Restaurante con serias perspectivas.

Estuvimos un sábado por la noche. Lo primero que llama la atención es el propio comedor con una decoración aseptica, pero a la vez acogedora. Las mesas bien separadas y de tamaño apropiado, sillas cómodas y cubertería y copas de muy buena presentación. Nos decantamos por el menú degustación, eligiendo un plato de los dos segundos que te proponen. Te sorprenden con unos aperitivos fantásticos y a partir de ahí, hay que dejarse llevar por la efectiva y eficiente jefa de sala. Atenta en todo momento y controlando cualquier rincón del comedor. No se le escapa nada. El servicio de vino, aceptable. Pero lo que más hay que renombrar es la comida. Perfecta presentación y aún mejor la materia prima utilizada, de un muy alto nivel. Aún recuerdo el sabor y la textura de la viera con jugo de ...(no lo recuerdo), pero extraordinario. También la carne utilizada raya la perfección. En fin un auténtico lujo poder contar en Valencia con un restaurante de esta clase. Sin embargo hay que poner un pero. Detrás de nosotros, se habilitó una mesa para 10 ó 12 chicas.Cuando llegaron nosotros ya estábamos ahí y no se notaron demasiado, pero a medida que el vino corría, las risas y gritos iban a más. Es la nota negativa de una muy buena cena. Al acabar, la jefa de sala nos pidió disculpas por este hecho, aunque pienso que lo que deben hacer es habilitar espacios recogidos, aislados, para este tipo de eventos y si no los tienen pues no admitirlos. No pega para nada. Por lo demás, repito, un restaurante que puede "pintar" muy alto.Serias perspectivas. Enhorabuena.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar