Fumos este sábado al mediodía con un menú pactado al precio de 35 euros, llevando nosotros el vino.

De entrada una lata de boqueronos en vinagre, sabrosos y buenos.

Luego un taco de bonito en escabeche con frutas: también muy bueno, el escabeche era muy suave.

Txangurro: un canelón con el relleno del buey de mar y la centolla, estaba impresionante, es de los mejores platos que he probado.

Suquet de Negre; como se ha dicho, se trata de un pescado que parece que tiene una corta temporada de pesca. El suquet estaba muy rico y el pescado se asemejaba a la merluza; iba con un rebozado muy bueno.

Para rematar, un arroz con bogavante: de los mejores que he tomado,con un bogavante fresco y bien hermoso; nos trajeron un caldero del que no pudimos dar cuenta de todo, ya que no teníamos más hambre.

De postre tomamos helado de mandarina y de cactus.
Invitaron a cafe.

Para beber tomamos un champan con los entrantes y un cava Gran Caus Rose para el arroz.

Un lugar muy recomendable.

Comida de viernes de Agosto en una Velancia tórrida y poco poblada. Tiempo sin ir por La Pitanza. Todo sigue igual. Quizás no sea imparcial , quizás no , seguro , pero cada vez que he ido me he sentido comodo en un ambiente calido. Todo sigue igual, el ambiente de comedor de casa antigua impregnado de tradición te envuelve. Sigue, como no la escalera, pero también es verdad, que , sin ella , este restaurante no sería lo que es. Me sorprendió que la fachada no habia sido midificada o , por lo menos , no lo noté.
Seis mesas ocupadas con Joan en la sala y Amparo en la cocina.
Comimos :
Quisquillas: Muy buen sabor y perfecto punto de coccion

Latita de boquerones en vinagre: Presentados en una lata de conserva acompañados de aceitunas. Muy buenos.

Sopa de melon: Refrescante con un punto balsamico que limpiaba y contrarestaba la acidez de los boquerones. Se agradecía el contraste.

Salon marinado y Tartar de atún con frutas tropicales especiadas. Servido en un plato de pizarra separados . Muy bueno el marinado y excepcional el tartar. Melosidad justa con profundo sabor del salmón. Las frutas con diferentes especies , en especial clavo, provocaban una muy buena conjuncion de los sabores.

Patata iberica. Circulo de patata con huevo de codorniz encima , jamon crujiente y una especie de pimenton con sabor a chorizo. Plato sencillo, según dice los que saben cocinar (yo no tengo ni idea), a priori. No sé si es sencillo o complicado . Y sinceramente, no me importa nada si es o no lo es. Sólo puedo decir que me maravilló. La unión de la fecula de la pata con el resto de los ingredientes provoca un aluvión de texturas . Y después de disfrutar de las texturas, irrumpen , como si de una orquesta hablaramos, lo sabores que van aumentando de potencia segun masticas para dejarte el retrogusto del pimenton dulcificado por el resto. Plato de los que te lleva al cielo y....te deja alli por su postgusto largo

Steak tartare . Antes que nada aclarar que este plato fué solicitado por uno de los que estabamos comiendo y se realizo exprofeso para la comida. De esta forma queda aclarada la posible duda que alguien poudiera tener sobre tomar dos setak seguidos (aunque fueran diferentes). Si el de salmón era excepcional, éste fué sublime. Se acompaño de cuatro tipos diferentes de mostazas en cuencos aparte , asi como , en otros cuencos pepinillos, variantes y cebolla picada. Nunca he tomado un steak mejor que este que comí ayer. He comido tan buenos , pero mejores ninguno. Sobrebio de sabor , soberbio de textura , meloso pero notando la carne en cada bocado . Me encantó. Como valor añadido , prefiero mezclarme la salsa Perrins y las mostaza. Carne de primerisima calidad , cortada maravillosamente . Cada bocado explotaba e inundaba la boca.

Garbanzos Marineros con Langostinos, Pulpo y Calamar Hablar de este plato , aunque no llevara erizos , esta de más. Se ha dicho , tanto sobre él , se ha descrito en tantas ocasiones y tan bien que , la verdad , no puedo añadir nada. Sólo diré que , para mi , es un plato que me emociona. Creo que en él se esconde la indiosincrasia y el espiritu del restaurante.

Suquet de Negre : Hasta ayer no sabia que existia un pescado que se llamaba negre. Otra cosa que aprendí.Segun comentaron es preciso enharinarlo antes de cocinarlo porque si no se deshace. pescado blanco, prieto y de buen sabor. Muy bueno el pescado , pero lo del suquet fue un autentico festival. Desconozco cuantas horas de cocción llevaba este plato , pero seguro que muchas. sabor muy intenso a pescado ,a mar , a marisco, tomate con su justo punto de acidez.......Es como una version diferente de su celebre pisto. Plato para descubrirse y disfrutar de él.

Fideua de Muntanya Fideo fino al dente. Sabor enorme , acarne, amagro, amorcilla, a plantas aromaticas. Titulo que le cuadra perfectamente. Te lleva a la montaña, al secano, al ganado. Impresionante , sobre todo si tomabas "socarrat" absolutamente impregnado de sabor. Fué necesario un fondo sobresaliente para lograr esa cascada de sabores profundos. Enorme, enorme, enorme.......

Quesos artesanos. Tres quesos , de los cuales yo sólo pude probar el de los Corrales de cabra. Quien lo haya probado ya sabe de lo que hablo. El que no lo haya probado le aconsejo que lo haga en cuanto pueda.

Buen pan con café de nota alta.

Servicio , tanto de sala como de vino , sencillamente ejemplar. Ejemplar por su agilidad, por su cercanía, por su disponibilidad, por su profesionalidad. Ritmo de platos preciso, cambio de menaje en todos y cada uno de los platos con una facilidad pasmosas , sin prisas, sin fallos, sin stress. Joan favorece que disfrutes de la comida porque te hace sentirte como en tu casa. Joan nació para ser Jefe de sala . Estudió Ingenieria , pero menos mal que se dió cuenta que su pasión es servir en restaurante. Y además , una enciclopedia de vinos. No sólo domina los productos de la carta de comida , sino que habla de maridajes para ellos con una soltura fuera de lo habitual. Es un autentico espectaculo observar com disfruta haciendo disfrutar a los clientes.

Carta de vinos muy equilibrada y meditada. Precios muy buenos y ajustados. Bebimos :
. Fino de Navazos 27
. Schloss Gobelsburg Lamm - Grüner Veltliner 2009
. Guru 2009
. Palo cortado Vides de Lustau
. Atteca 2009
. Quinta da Manoella 2009
. Pago de Cirsus Moscatel 2007

El Fino , el Atteca y el Cirsus pertenecian a la bodega del restaurante.
Todos ellos fueron envinados y servidos perfectamente

Hablar de la Pitanza es poder hablar de muchas cosas. De honradez , de ilusión, de creencia en si mismo, de superación, de sencillez. Hablar de La Pitanza es hablar de trabajo, de esfuerzo . Pero , por encima de todo , siendo todo eso verdad , hablar de La Pitanza es hablar de pasión por hacer disfrutar a sus clientes. A Amparo y a Belen las parieron para cocinar. Se deleitan haciendolo , disfrutan de su trabajo y cuando uno es muy bueno en su trabajo y , ademas le gusta lo que hace, el resultado es un restaurante como La Pitanza. Creo que lo más dificil para un local de comidas es trasmitir cosas al cliente. Y ayer lo lograron en todos y cada uno de sus platos. Siguen siendo lo que quieren ser y no lo que modas o snobismos intenten imponer. Lo que hacen lo hacen de forma extraordinaria y disfrutan haciendo disfrutar a quien va allí. Si nos centramos en su comida y en su servicio dejando a un lado si faltan o no cuadros o si hay que subir una escalera o si el baño es pequeño, si nos centramos en los sentidos gastronomicos y nos olvidamos de cosas accesorias , entonces , es cuando aqui se disfruta. Creo que ir a La Pitanza es ir a tener un cuerpo a cuerpo con materias primas de calidad, con sabores profundos, con texturas pensadas y probadas antes de sacarlas a sala mil veces, con puntos de coccion idoneos . Ellos te facilitan que te enfrentes directamente, sin tapujos a su coina. No hay mascaras, no hay fanfarrias. Me atreveria a decir que no hay tonterias. Aqui hay que venir a disfrutar de ese cuerpo a cuerpo que ellos te brindan. Y si eres capaz de entrar en ese juego , es cuando disfrutas de cada cucharada de garbanzos o de arroz . Ellos preparan el combate para que el comensal lo gane. Ese es su disfrute. Esa es su personalidad. Para mi eso es La Pitanza. Autenticidad por todos los sitios. Y en una epoca como la que estamos viviendo es lo que va hacer diferenciar lo snob de lo real. Si alguien busca snobismo que no vaya . Le defraudara porque no entenderá lo que le den. Es mucho más fácil que le guste si disfruta comiendo. Entonces este puede ser su sitio

El precio es sin vinos

Nueva visita a este clásico valenciano del que sólo cuelgo nota cuando por una razón u otra me sorprenden dentro de su normal y acostumbrado alto nivel profesional y el calor humano.
Belén estaba disfrutando de un merecidísimo descanso por lo que sería Joan Belda, Jefe de Sala, Sumiller, maestro de ceremonias y -yo me enteré ese mismo día- también maestro en los fogones, quien diseñaría nuestro menú:
TAPA:
Gazpacho con Foie Mi-Cuit con Trufa: en su punto óptimo de acidez, elaborado con un tomate sabroso y con el resto de hortalizas presentes tanto individual como colectivamente.
ACOMPAÑADO DE:
La Bota de Fino 27 (Macharnudo Alto) del equipo Navazos: una delicadeza y versatilidad floral que desde el fondo del despliegue aromático ganaba protagonismo, era sencillamente embriagante. En boca es carnoso, seductor y posesivo. Una experiencia sencillamente sublime.
ENTRANTE:
Breva rellena de Foie con Crujiente de Jamón Serrano: El contraste del dulce de la fruta con el salado del jamón y el y opulento sabor del foie, estaba perfectamente conseguido.
PRIMER PLATO:
Bonito en Escabeche Templado sobre Chutney:q ue combinaba con ligereza y gracia un escabeche con poca presencia ácida y un chutney en el que el vinagre tenía una presencia discreta siendo mucho más clara la aportación del jengibre y el clavo de especie.
PLATO PRINCIPAL:
Arroz Caldoso de Cangrejo Rojo de Arrastre: La peculiaridad de este plato es que el cangrejo es totalmente autóctono, se saca con la gamba roja y su temporada dura apenas un mes. Tal es su potencia que el primer caldo que produce hay que desecharlo y es con el de la segunda cocción con el que se elabora este intensamente suculento arroz ¡Uno de los mejores arroces de mi vida!!!
ACOMPAÑADOS DE:
Cienfuegos 2009 de Selección de César Muñoz: Aromas de fruta de hueso, muy mineral e intenso, flores, hierbas... Carnoso, con mucha fruta cítrica en boca, amplio, voluminoso pero con la lima siempre detrás, fresco, laaaargoooo...
POSTRE:
Brownie de Chocolate y Sorbete de Mandarina
y
Tarta de Queso con Mermelada de Fruta Roja
ambos correctamente ejecutados.
ACOMPAÑADOS DE:
Pasito de Bobal 100%: Fruto de la agricultura biodinámica, tiene una crianza de 12 meses en botella sin haber pasado por barrica. Este curioso experimento da como resultado un vino de nariz más cercana a lo mediocre que a lo destacable pero con una boca totalmente memorable, pareciera que paladearas una tarta de hojaldre y fresas, con su mantequilla, su fruta, su almíbar…
Una vez más, este clásico del centro histórico valenciano ha estado a esa altura que ellos mismos se han impuesto, poniendo profesionalidad y alma en el esfuerzo.

PD: El Cienfuegos 2009 lo llevamos nosotros.

Para una información más detallada acompañada de imágenes: https://www.verema.com/blog/puck/985636-restaurante-pitanza-valencia

Visita el sábado día 2 para comer, creo que la situación y la decoración ya se ha comentado anteriormente, así que, habíamos estado con anterioridad y conocíamos su ubicación en el barrio del Carmen en el centro de Valencia, y del local, agradable, lo único que da un poco de miedo son las escaleras, sobre todo al bajar después de una buena comida bien acompañada.

Nos dejamos aconsejar por Joan que nos recomendó el menú de Valencia Cuina Oberta, e hicimos bien, buenos ingredientes, variados, muy buena calidad y elaboración y de cantidad considerable, paso a detallar.

Entrantes

Boquerones en su lata, acompañados de unas olivitas deshuesadas:
Muy buenos, original presentación, bien para abrir boca

Crema de calabazas, leche de coco y pipas:
Suave y muy rica, gustosa, con gran sabor a calabaza y le daba un toque de contraste con unos trocitos de calabaza tostada al punto de sal.

Crême brulee de foie:
Muy buena, el foie suave y rico, junto con los trocitos o compota de manzana dan un contraste de sabores muy bueno

Taco de bonito semiescabechado con chutney de frutas:
El escabeche estaba perfecto, muy suave con lo que no se come para nada lo gustoso del bonito, las frutas con especias riquísimas y mezcla de sabores brutal

Plato principal

Arroz meloso de marisco con cangrejos y buey de mar:
El arroz en su punto, meloso, copioso, nos gusto mucho el arroz, aunque el sabor a mar sea bastante fuerte, la calidad del arroz y el acertado punto de cocción hicieron que disfrutásemos con este plato.

Postres

Creo recordar que Carisa tomó helado no recuerdo de que eso si me dijo que estaba bueno, y yo Torrija Caramelizada con Cremoso de Turrón, que estaba muy rica.

Bebida

Nos dejamos aconsejar por Joan que fuera de carta nos ofreció un Abel Mendoza Monge Malvasía, fermentado y criado sobre lías en barricas de roble francés durante 4,5 meses, acompaño perfectamente la comida, un 10 para el vino, con los postres lo acompañamos de un par de copas de un tinto dulce de Garnacha Tintorera y un par mas de copas de PX.

Muy buena comida, el servicio y los consejos de Joan magníficos, el precio mas que correcto.

En primer lugar, saludos a todos los usuarios de Verema, en esta primera intervención. Durante mucho tiempo hemos usado los valiosos comentarios de este sitio y por fin, me animo a contribuir. Desde el amateurismo absoluto y con apreciaciones personales que pueden no coincidir con la realidad. De antemano, perdón por los errores.

Comida en La Pitanza aprovechando la oferta estival del Valencia Cuina Oberta. Reserva previa de dos comensales a la que se adhirieron dos más sin ningún problema. Sala vacía (maldita crisis), absoluta tranquilidad, mantelería correcta, vajilla notable, cristalería notable, cubertería correcta.

Comenzamos con un aperitivo del chef. Buñuelos de espinaca con bechamel sobre base de escarola, detalle de presentación muy agradable. Siguió una crema de calabaza a las dos texturas, excesivamente salada y un punto heterogénea con una diferencia de temperaturas entre la espuma y la crema tan sutil que no sabíamos si atribuir a la intención del cocinero o al error.

Continuamos con un taco de bonito en escabeche suave con chutney de frutas. Pescado en su punto de textura dando un agradable contraste con los trozos de fruta (¿melocotón, pera, manzana, piña?) y aderezado con comino o canela.

El último entrante consistió en una creme brulé de foie sobre fondo de manzana. Servido con unas minitostas de pan crujiente, resultó absolutamente delicioso y muy generoso en la cantidad. Capa superficial tostada caramelizada, capa intermedia de foie y capa profunda de fruta. Acompañamos los entrantes con cerveza de barril.

Para el principal, habíamos llevado nuestro propio vino gracias a la interesante iniciativa que permite el local. Atención exquisita, permitiéndonos guardar las dos botellas de rosado en su nevera para mantener la temperatura y proporcionando una cubitera una vez abierto en mesa. Todo ello a cuatro euros por descorche, merece la pena.

El plato fuerte consistió en un arroz meloso con cangrejo rojo y gambas. Todo un ejemplo del viejo dilema: meloso o caldoso. Arroz ligeramente untuoso, con un punto sutil de color, el cuerpo del cangrejo abierto con la carne añadida y las patas como complemento entretenido para morder y chupar. Una cantidad tal que permitió repetir tres y hasta cuatro veces con fruición animados por la intención de ahorrarles trabajo de lavavajillas. Por poner un pero, excesiva presencia quizá del puerro, que le quita un punto y medio para dejar la nota en 8,5.

A los postres una tarta de chocolate con helado de mandarina, mejor el último que el primero. El responsable del local que había escuchado nuestra pretenciosa conversación sobre fondillones aportando un punto de criterio aprovechó para ofrecernos varios vinos dulces para concluir. Optamos por un Punt Dolç de Fontanars de Garnacha tintorera. Vino curioso y complemento ideal para concluir una agradable sobremesa. En lugar de copas, nos quedamos con la botella completa a buen precio (20€) y estiramos hasta las 18:10, hora en que la camarera nos indicó que era necesario cerrar para acondicionar la sala para las cenas.

Estupenda comida en La Pitanza, muy agradecidos a su personal por la atención y las sugerencias y un lugar que anotamos en la lista sentimental de rincones memorables.

El hecho de que un restaurante te permita llevar tu vino, hace que puedas tomarte algún grande sin morir en el intento. Tomamos Tinto Valbuena 5º año 2004 y Muga reserva seleccion especial 2005. Extraordinarios
Hablado y negociado con Belen cerramos un menú de entrantes a elegir ese día y cata de 6 arroces para 6 personas. Además degustación de postres. Todo facilidades.
Al subir ya vimos a la madre en cocina y eso nos dió seguridad. Luego pudimos conocerla personalmente y fué un placer. Hugo hizo de maestro de ceremonias muy bien y nos avisó de que "con el vino no fallareis". Tampoco el falló en la comida. esto hace que la puntuación del entorno sea fuera de lo común.
Por tanto me sumo al grupo favorable: "De Categoría!!"
En el precio hay que tener en cuenta que el vino fué aparte.

Nos dejamos atrapar por la fachada, preciosa, decoración encantadora y sobretodo porque ponia que era uno de los más valorados en Verema.

El trato exagerado, tanto enturbión en vez de ser acogedor nos hizo sentir incómodos, no era necesario tanto aspabiento cada vez que la camarera se acercaba a la mesa.

los entrantes buenos, sobretodo recuerdo las croquetas (hace varios meses que fuimos)

los segundos, un arroz normailito y un all i pebre que no me pude comer, un sabor muy desagradable, congelado seguro, y de una calidad ínfima. una gran decepción que arruinó el resto de platos (que no eran ninguna maravilla la verdad)

y las torrijas que nos las vendieron como plato estrella...nuevamente se quedó en binitas palabras que no convencieron ni de lejos al paladar.
alomejor tenian un mal dia...pero no repetiré.

Despues de unos meses, volvimos a la Pitanza, para volver a degustar el menu de noches de 24 €, con algunos cambios:
- Pan: flojo. Lo peor de la cena, algo duro.
- Aperitivo: unas croquetas de pollo, excelentes
- Entrante 1: tomate con bonito, en su punto
- Entrante 2: pimientos del piquillo rellenos de carne de ciervo, muy buenos
- Plato de cuchara: sopa de maiz y foie con arena de quicos (menos buena que otras veces) y garbanzos marineros con langostinos (increibles)
- Plato principal: magret de pato y carrilada ibérica, ambos a gran nivel
- Postres: crema catalana y torrija con helado de turron. Buenos.
Como siempre, gran servicio. Durante la cena, vino la jefa de cocina, y estuvimos hablando un buen rato sobre las cosas de la cocina.
El precio final es sin vinos, ya que bebimos agua.

Noche de sábado, cena de dobles parejas en un local que ninguno de los 4 había visitado antes. Para que os hagais una idea, llegamos a las 10.15 exactamente y salimos de allí a la 1.15 sin sobremesa ni leches. Estuvimos esperando 20 minutos a que vinieran a tomarnos nota. Pedimos 4 Menus de Degustación con un Alcusses 2007. La comida escasa, templada tirando a fria y lo peor... una espera de 15 a 20 minutos entre plato y plato. El menú consistía en tres entrantes (mini tomate relleno de rusa que no estaba mal, a elegir entre sopa de maiz con foie crudo flotando o bien garbanzos secos con dos gambitas y piquillo relleno de cierno, que no estuvo mal) y un segundo de la carta. Nos pedimos estofado de ciervo (salado y frio), carrilleras (idem) y bacalao (trozo minusculo, templado a frio). Postres tarta de queso y original helado de cactus que sabia a lima limón.. En fin, me habian hablado muy bien del sitio pero creo que no escogí el mejor día para visitarlo... Un desastre.

Estuve hace un año y salí con dudas. Es posible que en ese momento no acertase con la elección. El caso es que lo de esta vez, si fue un acierto. Hicimos el menú de noche a 24 euros, que con los extras, llegó hasta 40 euros por persona (éramos tres). Excelente la propuesta, el servicio y el trato.

Empezamos con un apertivo previo: una brandada de bacalao, buena, ligera.

El menú empezó con el tomate con bonito. Medio tomate que escondía en su interir al bonito con alcaparras y mahonesa. Rico.

Seguimos con la primera opción del menú. Yo escogí el plato de cuchara que eran una sabrosos garbanzos con langostinos (que no ví)

Seguimos con el pimiento del piquillo rellenos de ciervo y frutos rojos (buenos)

Y terminamos con otro plato a elegir de entre las carnes y pescados, yo me quedé con el estofado de ciervo, muy sabroso

Bebimos, además de agua y una manzanilla de la Bota 32 de Navazos que pedí para iniciar, un fantástico Ferrer Bobet 2009.

De postre, completamos con un pastel de chocolate y helado de mandarina. Acompañado con un Pedro Ximenez Tradición (20 añitos)

Buen café.

Aquí con fotos:
http://felixthefox.blogspot.com.es/2012/04/la-pitanza.html#more