Restaurante El Padre (CERRADO) en Madrid
Restaurante El Padre (CERRADO)
País:
España
Provincia:
Localidad:
Dirección:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:
Vino por copas:
Precio desde:
15,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
Domingos y Lunes Noche
Nota de cata PRECIO MEDIO:
45 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.9
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
9.0
Comida COMIDA
7.7
Precio medio entorno ENTORNO
6.3
RCP CALIDAD-PRECIO
8.6
Tataki
Bocartes
Bonito
Hamburguesa de vaca vieja a la parrilla
Paletilla de cordero
Ensalada de cítricos, bacalao y Kalamata
Tataki de ternera
Huevos del padre 2.0
Tomates
Opiniones de El Padre (CERRADO)
OPINIONES
75

El año pasado le propusimos a nuestros compañeros del grupo de trabajo celebrar nuestra comida de navidad en un lugar de absoluta confianza como es El Padre y lo cierto es que salieron tan encantados que no dudaron un solo instante en proponernos el mismo restaurante para este año, así que hablamos con David a finales de octubre y dejamos reservado el comedor privado para poder estar más a gusto. De cara al menú propuesto nos comentó que lo decidiría solo unos días antes para incorporar algún plato nuevo y así lo dejamos, constaba de 4 entrantes y de un segundo y postre a elegir.

Verdinas con bacalao, langostinos a la parrilla y piparras: servidas en pucheros individuales, muy bien hechas en su punto y con colas de langostinos bien abundantes, además de sus piparras en conserva. Ricas.

  • Hamburguesa de vaca vieja a la parrilla

    Hamburguesa de vaca vieja a la parrilla

  • Paletilla de cordero

    Paletilla de cordero

  • Ensalada de cítricos, bacalao y Kalamata

    Ensalada de cítricos, bacalao y Kalamata

Tras haber leído los buenos comentarios aparecidos en verema, este era indudablemente uno de los restaurantes que me había propuesto visitar en mi periplo madrileño. Hice la reserva, una semana antes, para el martes 11 de noviembre a las 21 horas. Fuimos a cenar 3 personas.
El restaurante está un poco escondido en un pasaje subterráneo situado entre diversos comercios, por lo que se deduce rápidamente que no es un restaurante dirigido a clientes impulsivos si no mas bien a una clientela de conocedores y de fieles, lo que hace presagiar una buena velada.

Una vez atravesado el umbral de la puerta, nos encontramos con dos pequeñas salas, que son la antesala, valga la redundancia, del comedor principal. Este es amplio, con decoración moderna en tonos claro-oscuros y bastante minimalista. Las mesas están bien vestidas, bien separadas las unas de las otras, con corremesas de tela en lugar de manteles. Buenos cubiertos y buenas copas Riedel. El servicio de sala, es profesional y muy agradable. El servicio del vino es muy bueno, explicaciones, comentarios, descorche, cata, seguimiento servicio... Tienen una carta de vinos con mas de 500 referencias.

Nos vino a presentar el menú y los vinos, David, sumiller y jefe de sala. Como aperitivo nos propuso descubrir un vermouth negro de la zona, elaborado a partir de cepas tintas(rarisimo), cuyo nombre no recuerdo, y nos dijo que solo podíamos encontrarlo en tres locales de Madrid. Nos los preparó delante nuestro añadiéndole hielo, tónica Schweppes, una rodaja de naranja seca, una rodaja de pepino y una nube de gin con un vaporizador. El resultado fue excelente. Lo acompañamos con una olivas muy sabrosas.

David, buen profesional dotado de gran simpatía y amabilidad nos ayudo a confeccionar el menú, que quedo establecido como sigue :

Para compartir :

3 croquetas caseras de queso gamoneu con cecina Muy muy buenas
Ensalada de tomates "coeur de boeuf", pelados y aliñados con aceite de oliva y sal maldon Tomates procedentes de su huerto zamorano. Buen producto, muy gustosos, aunque ya algo harinosos, supongo que debido a la estacionalidad. El aceite de oliva excelente. Plato sencillisimo cargado de buen sabor.
Una ración pequeña de huevos del padre (con perdón) Riquísimos huevos de corral con patatas y cebolla, una materia prima de primerísima calidad.
Una ración pequeña de huevos 2.0 huevos de corral con sepia y piparras. Muy bueno, nos gusto aun mas que los huevos del padre. Excelentes productos.
Verduras de la semana salteadas con vieiras y almendras tostadas Buena calidad de los productos. En cuanto a la sapidez del plato, salvo mi hija que lo encontró muy bueno, nos pareció un poco insípido. Para mi fue el plato mas flojo de la noche.

Como plato de consistencia, MC y nuestra hija compartieron un Tataki de lomo bajo de ternera con tirabeques, que ambas encontraron de gran calidad y una media ración de Parmentier de Boletus que tuve la ocasión de probar y me pareció mas que exquisito. Yo tomé media ración de Callos a la madrileña reposados Hacia muchísimo tiempo que no había tenido la ocasión de comer callos a la madrileña y puedo decir que disfruté...

El pan que acompañó la comida no estuvo mal.

De postre MC y Anaïs tomaron unaTarta tibia de queso zamorano con membrillo que encontraron deliciosa, según MC una de las mejores que ha comido.
En cuanto al vino, le dije a David, que me gustaría acompañar la cena con un vino que pudiese maridarse con todos los platos y me propuso un tinto crianzaAlgueira Carravel DO Ribeira Sacra 2009 una de sus últimas botellas, cepajes 100% mencia. Vino fresco, elegante, mineral, de taninos suaves que efectivamente cumplió su cometido. Quisiera destacar que ha sido la primera vez que un sumiller nos dio a catar el vino a todos los comensales tras su cata de descorche.. También tomamos una botella de 1l de agua de Viladrau.

Finalizamos con 3 buenos cafés.

La cuenta ascendió a 44,46 €/persona. Buena RCP. Restaurante de cocina tradicional muy recomendable. El magnifico ambiente, la simpatía y la profesionalidad de todo el personal te hacen sentirte como en tu casa. La próxima vez que volvamos, probaremos los cocktails.

Comida para tres. Animados por algunos de los comentarios precedentes solicitamos in situ la confección de un menú degustación y fuimos satisfechos con creces.

Tres entrantes para compartir:
Tomates pelados, cortados a rodajas y aliñados con aceite de oliva y escamas de sal. Brutales. Sabor, sabor y sabor.
Boletus con parmentier. Suaves y deliciosos.
Huevos del padre. Materia prima de extraordinaria calidad.

Dos principales también para compartir:
Tataki de salmón. Delicado y contundente al mismo tiempo.
Entrecot de vaca vieja gallega con patatas fritas. Muy buena carne.

De postre, tiramisú (dos, muy rico) y helado de turrón. Cafés.

Cuatro vinos comentados con pasión:
Holzgasse Riesling 2010. Alemán con estupenda salinidad que hacía salivar y abría el apetito. Ideal con los tomates.
Gallinas y Focas 2011. Mallorquín terroso y muy adecuado para los boletus.
Les Vieux Clos 2011. Un blanco francés de armas tomar (15 grados) que hizo muy buena amistad con el tataki de salmón.
Armero Adrover 2012. Pla i Llevant con taninos hechos para la vaca.

Para rematar el festín, unos gin tonic espectacularmente servidos de tres ginebras distintas: Wint & Lila (sevillana aromática acompañada de kumquats), ngintwo (valenciana frutal, con cáscara de lima) y Nº3 (seca, la de la reina madre, con corteza de limón). Todas ellas fueron muy bien recomendadas según los gustos de cada comensal. Perfectos.

No tardaremos en volver.

Cena de 7 personas en donde te sientes como en tu casa… mejor dicho: mejor que en casa.
Como introducción dire que 2 de las personas del grupo ya habían estado una o dos veces y fue unánime el decir que la cocina de esta vez fue la mejor con diferencia.
Por mi parte, que he estado unas cuantas veces mas ( quizá una docena) también me parecio de los días de mejor nivel. Todo lo dejamos en manos de David que nos aconsejó compartir todos los platos y asi quedó la cena:
• Tomate “de los de verdad”: esplendidos. En su punto de madurez , pelados y aliño de aceite y sal . No necesitan mas
• Niscalos confitados con unos puerros y mollejas. Para mi de lo mejor de la cena
• Boletus sobre un ligero parmentier: originales ya que se salía del consabido salteado
• Croqueta de queso gamoneu con cecina. Primera vez que la probaba. Excelente
• Croqueta de rabo de toro. Como siempre. Buena
• Los huevos del padre. Esta vez muy ricos pero con poca cebolla. Buenisima materia prima que borda el sencillo plato
• Lomo de vaca vieja (no recuerdo las semanas de maduración). Riquisimo y acompañados de patatas fritas caseras.
• Postre:la magnifica tarta de queso que a algún comensal le saltaron las lagrimas

Acabamos con GT’s variados de Schweppes magistralmente preparados por Mario.

En cuanto a los vinos David nos armonizo los platos con la siguiente secuencia:
Idem: Garnacha y graciano. Rico y fresco para empezar
Gonzo: una fresca garnacha de Mentrida algo mas potente que el primer vino
Norton: un Malbec que no lo parecía. Potente

Todo por 43 € por persona. Excelente RCP. Hoy voy a poner “dieces” …. Porque ellos lo valen

Decidimos(los habituales mallorquines,Salva,Guillem,Joan Grau,Miquel y Alejandro) volar a Madrid para comer en el Padre y la verdad merecio la pena.Ya he comentado en otras ocasiones que en Mallorca,no existe ningun Restaurante,en el que la comida y el vino vayan a la par.El Padre lo consigue con creces.Vaya lujo.Volamos por la mañana a las 10 h,pasamos por Lavinia,para tomar unos quesos con un Imperial GR 2007(9.4)y llegamos al Padre a las 13 h,salimos a las
Habia contactado con David(una referencia en la Sumelleria Europea) unos dias antes,para comentar el tema de los vinos.Nos preparo una Seleccion fantastica.
La comida,una gozada de producto de temporada.Comenzamos con un embutido,tipo Lomo,de Zamora,buenisimo.Continuamos con unos "tomates"(corazon de Buey)indescriptibles.Parece mentira que una huerta,en este caso de la Familia de David,pueda dar una maravilla como esta.PLato sencillo,pero maravilloso.Continuamos con unos Huevos al padre con patatas y otros con pisto,ambos brutales.Siguio un Tataki de salmon muy bueno,sin ser mi preparacion preferida.La carne hizo presencia en forma de Pluma de cerdo,extraordinaria,repetimos en 2 ocasiones de esta fantastica carne.Para finalizar,probamos varios postres,pero la tarta tibia de queso zamorano,me enamoro.Una comida,fantastica.
En el tema vinos escogimos:
-1 Pascal Doquet blanc de blancs Brut Grand Cru 1996 Le Mesnil(lo comentare en el apartado de vinos porque es un Champagne realmente extraordinario,vaya vinazo,lo desconocia,Vino de 9.8).
-1 Meursault Primer Cru Perrieres 2007 de Oliver Leflaive,mineralidad,claridad y complejidad en un gran borgoña,mucho mas asequible que los vinos de su prima Anne Claude,y practicamente del mismo nivel(9.4).
-1 Pierre Bouree Gevrey Chambertin Primer Cru Les Champeaux 2008,terruño y complejidad,buenisimo(9.5).
-1 Mugneret Gibourg Vosne Romane 2009,un "village"con nivel de primer cru,gran complejidad y elegancia.Viva las Hermanas y la madre que las pario.(9.5)
Finalizamos con los GT de referencia sin duda(Mario los preparo con una gran profesionalidad).Yo no bebe destilados pero mis compañeros me comentaron que estaban buenisimos.
LO dicho El Padre bien vale un "viaje"desde Mallorca.Volveremos.

Posiblemente la mejor cena que hemos hecho en este restaurante (y siempre hemos cenado bien).

Compartimos la última media ración de tomates (según nos dijo David), una pequeña de huevos del padre (muy buenos) y dos croquetas de rabo de toro y otras dos de queso azul (muy buenas).

De segundos una espectacular hamburguesa y la presa a la peruana, también los compartimos, a cual mejor.

Bebimos un tercio, una clara y una botella de Finca Moncloa, uno de los tres vinos que nos recomendó David, un descubrimiento, nos gustó mucho.

Mario nos preparó un combinado de JB y un Gintonic de Nordés estupendo.

La atención como siempre de 10, especial el trato de David a todo lo relacionado con el vino, da gusto aprender cosas nuevas siempre.

Claro que volveremos.

Cena con cun grupo de amigos que no habian estado nunca y solo habian oido por mi parte alabanzas de El Padre. Acordé con David una divertida cena de maridaje a ciegas con 5 platos y 5 vinos con la idea de jugar un poco mientras cenabamos. Ninguno de los comensales tiene conocimiento del vino aunque la mayoria disfrutan con el y eso era lo mas importante.

Mientras llegaban todos (fuimos 14) David nos puso una copa bien fresquita de Les Sorts , una garnacha blanca que no habia probado y que resulto muy rica. Tambien el consabido chorizo con picos que arrasó entre los nuevos … y los que no eramos nuevos.

Y empieza el desfile:

• Ensalada de naranja, bacalao y kalamata: Fresca propuesta. Encantó a todo el mundo. A mi no porque llevaba hierbabuena y no lo soporto.
o Vino: Albariño Altos de Cristimil. Tremendamente frutal. Explosivo
• Verduras salteadas con vieiras y almendras: Ya las había probado en otra ocasión y de nuevo cumplieron muy bien
o Vino: Picarana . El albillo de Marañones que no conocía. Muy bueno
• "Los Huevos del Padre". Esta vez estuvieron de 10. Causaron furor.
o Vino: Un sorprendente Malbec: Terrazas
• Bonito del Norte sellado en jugo de marmitako. Muy rico . Original el jugo de marmitako con unos spaguetti al dente en lugar de patatas.
o Vino: uno de mis “basicos” que nunca falla: Finca Moncloa 2011
• Lomo de vaca gallega (1 mes de curación) a la parrilla : otros clásico de la casa que cumplio con creces. Unos platos de patatas bien fritas le acompañaron
o Vino: Alonso del Yerro ( no apunte la añada) . Genial apuesta para esa carne

Los postres se desgustaron al centro salvo algunos sorbetes. Personalmente me quedo con el flan de queso.

• Sorbete de limón al Cava
• tiramisú
• flan de queso
• picotas

El precio cerrado del menú era 35 €
Luego vino Mario con el carrito y tomamos unos GT y un ron. Cada persona tuvo su GT con la ginebra que iba explicando a Mario que era de sus gustos: aromatica, seca, etc. Todos ellos por supuesto con tónica Schweppes.

La velada no pudo ser mejor. Disfrute de 10 de todo el grupo en comida, bebida y en atención.
Un agradecimiento muy muy grande a Mario y David por su entrega, buen hacer y derroche de profesionalidad y amabilidad en todo momento. Casi que no quiero decir mas , porque esta “perla” es mejor que siga escondida a medias…
El precio es con el GT

Un año y pico hacía que no nos pasábamos por este restaurante y ya tocaba. Prácticamente nada ha cambiado, excepto que nos extrañó que no estuviese lleno, aún siendo viernes noche. Tampoco ha cambiado la escasa luz ni la mala insonorización de la sala (aún cuando no estaba llena, demasiado jaleo).

Como siempre, David y Mario controlando la sala, bien respaldados por un correcto servicio de los camareros en general. Tomó nota David proponiendo con ilusión algunos platos fuera de carta. ¡Qué ganas tiene siempre de agradar este hombre! Como anécdota, se acordaba del vino que tomamos la última vez que cenamos allí el mismo grupo.

Cena para cinco personas:

Como detalle de la casa, los picos con el clásico chorizo cortado en rodajas.

Entrantes a compartir, servidos escalonadamente y en este orden:

- Los Huevos del Padre: Un clásico que no defrauda. No nos cansamos de ellos.

- Dos raciones de callos: Llevaban varios días hechos, como nos comentaron, y gustaron por su potencia y melosidad. Por poner un pero, raciones demasiado escasas.

- 5 chipirones del Estrecho con aderezo de jengibre: Brillaron con luz propia por su buen tamaño y frescura. Ligeramente pasados por la plancha. De nota muy alta. Otro pero, por supuesto perdonable, sería que este entrante debería haberse servido antes que los huevos y que los callos o ¿no?.

De segundo:

- Solomillo con salsa de pimienta negra: Excelente pieza; tierna y jugosa.

- Tataki de lomo bajo de ternera con tirabeques: Otro clásico que no falla.

- Solomillo relleno de foie con salsa de trufa: Me comentaron que muy bueno.

- Cebolletas con salsa romesco: Un manojo de cebolletas asadas en parilla y presentadas con una salsa romesco demasiado espesa. Quizás fue el plato menos celebrado.

- Lomos de salmonete (mi elección): Ocho soberbios lomos de salmonete de roca bien fresquitos y ligeramente pasados por la plancha. Presentados con una emulsión de ali-oli. Acerté.

De postre:

- Tres tartas tibias de queso zamorano con membrillo: Nunca lo había probado. Muy buena textura y delicado sabor. El membrillo apenas aporta nada pero estaba bueno.

- Sorbete de cítricos y verduras: Muy refrescante y que pareció gustar.

Aunque pedimos la carta de vinos, al final nos dejamos llevar por las recomendaciones de David. Pedimos un Díscolo 2010 (D.O. Toro) y una botella de una sorprendente y potente garnacha valenciana: Nineta (vino de mesa de escasísima producción elaborado en la bodega Bodega Mas l’Altet y del “2011”). Como me gustó muchísimo este vino, David me “vendió” una botella que me llevé a casa (vamos a ver cómo evoluciona este vino tan brioso con sus 15º). Como siempre, correctísima temperatura de servicio, buenas copas y atentos a rellenar. Como me suele pasar después comer o cenar, me apeteció tomar una copa más y David me ofreció una rareza italiana que me resultó muy agradable y original por su crianza de más de 8 meses en tinajas de arcilla y elaborada con la variedad autóctona teroldego, desconocida para mi: Foradori Teroldego Morei 2010 (Vigneti delle Dolomiti IGP). Una gozada ponerse en manos de David.

En la sobremesa, unos combinados con ginebra para mis colegas y una copa de ron Zacapa XO que disfruté sin hielo (Mario enfrió la copa ligeramente como le había propuesto). Nos obsequiaron con unos conguitos.

Precio total: 270.55€ (inc. IVA, una caña, dos botellas de agua de litro a 2.20€ cada una, las dos botellas de vino más la copa extra, tres cafés y las copas). No cobran ni el pan ni el servicio.

Nota: El precio por persona indicado es lo que estimo que costaría comer en este local con IVA y servicio incluidos y sin bebidas.

Me gusta, me gusta mucho mucho el padre...se esta conviertiendo en una visita "obligada" cada vez que paro por Madrid...es un sitio que todo aficionado al buen comer y al mejor beber debería conocer. Simplemente reúne los requisitos, o muchos de ellos, que me gusta paladear en un restaurante, buena comida, sin espumas, ni modernidades, pero BUENA con mayúsculas, ingredientes de primera elaboraciones sencillas pero ante todo- TODO rico,... imprescindibles los huevos del padre, , muy rico el pulpo...siempre encontraras unas buenas opciones en carnes y pescados (esta vez nos decantamos por el excelente menú degustación, tres entrantes a elegir y un segundo), una bodega de sobresaliente...siempre descubro algo nuevo en el padre, en este caso fuero un cava (cava de verdad, de esos que te hacen reconciliarte con el cava, y olvidar lustro de "champagne" codorniu de 3,50€) pera mata y un magnifico borgoña de esos para comprar un pale y que te hacen vislumbrar la grandes de borgoña...y poder seguir pagando la hipoteca...el básico de Pierre bourée. Todo aderezado con un servicio notable, que transmite pasión y conocimiento. y con la guinda final, o al principio de un copa-coctel-digestivo como Dios manda. Un sitio para repetir y repitir...con una rcp formidable. Por poner algún pero, el local es el que es y no se le puede sacar mucho más (un bajo con poco luz), excesivamente ruidoso a veces, y aunque hallan "tapado" los ventales exteriores , con vistas "mejorables", los fines de semana el servicio pasa de sobresaliente a notable...Un sitio, en resumen, para tener al lado de casa, lastima que no viva en Serrano, lastima no haber podido asistir a la cat de vinos antiguos. Volvere en cuanto pueda.

Con ocasión de una quedada de foreros amantes de los vinos viejunos organizada por el amigo Bryce, y después de haber pedido el oportuno permiso a la “superioridad”, me surge la posibilidad de acercarme al restaurante ahora comentado y al que ya le iba teniendo ganas. Dicho y hecho: AVE a la 12.40 y a las 14.15 ya en el restaurante mencionado.

No describo con detalle ni situación ni entorno dado que, por conocido, es innecesario. Simplemente diré -pues dejar opinión propia es imprescindible- que de este aspecto me encantaron, en especial, tres cosas: la limpieza, la sala privada en donde se celebró la cata/comida y la espectacular barra de espirituosos.

Servicio y servicio del vino: Amabilidad y profesionalidad por doquier. Muy bien el servicio de la comida: perfecto tempo entre plato y plato, explicación de los mismos y presentación. El hecho de que el menú viniera impreso y estuviera en la mesa un detallazo. En vinos: la personificación de la excelencia. Las copas -una por vino (no veía tantas desde mi despedida de soltero), el descorche de los vinos, la temperatura, el servicio, el entendimiento en la materia ... Un máster de servicio. Un 10 más que justificado.

A ello se une un perfecto maridaje de la comida con los diversos vinos catados, lo que, si ya de natural no es sencillo, se torna todavía más complicado en el caso de vinos de una antigüedad contrastada y que fueron los siguientes 18 (simplemente los enumero, dado que corresponde a Bryce hacer un hilo sobre el tema en el que se comentaran las opiniones de todos los presentes en la cata). No obstante, las fotos se pueden ver aquí: https://www.verema.com/foros/foro-vino/temas/1045169-mundo-viejuno-vinos-antiguos-que-habeis-bebido?page=92

Blancos: Diamante semi-dulce 1979 , Chateau Pontet-Latour 1978 Bordeaux Blanco seco y Vina Sole - 1970.

Tintos: Chambolle-Musigny – Amiot-Bertrand - 1976, Vina Arana 1973, Viña Real GR 1970, Conti Seristorri Riserva Chianti Clásico 1970, Campo Viejo Reserva 1970, Paternina Reserva 1970, Viña Ardanza Reserva Especial 1964, Faustino I Gran Reserva 1964, Berberana Gran Reserva 1952, Cepa Chablis de Bodegas Franco Españolas 1934, Pommard - Alfred Guiraud 1930/40

Generosos: Áureo Vino de licor rancio seco muy viejo (Muller - Tarragona) y Alella legitimo generoso seco 1964.

Dulces: Loupiac – Chateau de la Nere (Sauternes) 1978 y Tokaji – 3 Puttonyos - 1969

En cuanto a la comida, los platos -servidos en raciones tipo tapa- fueron los siguientes:

Emulsión de tomate y arbequina con burrata: fresca y sabrosa, excelente para abrir.

Ensalada de pimientos asados en casa: sencillos, pero muy ricos.

Escabeche de bonito del norte: magnífico

Cardos con vieiras y almendras tostadas: perfecta combinación.

Pulpo a la plancha con puré de cachelos: tiernísimo. Delicioso

Croquetas caseras de rabo de toro y chichos de matanza: bien, pero mejor la primera que la segunda.

Judiones de Sanabria; de buen tamaño, con buena textura pastosa. Bien también.

Llegados a este punto, faltaban ¡¡la mitad!! de los vinos por probar. Afortunadamente, para ello estaba el lomo de vaca gallega a la parilla: extraordinario, en su punto perfecto de cocción y servido en cantidades generosas (pedid más si quereis -se nos dijo-, ofrecimiento al que se hizo gala). Acompañados de patatas -muy bien- fritas los dos primeros (cada uno compartido entre 4) y el tercero con unas patatas asadas con cebolla sensacionales.

Faltaban algunos vinos generosos, que se acompañaron de queso de las garnillas, conté 24 meses y pecorino romano -muy buenos los tres- para finalizar una comida de antología con -en mi caso- un flan de queso y dulce de leche que casaba de muerte con los dos vinos dulces con los que se cerró el evento.

No me dio tiempo al café... Pero carecía de pase pernocta -la generosidad de mi propia es grande, pero tiene límites-, lo que me privó de un par de GT -en Madrid, quiero decir- y, sobre todo, de un buen rato de conversación vinícola con los colegas -amigos- que asistieron al evento.

Todo por 50€/pax (los vinos, como se ha dicho, fueron aportados por los comensales).

Algo más que decir? Por mi parte, poco. Bueno sí: muchas gracias a todos por un día inolvidable que espero se repita en el futuro.

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