Restaurante StreetXO en Madrid
Restaurante StreetXO
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:
Vino por copas:
Precio desde:
19,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
39 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.5
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
5.7
Comida COMIDA
8.6
Precio medio entorno ENTORNO
6.6
RCP CALIDAD-PRECIO
7.9
curry
sopa
Estofado express en wok
Laksa Singapore con carabineros a la llama de Robata
Lasaña koreana de woton y vaca vieja gallega
kentucky fried codorniz
el pez
el trago
Pad Thai
Dumping Pekinés
Bocata de calamares
Albóndigas de vaca vieja
Bocata de calamares
Sandwich club al vapor
Pulpo
Chilli Crab
Opiniones de StreetXO
OPINIONES
63

Vuelta al lugar del crimen, al restaurante-garito que alborota cada día el espacio Gourmet de ECI Callao con su papeo efervescente y su servicio buenrrollista (además del musicote atronador como ningún otro); grandes sensaciones en esta nuestra última visita, paso comentar la jugada:

Ambiente:
Lleno como siempre (nos tocó esperar unos 15min hasta poder acomodarnos en la barra) y con el musicote al límite -Rudimental a primera hora y a partir de ahí los Prodigy, Blur, Chemical Brothers, etc-. Divertido y muy molón aunque poco confortable.

Comida:
- "ChilliCrab". Pimentón, chipotles. Palo Cortado, Mantou: empezamos con la clásica composición de cangrejo en salsa dulce de chiles. Deliciosa la salsa, con la perfecta medición de todos los matices en juego: dulzor, picante, ácido; engorroso de comer el cangrejo de cáscara dura (no podrían hacer el mismo plato con un soft shell crab?!), al margen de que pringarse con esta delicia sea un verdadero placer, y escasos los 2 pequeños panes chinos fritos -mantou- con que acompañan el platillo. A grandes rasgos, excelente. Un 8,5.

- Dumpling Pekinés de Oreja de cerdo confitada con salsa Hoisin de fresas, ali-oli y pepinillos: 3 empanadillas chinas cocinadas al vapor y marcadas en plancha, acompañadas de generosos trozos de oreja de cerdo confitada y churruscada en sarten. La guarnición son unos pepinillos encurtidos y chile hilado y los aderezos un suave ali-oli (servido encima de los dumplings) y la salsa Hoisin de fresas -esparcida en el plato-mantel en el que se sirve la composición. Rico, crujiente y perfectamente integrado, resulta increible que ninguno de los elementos de la creación resulte superfluo y que todo sume en esta delicia de plato. Solo mencionar que a Bea no le gusta la oreja de cerdo y este plato la encantó, así que sin duda lo mejor de la noche. Un 9.

- Caballa a la brasa. Yuzu-Miso. Bonito ahumado y cebolla encurtida:
Lomos de caballa cocinados lo justo a la brasa del wok, aderezados con todos los elementos que enuncian el plato. Sabor a humo muy acusado y buena conjunción global en boca de los distintos ingredientes. Bien aunque sin emocionar. Un 7.

- Navajas al humo de aceite de oliva y carbón, ponzu de Shiso y crema de coco: 2 navajas de gran calibre y calidad, perfertamente limpias y cocinadas al punto servidas en su concha con la suave crema de coco y la gelatina dulce de Shiso. Perfecta integración de los matices sápidos, para comer de un bocado y disfrutar. Un 8.

El total pagado por lo comido, con una botella de agua y 2 birras Mahou 52 euros; a mi entender, una buena RCP.

- Lo mejor: la comida -ahora si- y el servicio: didáctico, simpático y dinámico como ningún otro.

- Lo peor: es dificil encontrar sitio en la barra (sobre todo taburetes), lo cual hace del chiscón un sitio poco confortable, para qué engañarnos. El volumen de la música a veces resulta excesivo (no obstante la experiencia merece la pena).

Revisito StreetXO y me reafirmo en la entrada de mi anterior comentario: Ni apuesta canalla, ni leches innecesarias. Un bar con muy (pero que muy) buena comida. Además prometo no volverme a quejar del tamaño de mi cocina, porque en ese espacio, lo que hace esta gente, es la bomba de neutrones. Y lo cierto es que una vez que se queda uno centrado en la frenética actividad que despliegan ya no te das cuenta de la música y su volumen (como un after ;) ) , eso y una cierta facilidad que tengo para abstraerme del entorno... y más si me centro en la comida.

Vamos allá con lo comido. Habría repetido lo que comí la ocasión anterior punto por punto, pero también quería probar platos nuevos y he optado por esto último. Comienzo con la caballa, cocinada en medio suspiro al fuego del wok (no en el recipiente). Plato excelente en su limpieza y sencillez. Le sigue el tataki de pez mantequilla, que me ha resultado riquísimo y equilibrado. Un plato que me apetecía mucho probar era el de tuétano y cococha y sin embargo me ha parecido el más flojo. Rico, sí, pero no me ha terminado de convencer. Por último un dumpling de cerdo con hoisin de fresas que ha hecho que diga "mmmm" a cada bocado.

De nuevo: ¡Qué bien cocina esta gente!

(Para beber, agüita fresquita)

Volvemos por 4ª vez este año a StreetXO, ese "garito" ideado por David Muñoz donde la conjunción de sabores que uno pensaba imposible tiene lugar, donde se destierra el concepto de los pretenciosos gastrobares que cada día proliferan más por nuestro país y la música suena con libertad de expresión y potencia.
Cambios como las banquetas para pies cansados de patearse la capital... desaparición de algunos platos de la carta (algunos de ellos para mí emblemáticos, como el cocido hong kong - Madrid, los gnocchi de León, etc.) en lugar de nuevas apuestas, y mantiendose algunos otros.
Lo que no cambia es la sorpresa, la originalidad en EL SABOR de los platos de este local, no tiene limites. Os dejo más fotos y comentarios más extensos con nuestra opinión en el blog. Espero que sea útil a quien busque info sobre el local. Un saludo !!

http://la-cocina-creativa.blogspot.com.es/2013/11/streetxo-capitulo-iv-la-sorpresa.html

No conocíamos la zona de Gourmet Experience de ECI, y nos encantó. Toda una planta dedicada a las cosas del comer y del beber. Varios restaurantes con diferentes tipos de comida junto con tiendas de vinos y delicatesen.

Llegamos un poco pasadas las 14.00 y aún había sitio en la barra. En 20 minutos se llenó por completo. El sitio no tiene muchas comodidades, sólo hay una barra en forma de U rodeada por taburetes, con la cocina al centro. Ese es su encanto, que ves como preparan los platos.

Al lío.

Pollo a la brasa marinado con chiles dulces con ensalada andalusí.- Tuvimos suerte con este plato. El tiempo de preparación es de unos 20 min., pero una anulación de última hora hizo que en menos de 5 minutos lo tuviéramos delante de nosotros. El pollo tierno, muy tierno, con el toque picante de los chiles y la frescura de la ensalada.

Tataki a la brasa de pez mantequilla con barbacoa china, ensalada de anisados y yuzu.- Magistral, soberbia la preparación del pez mantequilla y exquisita la mezcla con el resto de productos del plato. El mejor sin lugar a dudas.

Gambas x gambas x gambas... y así hasta cinco veces.- Cinco maneras diferentes de preparar las gambas. Desde en forma de pelotas hasta en polvo, acompañadas de un guiso semipicante.

Para beber tomamos vino blanco por copas, dos de Vallegarcía Viognier 2011 y dos de Godello del que no recuerdo el nombre.

Excelente opción, excelente propuesta culinaria y divertida manera de comer al tiempo que ves trabajar a los cocineros.

Aprovechando los últimos días de vacaciones nos dimos una vuelta por la barra más rompedora que podemos encontrarnos en Madrid en la actualidad como sin duda es Street-Xo. El concepto se ha “suavizado” un poco pues la música suena algo más bajo (quizá les hayan dado un toque los negocios vecinos) y han puesto unas banquetas altas en la barra para sentarse, pero la esencia sigue siendo la misma, los cocineros trabajando a toda pastilla y dando un auténtico espectáculo de cocina en directo que merece la pena contemplar en la propia barra, un ritmo al que la música ayuda a seguir. La carta se ha ampliado y si bien mantienen algún clásico ya tenemos 15 platos a elegir, así que decidimos probar 6 nuevas creaciones, unas gustaron más que otras pero ninguna nos dejó indiferente.

Navajas al zumo de aceite de oliva y carbón. Ponzu de shisho y crema de coco. (6€): dos navajas de buen calibre y máxima calidad con un perfecto punto de carbón y aderezadas por una multitud de sabores que se conjuntan, en especial la crema de coco. Puro espíritu Street-Xo.

Gambas * Gambas* Gambas* Gambas* Gambas= Gambas a la quinta potencia (9,5€): cinco formas distintas de preparar una gamba, incluso espolvoreada y con un pan de gambas, además del dim-sum, los camarones y el suquet. Puro sabor.

Tataki a la brasa de pez mantequilla. Barbacoa china. Ensalada de anisados y yuzu. (12€): el tataki y el pez mantequilla están muy de moda, pero cuando se juntan y se ejecutan de esta forma…se comen muy a gusto. Pez sabroso y de carne suave, con un contaste ácido-amargo por el yuzu y el pomelo rosa. Muy bueno.

Caballa a la brasa. Yuzu-Miso. Bonito ahumado y cebolla encurtida. (12€): tres lomos de caballa cocinada tres segundos a llama viva con sus huevas de trucha, cebolla morada y el atún seco, de penetrante sabor. Lo que da de sí una caballa, oigan. Muy buenas.

Albóndigas de vaca vieja. Guiso indonesio de cacahuetes. Ancas de rana adobadas. Nata ácida de coco. (14€): ¿Vaca vieja y rana? Estas cosas solo se le ocurren a David Muñoz. Albóndigas poco hechas por dentro, jugosas, plenas de sabor. Las ancas de rana adictivas, perfecto marinado. La nata de coco, haciendo un curioso contrapunto. Platazo.

Dumpling pequinés. Oreja confitada y hoisin de fresas. Ali-oli y pepinillos. (10€): una creación más académica pero impecable, no somos ni mucho menos expertos en cocina china pero lo cierto es que estaban muy buenos, crujientes por fuera y melosos por dentro. Y con ese contraste sápido santo y seña de esta cocina.

Continúan sin elaborar postres, pero bueno, algunas opciones hay dentro del espacio gastronómico en el que está ubicado, pero no estaría mal que se decidieran por poner alguno, en cualquier caso continúan sorprendiendo por su buen trabajo, por esa cocina informal llena de sabor y contrastes, por utilizar una buena materia prima y sobre todo por el espectáculo que supone la barra, donde todo el mundo cocina y atiende sin dejar a nadie parado. Están progresando y los límites se los deben poner ellos, haciendo honor a su lema. No limits!

Para beber hay muchas opciones, cervezas y vino especialmente y se puede decidir por pedir lo que tienen en bodega (cada vez más y mejor) o comprar una botella en el Club del Gourmet y pagar un pequeño canon de descorche. Esta vez pedimos una botella del excelente Nikolaihof Hefeabzug Grünner Veltliner 2011 (27€), que cumplió perfectamente con las expectativas, es uno de los grandes productores del Wachau y de toda Austria y su acidez y ligero carácter graso casan perfectamente con este tipo de cocina. Con las albóndigas se nos terminó la botella (es lo que ocurre con los vinos buenos) y pedimos un par de copas del Bastión de Luna 2011, un vino tinto de Rodri Méndez (Forja de Salnés) elaborado con variedades gallegas y que resulta fresco y elegante, pocos tintos van bien con este tipo de platos y este es uno de los pocos que pueden aguantar por su frescura y ligereza, con un tanino suave y buena acidez.

Pues esto marcha sin duda, nos gusta este garito, nos gusta su informalidad, su música y su marcha, su concepto y sobre todo nos gusta su comida, una explosión de sabores conjuntados y en armonía, con personalidad y mucha fuerza esencial. Street-Xo mola. Street-Xo rules OK.

Siempre que voy a StreetXO, subo por las escaleras automáticas, y bajo en el ascensor. Dedicar más tiempo al ascenso, me permite imaginar que me encontraré, cuáles serán los nuevos platos, si tendré sitio en la barra, y qué música estará sonando a volumen brutal. Es la antesala del vicio, son las escaleras hacia un cielo imaginario, y no solo gastronómico, son unos instantes previos placenteros antes de un momento pleno de felicidad; estado que consigo por el mero hecho de probar, de testar composiciones que en un alto porcentaje de probabilidad desconozco.

La panda de David Muñoz capitaneados por Rafa ha ampliado la carta, ya son trece platos (entre 6 y 14 €) los que se pueden degustar en este puesto de comida callejera enclavado en un noveno piso bajo el auspicio de El Corte Inglés; paradojas, contradicciones comerciales.

Comenzamos con las navajas al humo de aceite de oliva y carbón, ponzu de shiso y crema de coco. Excelente producto que creemos que ha sido abierto en el horno, gran tamaño y punto. Le vemos cierta mejora aumentando ligeramente la temperatura del plato, y equilibrando las cantidades entre la gelatina de aceite ahumado, y la crema de coco; la cual reduce la temperatura del conjunto y provoca que no se perciba tanto ese toque ahumado deseado.

Seguimos con Albóndigas de vaca vieja, guiso indonesio de cacahuetes, ancas de rana adobadas y nata ácida de coco. Carne poco hecha, compensación y contraste entre la grasa del guiso y el ácido de la nata de coco. Contundencia bajo control, ancas que son vehículos para transportar la salsa del condumio. Finalmente se comen las hierbas que aparecen en la parte superior del plato, y que sirven para limpiar la boca de los sabores que permanecen.

Recomendación por parte del equipo, el pollo marinado con chiles dulces, ensalada andalusí de aceitunas, naranjas y especias morunas. El ave cocinada a baja temperatura, y acabada en el horno Josper. Resulta realmente sorprendente la textura que alcanza, trozos de anchura generosa, con un punto tremendamente tierno, casi meloso. El pollo que convirtieron en mantequilla. Nivel de armonía entre la potencia picante de la salsa, y la ensalada que actúa como refrescante. Un platazo.

Y finalizamos con el tataki a la brasa de pez mantequilla, barbacoa china, y ensalada de anisados y yuzu. Corte generoso, sabor ahumado, pieza realizada sobre horno giratorio, toques grasos aportados por el pescado que son nivelados con la ensalada que presenta sabores amargos (escarola), ácidos (pomelo), y anisados (eneldo). Conjunto natural, suave, con una intervención mínima pero muy acertada. Equilibrio palatal. Lienzos de papel de tirar, el contenido por encima del continente. Sobresaliente.

A veces, menos es más, con pocas palabras resumo lo que siento.

StreetXO: Mi escalera hacia el cielo.

Fotos y maridaje musical en http://www.complicidadgastronomica.es/2013/08/streetxo-mi-escalera-hacia-el-cielo/

Viendo por la cuenta de twitter de StreetxoMadrid que habian renovado parte de la carta, habia muchos platos que queríamos probar nuevos, asi que no lo dudamos y por tercera vez subimos al cielo de Callao para disfrutar de nuevo de la cocina fusión, esta vez con la presencia de David Muñoz que tuvo el gusto de invitarnos a un nuevo plato que estaba creando, su "Gazpachuelo agripicante de jalapeños, sardina ahumada, arroz inflado y bergamota". Sin palabras. Os dejo los platos nuevos que pudimos probar y algunos que no, nuestra experiencia y todas las fotos en el blog, espero que os sea útil si quereis visitar el local! Un abrazo

http://la-cocina-creativa.blogspot.com.es/2013/06/streetxo-iii-cook-metal.html

Lugar divertido y para volver de vez en cuando.
gran idea del corte ingles de juntar varios restaurantes en un mismo sitio.
en cuanto al Streexo comida fusion acon abuso del cilantro para mi gusto, que mania de refrescar los platos nos ha entrado ultimamente.
musica cañera y comida divertida callejeros cañallas.
sin mas pretensiones,. comida muy parecida toda.
servicio del vino regular por copas y sin precios.

La barra del StreetXo se encuentra en el Gourmet Experience del Corte Inglés de Callao. Movimiento, movimiento, cocinan delante de tí, gente joven, todos chicos, pregunto y me dicen que a la 1 pm empiezan a servir la comida.

Llego puntual, y tengo mucha curiosidad por probar platos. Somos dos personas pues... 4 platos y ya veremos. Así los elegimos:

* "ChilliCrab". Pimentón, chipotles. Palo Cortado, Mantou: Plato estrella de la casa. Caldo de sabor muy intenso, demasiado diria yo, pero muy placentero. Luego terminas con los cangrejitos ayudándote de las manos, rechupeteando, como nos dijeron. En mi opinión necesario pedirlo, aunque no fue mi plato preferido. (8/10)

* Pulpo glaseado, gaspacho de jalapeños, leche de oveja a la vainilla y zanahoria a la mantequilla negra. El pulpo lo cuecen con cilantro a baja temperatura que causa una buena textura y sabor. Muy buena presentación de este plato.(7/10)

* "Saam" de panceta ibérica a la brasa. Condimento de mejillones escabechados. Shitakes encurtidos. Salsa sriracha y "tártaraXO". Magnífica panceta, perfectos aromas a brasa, acompañados de lechuga, cilantro y hierbabuena, y toque picante, que causan mi sensación preferida de la comida. (9/10).

* Sandwich club al vapor. Ricota. Huevo frito de codorniz. Sichimi-togarashi. Muy muy bueno, creo que es el plato que más se identifica con la idea StreetXO, fácil de comer, sabores claros y directos. (8.5/10).

Maridamos con cerveza, Dido 2011, Bruja Avería y Camins del Priorat (copas a 4€ cada una, cerveza 3€).

Personal amable, organizado, preguntándonos sobre nuestras sensaciones, lo cual te daba ese punto extra que no tienes cuando estás de pie, con música algo agitada y con clientes que van y vienen.

Precios adecuados. Creo que David Muñoz lleva muy bien la idea, apostando por el sabor, integración y sostenibilidad.

  • Pulpo

    Pulpo

Segunda visita a StreetXO, la verdad es que estaba buscando el momento para poder degustar y probar el resto de la carta. Y qué mejor que plantarse un domingo por la tarde a eso de las ocho, cuando está comenzando la actividad en ese performance que es su cocina.

Mientras degustamos una Alhambra, suena “Smack my bitch up” de The Prodigy. En StreetXO, la música es importante, genera ambiente, da ritmo a la cocina. Ahora que están de moda las sensaciones alrededor de la experiencia, los talleres del siglo XXI, la interrelación de cocineros con artistas de otros ámbitos, podemos conectar los platos de StreetXO con piezas musicales.

De cara a conformar un post diferente, enlazaremos los bocados con piezas musicales, con un condicionante, deben ser canciones que desde nuestra perspectiva podrían pincharse en StreetXO. Si Mugaritz tiene una BSO , StreetXO también puede tenerla.

Comenzamos con las gambas al vapor en “ajillo de pollo”, mayonesa de ajo negro y arroz salvaje inflado. Lo último aporta crujiente, la mayonesa (en sifón) etérea en boca, y muy ligera de sabor. El “pollo al ajillo” es un caldo muy concentrado, denso, casi como un jarabe. El crustáceo en dimsums resulta suave, y delicado. Gambas y pollo, mar y montaña. Gambas al vapor, pollo al ajillo, tapas de bar de barrio, de bares con serrín, cabezas de gambas en el suelo.
Lo cual nos lleva a trasladarnos a una música callejera, de barriada, de trompeta y guitarra, pero de un origen meloso y suave.

A continuación el sándwich club al vapor, ricotta, huevo frito de codorniz y sichimi togarashi. La mezcla de especias japonesas aporta unos ligeros toques picantes, el pan/bollo chino viene relleno de carne de cerdo, por encima el queso, y el huevo; proporcionando ambos cremosidad. Pura finger food para pringarse sin miedo. Bocado contundente, con cierto control que aportan las hierbas.

Estos dos conceptos, contundencia y control, acelerar y frenar me llevan a la siguiente canción: “Chop suey” de System of a Down. Chop suey es un plato chino que significa “trozos mezclados” que suele combinar verdura y carne. Despegamos.

Nos quedaba un plato por probar para “comernos toda la carta” y no era otro que el espeto de pollo pekinés con bonito ahumado. Desde mi punto de vista, el pescado seco solo sala, como el arenque sobre en ese trozo de buey en Diverxo; pequeños paseos al filo de la navaja de David Muñoz. Además del ingrediente principal, también hay pepino, huevas de pez volador y cebolla encurtida. El pepino aporta frescura, pero también un poco de amargor, que no acaba de cuajar. Las huevas añaden crujiente sin aportación sápida, se posicionan bastante neutras. No he acabado de coger el punto a los acompañantes del ingrediente principal.

El rey del plato es el pollo, que está hecho en la Roner para que se filtren sus jugos en la carne, a continuación al horno Josper y se acaba al fuego, es decir a la llama directa del wok para acabar de tostarlo, y que esté chasqueante por fuera y suave por dentro. La llama del fuego para cocinar, la vuelta a los orígenes, la no existencia de límites.
A partir de aquí, relacionamos con uno de los precursores de la música rock. Una guitarra incendiaria, y algunas veces incendiada. Jimi Hendrix tampoco conocía los límites. Os dejo con el Hey Joe del Festival de Woodstock.

Para finalizar, tuvieron la gentilecia de invitarme a un último bocado (gracias Jhony y Tony) tuétano y cocotxa de bacalao a la brasa con bilbaína y jugo de kimchee. Se saca el tuétano del hueso, te quemas, pero da igual porque la gula empuja, y a mezclarlo todo. Combinan a la perfección, ese toque salado del bacalao con la grasa y la densidad del tuétano. Para mí la combinación más nuestra con menos aderezos internacionales que tengan verdadera presencia.

Por todo ello rock nacional, pero el bacalao, y la bilbaína me llevan hacia al norte para escuchar a “Platero y tú” con una canción que también es melosa y busca el contacto como el bacalao y su gelatina. “El roce de tu cuerpo” de “Platero y tú”

En general, resaltaría que en StreetXO se cocina y mucho, que se pondera por encima de todo que los bocados tengan sabor y frescura. Creaciones que se guisan ó rematan en el momento, ollas de gran tamaño salpicadas por este showcooking. Guisos que luego dan lugar a grandes salsas, ó densos fondos.

Como resumen de esta ingesta, a gran nivel el tuétano&kokotxa, el sándwich club y el pollo de la brocheta, el cual probaría a mezclarlo haciendo alguna sustitución en los ingredientes secundarios. Las gambas al vapor con ajillo de pollo nos recuerdan un renovado mar y montaña, donde potenciaríamos los sabores yodados de las gambas.
Después de probar toda la carta de StreetoXO, y hasta que ésta se renueve, me atrevo a escribir mi Top 3 (sin orden): Chili Crab, Cocido Hong Kong – Madrid y el Tuétano con cococha de bacalao a la brasa.

De todas formas, lo que más recomiendo de StreetXO es la experiencia, que uno se lo puede pasar realmente bien combinando la comida con la música, moviendo las piernas entre bocado y bocado, intentando alcanzar un estado de ánimo agradable. Debemos venir a este lugar a disfrutar, con la mente abierta, interiorizando que hay más cocineros que camareros para darnos placer...

Estamos en la novena planta de El Corte Inglés, pero solo físicamente, mentalmente estamos callejeando por diversos lugares, transportándonos continentalmente, zampando, escuchando, ¿ bailando ?, lo que cada uno quiera,...

StreetXO un barra callejera con banda sonora.

Se recomienda gentilmente para disfrutar de esta crónica en toda su extensión, visitar la siguiente url http://www.complicidadgastronomica.es/2013/03/streetxo-una-barra-callejera-con-banda-sonora/

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