Tal y como ya comentó "Vinsimes" Apicius tiene un menú cerrado (28 euros, sin bebida),con arroz como plato principal, los domingos.

Como entrantes: unos mejillones casi crudos con un pure de chirivía, salmón marinado sobre mascarpone y croquetas de cocido.Todos muy buenos de sabor y textura y con buena presentación.

De plato: Arroz marinero. Presentado en su paella, la cantidad más que correcta.El arroz estaba en su punto, un poco entero

De postre: Bownie de chocolate con cremoso de chocolate. Muy bonita presentación.

Degustación de aceite y distintos panes. Incluido en menú.

El vino fué un Villa Narcisa 2007 (16 euros) .

Tal y como señala "Vinsimes": Muy interesante menú con gran RCP . Además añadir un muy buen
servicio en sala.

El local más que "frio", tal y como mi mujer señaló ( sin haber leido los comentarios): falto de "calor". Eso sí: bonita cubertería, buenas copas, mesas amplias y debidamente separadas.

Perfecta recepción, nos instalamos cuatro comensales, en una segunda sala, en una mesa amplia y perfectamente vestida y equipada. Nos decantamos por el menú degustación, que la casa parece que oferta a sus clientes los días festivos (el día 22 es festivo en Valencia capital)

Degustamos tras el aperitivo del Chef. Como entrantes: Carpaccio de presa Ibérica con manzana, piñones y parmesano, Calamar de playa con cigalas, papada Ibérica y berza,
Huevo de corral a baja temperatura con espuma de patata y caldo de olla. Todos a muy buen nivel tanto en texturas como en presentación.

De plato: Arroz a banda de pescados de roca. Muy bien presentado en la sala en su correspondiente paella, cantidad mas que suficiente, con sabor a mar y con una arroz de grano pequeño (no pregunté que tipo era) suelto.

De postre: Torrija caramelizada de leche merengada con helado de canela. Para mí el postre dentro de un nivel alto, alcanzó el más alto grado.

Carta de vinos amplia y bien surtida en denominaciones. Servicio de vino al que no acierto a pedir más.

Tomamos: Bollinger Special Cuvee y Donnhoff Riesling trocken 2007

En cuanto al entorno, me parece que poner un 5, como ponen la mayoría de los comentarios que leído previos, algunos de compañeros foreros que me merecen toda la consideración, es escaso, pues tenía luz, mesas amplias, debidamente separadas, decoración agradable etc., pondré más.

El restaurante apicius hace los domingos unos menú cerrados con arroz como plato principal, y eso es lo que vamos a puntuar. El servicio de vino es correcto y la carta es amplia e interesante.

La comida es muy muy muy correcta. El arroz a banda impresionante. El precio del menu 29E lo hacen una oferta muy interesante si no te importa tener como única opción el menu...

Más fotos de los platos y descripción de lo comido y bebido...

http://vinsimes.blogspot.com/2009/01/restaurante-apiciusreconciliacin-con-el.html

Estuvimos un sábado por la noche. Lo primero que llama la atención es el propio comedor con una decoración aseptica, pero a la vez acogedora. Las mesas bien separadas y de tamaño apropiado, sillas cómodas y cubertería y copas de muy buena presentación. Nos decantamos por el menú degustación, eligiendo un plato de los dos segundos que te proponen. Te sorprenden con unos aperitivos fantásticos y a partir de ahí, hay que dejarse llevar por la efectiva y eficiente jefa de sala. Atenta en todo momento y controlando cualquier rincón del comedor. No se le escapa nada. El servicio de vino, aceptable. Pero lo que más hay que renombrar es la comida. Perfecta presentación y aún mejor la materia prima utilizada, de un muy alto nivel. Aún recuerdo el sabor y la textura de la viera con jugo de ...(no lo recuerdo), pero extraordinario. También la carne utilizada raya la perfección. En fin un auténtico lujo poder contar en Valencia con un restaurante de esta clase. Sin embargo hay que poner un pero. Detrás de nosotros, se habilitó una mesa para 10 ó 12 chicas.Cuando llegaron nosotros ya estábamos ahí y no se notaron demasiado, pero a medida que el vino corría, las risas y gritos iban a más. Es la nota negativa de una muy buena cena. Al acabar, la jefa de sala nos pidió disculpas por este hecho, aunque pienso que lo que deben hacer es habilitar espacios recogidos, aislados, para este tipo de eventos y si no los tienen pues no admitirlos. No pega para nada. Por lo demás, repito, un restaurante que puede "pintar" muy alto.Serias perspectivas. Enhorabuena.

Acudimos por segunda vez a probar su menú de tapeo para dos personas al increíble precio total de 25 euros.

Un martes por la noche no es un momento muy propicio para que la gente salga a cenar con esta crisis y menos a un restaurante de 'nivel' como Apicius, así que eso se notó en el ambiente...

En cuanto a la comida, el menú de tapeo se compone de varios platos, de estilo menú degustación, dispuestos al centro de la mesa, más algún plato individual. En esta segunda ocasión recuerdo los berberechos (casi crudos) con una salsa de apio y manzana, muy ricos. Le siguió un tataki de atún rico rico; pescado de playa (escorpa y dorada) y carrilera de ternera muy tierna y algún otro plato que no recuerdo bien.

Nos recomendaron un tinto navarro, Pago de Cirsus, de una RCP excepcional. MUY recomendable.
El trato fue muy cordial (como la primera vez) y si no pasa nada repetiremos en breve.

Nueva visita tras unos meses y esta vez optamos por entrar en la parte de dentro y tomar el menú degustación, quitando uno de los dos platos principales (44,9€). El entorno es algo frío; con unos toques de diseño podría conseguir más calidez y atractivo la sala. Se empieza muy bien con el aperitivo de bienvenida (coca de anchoa del mediterraneo y unos excelentes Berberechos al natural con puré de celery) para seguir con un Tataki de atún rojo con remolacha y sorbete de jengibre, Foie Mi-Cuit con cabello de Angel de Chirivía (algo frío), Vieiras salteadas con jugo de jamón ibérico y como plato principal Dorada de playa con crema yodada. De postres Infusión de frutos rojos con sorbete de yogur y Chocolate con especias (Brownie con garnacha de cacahuete, sorbete de cacao y gominola de azafrán). Todo el menú con unos sabores muy depurados y una excelente técnica. Una cocina mediterránea que está a la altura de muchos estrella michelin. Quizás eché a faltar, en una noche tan fría y con una sala no muy cálida, más platos calientes y de temporada (por ejemplo, sopas o alguna elaboración con setas) para entrar en calor. Me quedo con ganas de volver para probar el huevo de corral o algún arroz.
Respecto al vino, carta bien presentada aunque con una gama de vinos limitada pero bastante bien seleccionada (se nota que están empezando y no pueden hacer una gran inversión en este aspecto). Elegimos para acompañar el menú un Robert Weil 2007 Riesling (22,47€). El servicio de mesa de Yvonne impecable, discreto y muy profesional. Buen gin-tonic final de Hendricks.
En definitiva, la pareja formada por Enrique en cocina e Yvonne en sala tienen oficio, muchas ganas y merecen hacerse un hueco entre los mejores restaurantes gastronómicos de Valencia. Volveremos.

Después de leer las buenas crónicas aquí relatadas, decidimos probar,y....acierto total!
Tomamos el menú de domingo, es decir, tres entrantes para compartir -crema de foie, berberechos
naturales y anchoas con tapenade- arroz marinero con salmonete y galeras, y de postre chocolate. De bebencia un blanco francés,muy correcto. Trato profesional y amable, y como se indica en otros comentarios, local un punto desangelado. RCP correcta. !Tendremos que volver y probar el menú en toda su amplitud!

Sin duda nada mas entrar,te encuentras con la sensacion de profesionalidad.desde el principio al fin ,el servicio roza la perfeccion.
El servicio del vino ,muy cuidado y elegantemente servido,la comida en perfecta armonia,tomamos menu degustacion,(creo 54 euros )a destacar el equilibrio de todos los platos,la perfecta ejecucion de los puntos y sabores.
La parte menos agradable,la encuentro en el local,un tanto desangelado,que no casa con lo que ofrecen.
un lugar muy recomendable y al que volveremos pronto .
Nuestras mas sinceras felicitaciones.

¡Hola! yo soy uno de esos nueve que apunta Javier. Afortunado de asistir a este "chic" restaurante al que como crítica diré que lo encuentro un pelín desangelado (hablo del local evidentemente), y destaco su impoluta y enorme cocina, muy profunda y limpisima, se ve desde la barra y casi desde la entrada.
Nos recibió Yvonne con seriedad y correción que al parecer lleva como estandarte, simpática a la par, le noté cierto agradecimiento de que se celebrara este encuentro en su casa.
De pie, charlando en la barra hasta ser acomocados nos tomamos una manzanilla de La Bota, delicioso, frutos secos por un tubo, destaco la cáscara de la nuez.
Todos los platos cantados por Yvonne con un "bon profit" final que sonaba perfecto, yo si no lo decía no empezaba a comer. Los enumeraré no por orden, sino por mi ranking personal:
1º Huevo de corral a baja temperatura (los torreznos le daban un sabor acusado).
2º Jarrete de cordero sobre puré de patata trufada (plato principal sin duda, gelatinoso, sabroso).
3º Dorada de playa con aire de mariscos (fresco, bien hecho).
4º Arroz meloso de conejo con rebollones (no esperaba este plato por la noche, lo concibo más en la comida y con más cantidad)
5º Carpaccio de presa ibérica con piñones y parmesano (el conjunto muy bueno, no se si la presa sola...)
6º Coca de anchoa del meditarraneo (posiblemente sea así, pero... ¿cruda?, el sabor de toda la tosta junta muy bueno).
El postre lo pongo al final solo por ser eso, postre. Muy buena torrija caramelizada de leche merengada y helado de canela (nada pesado, muy rico. ¡Ojo!, lo dice alguien que el postre...).
Lo más flojo el pan.
De los vinos tampoco hablaré esta vez, son vinos imposibles, de los que necesitaría SIETE VIDAS para probarlos.
Precio sin vino, solo faltaba eso.

Cena para nueve amigos con menu sorpresa y al mismo tiempo cata de bastantes vinos . No era facil, nada facil, pero Enrique lo logro en la cocina e Yvonne lo logro en la sala.
De entrante unas muy buenas anchoas marinadas.
Despues el carpaccio de presa iberica con helado de parmesano, que para mi , es uno de los platos estrellas de su carta. Es una presa de una calidad extrema y la union de ambos sabores provoca un estallido en la boca de sensaciones.
Huevo con jamon iberico y espuma muy bien logrado . Es un plato con un enorme sabor pero muy facil de comer. Nada pesado.
Excelente arroz meloso con rebollones y conejo de monte . Muy buena base y la coccion del arroz en su punto justo. Al unirse ambas el resultado no puede ser otro que soberbio.
Pescado de roca en su justo punto de coccion, con sabor pleno.
Jarrete de ternera que era mantequilla. Meloso, suave, pero con paso sabroso .Se acompaño de un pure de patatas con trufa.
Muy buen postre Torrija (al estilo del restaurante) con helado de leche merengada. Estaba esponjosa y la combinacion con la leche fue perfecta.
Panes buenos, pero mejorables
Fue , como dijo uno de los asistentes, "Una cena para saciarse , pero no para llenarse"
En resumen, cocina basada en un muy buen trato de una excelente materia prima, con mezcla de sabores muy bien ensamblados y con una coccion en el punto adecuado.
Servicio de sala impecable. No hubo espera entre plato y plato, nunca faltó ni bebida ni pan. Amable, diligente y profesional.
Hay ganas, ilusion, profesionalidad y, quizas lo mas importante, afan de superación.
El precio es sin vinos.