potente, mestiza, de gran creatividad, muy sápida, equilibrada, con unas mezclas de texturas y sabores sorprendentes y excelentes. Todos los platos me han impactado favorablemente. MC y nuestra hija comparten mi opinión.

Para para poder imaginar su cocina, hay que desplazarse y degustarla. Aquí podríamos decir que una imagen vale mas que 1000 palabras

El servicio de "barra" es agradable y bueno. El servicio del vino es prácticamente inexistente, pero por lo que he leído en otros comentarios existe la opción de comprar botellas para llevar, dentro del espacio gastronómico.
Para beber tomamos 4 copas de vino blanco Viognier, a la buena temperatura, y una botella de agua.

La cuenta ascendió a 32,16 €/persona. Buena RCP. "Restaurante" muy recomendable. Volveremos. En diciembre se mudan al Corte Inglés de la calle Serrano.

  • Pad Thai

    Pad Thai

  • Dumping Pekinés

    Dumping Pekinés

  • Bocata de calamares

    Bocata de calamares

Lugar y ubicación ya descrita y que merece la pena madrugar en al comida para sentarte en la barra y ver el espectáculo que hay en la cocina. Algunos cocineros por su aspecto diverXO (pelo en cresta, colores..) no pasarían el casting de cualquier restaurante, y allí se hacen imprescindibles.

Comida para dos, escapados del salon Peñín y buscando una comida que no se eternizara y que mereciera la pena conocer. Y lo mereció.

Para beber blanco Nieva 2012 demasiado poco frio y tinto Laderas del Sequé 2013 demasiado frio, ambos servidos por copas. De aperitivo de la casa una muy buena ensaladilla servida en una lata. Buenos panes aunque con la dificultad de no saber donde colocarlos ya que no hay plato en la barra pues hasta los cubiertos están en un bote y sin cambios en los diferentes platos.

Lo comido para dos:
. tataki a la brasa de pez mantequilla. Barbacoa china, ensalada de anisados y yuzu
. navajas al humo de aceite de oliva y carbón, Ponzo de sisho y crema de coco
. dumpling pekinés. Oreja confitada y hoisin de fresas. Alli-oli y pepinillos
. sandwich club al vapo. Ricota. Huevo frito de codorniz. Sichimi-tagarashi
. tuétano y cococha a la brasa bilbaina y jugo de Kimchee. Galleta de arroz
. Bocatta de calamares. Bizcocho de curry al josper. Emulsión de trufa fermentada y ketchup de tamarillo

Para postre: volcan de tierra de chocolate y algodón de azúcar

Los platos están muy bien descritos en comentarios anteriores (especialmente JoseRuiz) y no aportaré más detalles puesto que a un hipotético lector no le servirán para recordar nada. Hay que verlo in situ.

Algunos comentarios generales: mucho uso del carbón para cocinar, muchas especias y sabores hacia cocina asiática, nuevos elementos y nuevas formas de preparar viejos elementos. Todo ello da como resultado una cocina diferente que hay que probar y que recuerda mucho a los planteamientos básicos de su hermano mayor: DiverXO..

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