Restaurante StreetXO en Madrid
Restaurante StreetXO
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:
Vino por copas:
Precio desde:
19,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
39 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.5
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
5.7
Comida COMIDA
8.6
Precio medio entorno ENTORNO
6.6
RCP CALIDAD-PRECIO
7.9
curry
sopa
Estofado express en wok
Laksa Singapore con carabineros a la llama de Robata
Lasaña koreana de woton y vaca vieja gallega
kentucky fried codorniz
el pez
el trago
Pad Thai
Dumping Pekinés
Bocata de calamares
Albóndigas de vaca vieja
Bocata de calamares
Sandwich club al vapor
Pulpo
Chilli Crab
Opiniones de StreetXO
OPINIONES
63

El sábado fuimos a comer 3 amigos. No teníamos mucha hambre, puesto que habíamos desayunado un buen chocolate con churros en una de las chocolaterías más típicas de Madrid. Así que tras unos 20 minutos de fila nos dispusimos a que nos recomendasen.

Lo primero con lo que te dejan con la boca abierta es con la indumentaria y la decoración. Pero en cuando giras la cabeza a la izquierda, ves una zona de cocktails con una vuelta de tuerca más. Recipientes diferentes, limones semi-deshidratados y unas recetas totalmente novedosas.

En cuanto al vino, no hay una carta excesivamente larga pero sí de calidad y diferente. Nosotros elegimos un riesling alsaciano correcto. Para mí le faltaba cuerpo pero de aromas y sabores no andaba corto.

Pedimos Lasaña de vaca vieja, ancas de rana en pesto-curry, dumpling y raya. Los dos primeros platos son unos platazos. Si volviese repetiría. El dumpling muy bueno pero caro para el tamaño y la raya es complicada de comer debido a los cartílagos que tiene y que al comerla con pan de gambas, no resulta cómodo.

Me quedé con ganas de probar los otros platos, sobre todo el civet de liebre y la "Laksa" con carabineros.

Si tengo oportunidad, volveré!

Viernes 9 de octubre, puente llegamos pronto, a eso de las 1345 pero sólo esperamos unos diez minutos en la cola, que no era colosal ,para las fechas en que nos encontrábamos.

Nos sentamos en la barra, y recomiendo esta opción porque participas del espectáculo/ frenesí que se vive en esa cocina, es una experiencia única, aunque hubiera tenido que pagar una entrada por estar allí ,sin poder comer nada, lo hubiera hecho...Brasas, fuegos, personal muy joven, muy profesional , con un atuendo desenfadado y ritmo , mucho ritmo , todo esto va envuelto con una música que rodea y participa del conjunto, es como si en cocina ,estuvieran bailando al ritmo y tú te ves inmerso en todo ello, Jajaja.. Creo que tenía cara de bobo mirando....

Tomamos 1Sepietas el miso carbón. Jugo de kimchi coreano y huevo frito con minisardinas japonesas crujientes.
2 Dumpling pekinés, oreja confitada y hoysin de fresas ali oli y pepinillo.
3 Costilla de raya y Hojas de banana+ sambal indonesio de crustaceos. spicy-Salmorejo-cremoso- picante. pan de Gambas
4 Estofado exprés en Wok....Arroz sedoso y vaca roja gallega semicurada y adobada, Tamrindo, emulsión de Mantequilla tostada y tempuras sedosas.

Los platos que más me gustaron fueron el estofado y el Dumpling. La arriesgada y diferente combinación de sabores me gustó, pero me dejaron menos pasmado que la puesta en escena.

Dos alhambras reserva y un Agua grande.

Cuando quiero disfrutar, está claro que mi sitio es StreetXo!

Fuí solo y tomé:
-Sopa cantonesa con albóndigas: Nuevo plato en carta que me entusiasmó. Ese "fondos" que se marcan de pollo y callos de bacalao son para hacerles un monumento. Es por este tipo de platos por los que tanto disfruto
- Curry verde con ancas de rana: Buen plato pero un poco denso. Mejor de primero que de segundo. Así lo pedí y ya me avisaron de que saldrían en el orden aleatorio que les caracteriza.

Me gusta mucho como se come. Preferiría que los platos tuvieran un orden, pero parece imposible.

Me sigue fascinando la capacidad de este hombre para crear platos tan ricos

2 cervezas para beber.

  • curry

    curry

  • sopa

    sopa

Despues de sopesar durante meses si nos merecia la pena esas esperas que se mencionan , decidimos ir un viernes de agosto al mediodia y probar suerte. Llegamos a las 13,45 y ya habia unas 10 personas pero fue todo muy rapido y antes de las 14:00 ya estabamos en una mesa. Desde luego la barra es mucho mejor pero eramos tres personas y nos resultaba mas comodo estar unos frente a otros en lugar de en fila. Recomiendo barra sobre todo porque al final constatamos que habia platos del dia que nuestro camarero ni mencionó y que tenian una pinta estupenda.
Nosotros pedimos lo siguiente:
• Navajas: bien
• Lasaña: regular
• Estofado: regular
• Dumpling: psi psa
• Sepietas: bien
• Sandwich club: lo mejor de todo
No apunté el nombre completo de los platos y lo he olvidado. Para beber Louro do Bolo godello.
En resumen la experiencia fue buena pero disfruté mucho mas con los platos de Callao. Ese chili crab es inolvidable …

Terminamos con el helado caliente de Rocambolesc que es una delicia incluso para mi que no me gustan los helados.

No creo que vuelva porque no me emocionó como para repetir.
El precio : 126€ para 3 personas. Algo elevado aunque es verdad que tomamos 2 botellas de vino.

Aprovechando que estamos en agosto nos acercamos este sábado a cenar a Streetxo.

Aun llegando pronto, no nos libramos de hacer media horita de cola. Pillamos un trocito de barra casi enfrente de la llameante robata. Da gusto ver trabajar a estos chicos, prodigiosa la coordinación y que se enteren de las comandas con este nivel de ruido. Para cualquier amante de la gastronomía esto es un auténtico espectáculo.

Pedimos el sandwich club, la lasaña de vaca vieja, los dumpling y el conejo. Cada plato mejor que el anterior. Sabores sorprendentes y presentaciones originales. Estos chicos son unos cracks.

Acompañamos con un Godello Bolo que maridó estupendamente con la comanda. En resumen, cena estupenda + circo por 35 € por persona. No se puede pedir más. No me extraña que esté siempre hasta la bandera.

Primera visita a Streetxo. Tras los pertinentes 30 min (confiábamos que la llegada de agosto evitara ese trago, pero ni por esas), entramos en el local. Curioso, pero no emociona. La terraza, poco cuidada, ayuda a descongestionarlo.
Servicio joven, amable y atento. Nada más sentarte te "venden" los cocktails, muy ricos y originales aunque OJO pues realmente es el elemento que encarece la cuenta de este sitio.
Carta corta, con todos los platos para compartir. Platos sorprendentes, que se salen de lo ordinario aunque también con la sensación de que, en alguno, se riza el rizo más de la cuenta (no estoy seguro hasta qué punto todos los ingredientes aportan). La lasagna y las dumplings memorables. El resto (sepia, jarrete) buenos, pero no sorprenden.
Carta de vinos corta aunque interesante.
Es un lugar, sin duda, para conocer aunque hay puntos de la experiencia que me harán pensarme dos veces repetir (esperas, masificación, ritmo acelerado - este no es lugar para un almuerzo/cena relajado sino para disfrutar de una comida diferente que engulles en un abrir y cerrar de ojos-)

Nueva visita. Seguro que ya es "la casa de comidas" a las que más veces he ido.

Tres personas:

- Dumplings: Me encantan
- Navajas: Buenas pero no me entusiasman
- Laksa: Muy bueno
- Conejo (plato fuera de carta). Rico pero no inolvidable
- Chipirones (fuera de carta que están testando). IMPRESIONANTE. Un plato de quitarse el sombrero.
-Pulpo: Bueno, pero después de todos los platos y del nivelazo de los chipis, se quedó un poco abajo. Además, la noche anterior tomamos un pulpo riquísimo en el AyG, así que...

Cervezas, aguas y un coctel (no recuerdo). El coctel rico y diferente.

Se come muy bien en StreetXo. Yo es donde más disfruto. El nivel de los platos es muy alto y todos están muy ricos, lo que pasa es que con Daviz, uno espera que cada plato sea un "GUAU!!!) y eso es muy difícil hasta para él.

Si te lías a pedir cocteles la cuenta se va a la estratosfera

Primera incursión al nuevo Streetxo tras haber visitado varias veces el primigenio de Callao, dejando pasar unos meses prudenciales porque los curritos solo podemos acudir los sábados a estos sitios y las ya famosas colas no perdonan. Y de momento no entra en nuestros planes hacer cola para comer en un restaurante, qué quieren que les diga. Escogimos un tórrido sábado de finales de junio a mediodía y lo cierto es que llegando al filo de las 15 horas tuvimos suerte con solo dos personas por delante, en apenas tres minutos nos llamaron y para adentro. El local es como el de Callao pero todo más grande y bullicioso, ritmo frenético, música (de Wally López, creada ex profeso para el local) a tope y ese punto de bendita locura que define este concepto. Hay una terraza muy maja, pero con 40º a la sombra no era el mejor momento para disfrutar de ella…

Carta con unas 15 creaciones, algunas de ellas de la anterior etapa, así que nos decidimos por algunas de las que no habíamos probado. Como es habitual, los platos van saliendo uno tras otro sin orden predefinido, en alguna ocasión de forma más atolondrada y en otras más espaciadas, son las particularidades de esta casa a las que hay que acostumbrarse…

Lasaña koreana de woton y vaca vieja gallega con shitakes. Tomates escabechados picantes. Bechamel de cabra y cardamomo (14€): una forma totalmente distinta de presentar una lasaña, muy “estilo streetxo”, multiplicidad de sabores y una carne exquisita. Fantástica.

Laksa Singapore con carabineros a la llama de Robata. Crema de coco, shitake y pasta de huevo (18€): estos platos de caldos son siempre un éxito, fondos trabajados y sabrosos, llenos de matices, en este caso con la aportación de dos generosos carabineros. Cuchara a trabajar.

Estofado express en wok. Seda. Arroz sedoso y vaca roja gallega semicurada y adobada. Tamarindo y emulsión de mantequilla tostada (17€): un plato con un buen trabajo de elaboración e impactante presentación, desatacando la melosidad de una carne que se deshace en la boca. Nuestro favorito en esta visita.

Jarrete de cordero lechal glaseado en alma de jabugo. Udón fritos con chili-ajo. Verduras y maíz tostado al wok (18€): delicioso jarrete con un punto perfecto de cocción, marcado sabor del cordero en una receta muy adecuada para este corte. Ese “alma” de jabugo le otorga una fina melosidad.

Ensalada “mix-thai” de pollo a la brasa y atún escabechado. Papaya verde y huevos de codorniz encurtidos. Cacahuetes fritos y limones verdes (14€): no somos muy de ensaladas, pero esta para finalizar aportaba su toque ligero y refrescante, con esa curiosa mezcla de las alitas a la brasa y el bonito. Muy bien.

La verdad que de nuevo nos volvimos a sorprender con las creaciones de Streetxo, manteniéndose ese espíritu de mezcla de sabores siempre muy marcados juntando productos de calidad, asumiendo riesgos en las armonías que a la hora de la verdad funcionan. Los precios han subido algo con respecto a Callao pero las raciones nos parecieron igualmente algo más generosas. Se disfruta de la comida en esta casa.

Para beber nos ofrecieron un par de cócteles de entrada que estaban realmente buenos, uno con base de ron Zacapa y otro con base de Gin seca. Para abrir boca están bien y funcionan con este tipo de comida, pero nosotros siempre preferiremos un buen vino, además a 11 € cada cóctel hay que andarse con ojo. Nos mandan al que lleva el tema de vinos y nos comenta que no hay carta, que nos dice lo que hay y que recomienda sobre todo Champagne y generosos. Bueno, no es mala presentación, ahí no tiene que convencernos mucho. Pedimos un Champagne de pequeño productor y nos ofrece el extraordinario Pierre Peters Cuvée Speciale “Les Chetillons” 2007 a 59€, un precio que nos pareció muy bueno (igual que tienda más o menos), así que adelante con él. Excelente aunque muy joven este soberbio Le Mesnil. Copas correctas.

El servicio es el de siempre, los cocineros van a toda pastilla preparando y explicando platos, vestidos con camisas de fuerza y trabajando a un ritmo demoledor. Música, calor, sensaciones, vértigo. Puro espíritu streetxo que obviamente superará a muchos.

Así pues y como resumen final, creemos que habría que aplicar ese lema olímpico de “más rápido, más alto, más fuerte” para el nuevo local de Streetxo, es un plus en todo con respecto al de Callao pero no vemos que haya perdido por ello fuelle y autenticidad, continúa siendo un lugar del que se sale sorprendido y habiendo comido bien. Por desgracia también es más caro, y es que gastarte 160€ comiendo en una barra es un poco locura, pero si se analiza fríamente al final quizá tampoco lo es tanto. Simplemente, es Streetxo. Volveremos, sin prisa pero volveremos.

  • Estofado express en wok

    Estofado express en wok

  • Laksa Singapore con carabineros a la llama de Robata

    Laksa Singapore con carabineros a la llama de Robata

  • Lasaña koreana de woton y vaca vieja gallega

    Lasaña koreana de woton y vaca vieja gallega

Nueva visita. Mi segunda en el nuevo local.
Viernes mediodía, nada de cola y muchos sitios libres.
Pedimos:
- Dumpling de oreja:Plato que lleva mucho tiempo en carta y todavía no había probado. Me encantó
- Namm de panceta: Espectacular como siempre
- Pulpo: Muy rico
- Salteado de vaca: Bueno
- Jarrete: Gran plato
- Lasaña: Bueno

Han cambiado bastantes platos y de los primeros solo se mantiene el Namm.

La verdad es que disfruté mucho y ya tengo ganas de volver.

Se me sigue haciendo raro pagar 57€ por comer en esas condiciones (con 3 cervezas), pero también es cierto que disfruto tanto que no me importa hacer el esfuerzo de vez en cuando

Por un momento puede parecer que te has perdido en la película “Resacón 2, ahora en Tailandia”, por la música que parece llegar de una discoteca dos callejones más allá, en el centro de Bangkok. Fogonazos del wok…y calor persistente de las brasas de una parrilla que no para. Hay gritos, hay ajetreo y estas sentado en un taburete, pegado a una barra de color rojo, como si fuera a llegar de pronto una señorita a ofrecerte algún placer “prohibido”. Lo que llega es un camarero que me convence para probar una locura de cocktail con sabores agridulces. El primer plato es el pez mantequilla, primera explosión de sabores sobre un producto fresco y jugoso. Después la codorniz royale “Kentucky Style”, una gamberrada (el guiño al pollo frito) con aires asiáticos, por la salsa en la que se moja, y una textura que sorprende desde el primer bocado. A todo esto la mezcla con el cocktail…para que hablar….sólo para mentes abiertas y paladares valientes. Y verlos trabajar da mucha alegría. Alegría de no dedicarse a la hostelería. No paran. Te cansas un poco si les miras fijamente. Eso sí, como un reloj. Todo llegó perfecto, con una sonrisa en la boca y con tiempo, en medio del frenesí, para explicar los platos….aunque sea realmente difícil memorizar los detalles. Desde luego es una experiencia. Se entiende que algunos detrás de la barra lleven una especie de camisa de fuerza. Están locos. Bendita locura.

  • kentucky fried codorniz

    kentucky fried codorniz

  • el pez

    el pez

  • el trago

    el trago

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