No sé si es procedente empezar la Semana Santa pecando, pero así lo he hecho yo hoy. Pecado de Gula en La Pitanza.

Comida de negocios para dos. Tenía que salir bien (y así ha sido). Nuevamente acudo a La Pitanza donde hasta ahora nunca me han fallado. Dejo en manos de Hugo y Belén el menú, con una única restricción, que el segundo sean garbanzos marineros. Reservo con casi una semana de antelación.

Llegamos un poco antes de las 14:00 y empieza el festival. Perfectamente oficiado por Joan en sala, con tiempos de servicio perfectos. Sin esperas innecesarias y controlando el ritmo de la comida para que los platos salieran en su momento justo.

Entrantes detalle de la casa: Gazpacho de fresas (original y fresco) y boquerones marinados(gran sabor)

Primeros para compartir:

1.- Foie fresco Braseado sobre sopa de maíz. Me sigue gustando especialmente la combinación, consistencia y sabor de este plato.

2-. Txangurro de Nécoras. Frescas del mercado central, según nos dijo Belén. Y, como la conozco, sé que es verdad. Y el sabor no la desmiente. Plato magníficamente presentado. Ejecución más elaborada de lo que podría parecer.

3.- Rollitos de rabo de toro. Explosión de sabor en boca.

Segundo:

Los referidos garbanzos a la marinera. Con almejas y erizos frescos, presentados estos últimos aparte en copa de cocktail con hielo y abiertos para poder añadir a discreción en cada plato. ¡Y qué platos! Comimos cuatro cada uno. Y sólo la gula nos hizo poder con ellos. Pero es que... ese caldo intenso, que refleja horas de "chup, chup"; esa textura de los garbanzos, ese aroma... Nuevamente me enamora este plato. Materia prima de primera, tratada con devoción y combinación original.

Postre:

Para entonar con la Semana Santa, torrija caramelizada.

De beber, a libre elección de Joan, un Viña Sastre. Buen vino, de taninos marcados y redondo en boca, nada astringente. Como siempre, una muy buena elección. También pedimos una botella de agua. Y, después del postre, invitación a mistela tinta, de la que sirvieron copas y se dejó la botellla en la mesa para que nos sirvieramos al gusto.

Terminamos con dos cafés. Y todo gracias a la gula porque, de nuevo, la comida fue abundante, sin que la cantidad desmereciera a la calidad.

Por todo esto, "Padre Hugo", me confieso y pido su absolución. Impongáme una penitencia a mi medida... ¿quizás más garbanzos? ¿un arroz? Castígueme, por favor.

hoy
debe ser que hemos elegido un malisimo dia....
1 entrada..tomate pequeño(de rama de los q te venden en supermercado)relleno de un vulgar atun con mahonesa.5 euros c/u
2 entrada pimiento de piquillo relleno de ciervo? bastante cutre.(no recuerdo precio)
plato principal....sus famosos garbanzos a la marinera,emplatado directamente(lo logico es que te saquen una olleta)garbanzo pequeñisimo y blando,con cuatro miseros aros de calamar,tres colas de gambas congeladas pequeñisimas,¿donde estaba el erizo?, y picante a mas no poder.....lo mejor el precio...19 pavos por plato....vamos, por ese precio me como yo un guiso mil veces mejor en muchos sitios y me sobra........
el vino correcto,22 euros.
como nos quedamos con hambre pedimos queso....en su linea....4 tipos,dos trocitos pequeños de cada uno,14 eurazos.....de risa.....
cafes......
la cuenta.....cuando vemos que son 19 euros por barba los garbanzos nos quejamos y sin dudar nos cobran solo 2 platos(eramos tres)y el camarero(parece ser el dueño) se excusa rapidamente)
conclusion:parecere duro,pero es asi......flojo flojo flojo y ademas de pretencioso carisimo......19 euros por los garbanzos....JUAS!!!!!

Sé que me repito en los titulares, pero no hay nada más importante para mi que sentirse en un restaurante tal y como si estuvieses en casa. Cuarta visita, si no me equivoco. Comida para tres (más niña de 3 años) en la terraza: genial. El día excepcional, el ambientazo de la calle en fallas... condiciones que añaden todavía más encanto a la comida.

Menú a 24 €:

- Crema de patata y mostaza: jamás había probado la combinación del puré de patatas (textura crema) con la mostaza. Sorprendente y rica.

- Escalibada: correcta, como la de casa. Buen pan para acompañar.

- Canelón de espinacas con crema de queso de rulo: muy rico.

- Arroz meloso de marisco pelado: servido en caldero. Raciones como para 5 personas (o más). Muy, pero que muy bueno: sabor, punto, "tropezones" abundantes (gamba, rape(?), sepia...). No hemos dejado nada.

- Crema catalana.

Para beber agua y Viña Mein (ribeiro). Cubitera para que no se atempere. Casi ni he ojeado la carta porque veníamos ya decididos a tomar blanco, pero los precios son muy razonables.

No me cansaré nunja de elogiar el trato de Joan, no sólo porque compartimos un amigo en común, sino por lo que se puede ver en todas y cada una de las mesas en las que no creo que todos sean amigos suyos.

El domingo pasado (12-03-2012) estuvimos con nuestros amigos comiendo en La Pitanza y la experiencia fue muy positiva. Probamos el menú de fin de semana: como entrantes una ensalada con caballa, un canelón de rabo de toro, y boquerones; de plato principal: arroz con setas y codorniz; y de postre: torrijas. Todo ello maridado con una manzanilla de la Bota 32 del Grupo Navazos para los entrantes, Demencia 2008 para el arroz, una mencía realmente interesante, y Casta Diva para el postre.

Me ha llamado mucho la atención el comentario de mariayusepa pues corresponde al mismo día que yo estuve. Sólo puedo discrepar rotundamente con su opinión. Nuestro arroz estuvo en su punto, al igual que los entrantes y también el postre. El servicio en general fue muy correcto y atento, no podemos hacer reparo alguno.

Buenos días amigos: Soy nuevo en este foro, y me he dado de alta expresamente para hacer un comentario sobre la comida del domingo pasado en este restaurante, o mejor dicho, para confirmar que MARIAYUSEPA ha dicho la verdad, fui invitado por ella y su novio, eramos 6 amigos en total, el sitio es muy bonito, mi amiga nos había hablado maravillas de este sitio (ella no había entrado en la página web, pero dudo que nadie nunca haya hablado tan bien de este restaurante y haya hecho tanta propaganda del boca a boca) y posiblemente tuvimos la mala suerte de que nos ocurriese lo que ha comentado, el rollito de rabo de toro estaba frío, rico, pero frío, y los arroces, el de bacalao sinceramente no tenía sabor y estaba muy aguachado, a mi personalmente el de setas y codorniz me gusto algo más, un día malo o un menú que no te agrade no significa que sea un mal restaurante, al contrario, volveremos seguro porque a ella le encanta y ha ido muchos domingos, pero debéis de entender que cuando alguien disfruta llevando a unos amigos a uno de sus restaurante preferidos y ese día no culpe sus expectativas pues le duele mucho más que si hubíese ido sola con su pareja. No obstante si quiero recalcar que es un restaurante donde se ve con una simple visita que no se limita a hacer comidas normales, que es CREATIVO, y eso implica un riesgo que los dueños deben asumir sin molestarse de la críticas posteriores.

El domingo a mediodia, fuimos a comer con unos amigos..pedimos el menu..y dos arroces, uno de codorniz y setas y otro de espinacas con bakalo..

La decepción fue tremenda..y no solo en los arroces, que de apariencia ya se notaba que estaban aguados, de hecho el de espinacas parecía agua, hasta el que lleva las mesas y toma nota de lo que pides no paraba de intentar mezclar el agua que llevaba el arroz con el arroz en si, era como arroz blanco..vamos, incomible, de hecho se quedo entero, el perol..y ni un comentario por su parte, estuvimos esperando a que nos dijeran si nos había gustado, y nadie nos pregunto nada..cuando lo normal si te dejas un perol entero,es preguntar que pasa...
El de codorniz, estaba un poco mas pasable, pero vamos, no creo que vuelva, la pena es que quedamos fatal delante de nuestros amigos, no volveremos.
De verdad, yo creo que si el propio camarero hubiese probado los arroces, los habría retirado de la mesa..
Y por cierto, una de los entrantes que era crepe con rabo de toro, nos llego helado a la mesa...
vamos, que una pena, porque me gustaba mucho el sitio, pero no volvere

El día de reyes salimos a cenar como tantas noches y nos decantamos por este restaurante. Habíamos visto su web y los comentarios y nos lanzamos a la aventura, y tengo que decir que mi experiencia fue increible! El menú estaba compuesto por:
Entrantes frio: tomate con bonito
Entrante caliente: yo elegí :Foie fresco Braseado sobre Sopa de maíz y arena de Quicos, y mi pareja:Garbanzos Marineros con Langostinos y yemos d Erizo.
Después tomamos:Pimientos del Piquillo asados con leña de haya rellenos con Ciervo y frutos rojos.
Carne: yo elegí Magret de Pato con su salsa de Melocotones al Vino y mi pareja Carrilladas Ibéricas Estofadas a fuego lento.
el postre: yo tome torrija de canela con helado de almendra y mi pareja brownie de chocolate y helado de mandarina.
El trato buenisimo, atentos en cada momento y la comida exquisita. Volveremos

Después de tantos y tantos buenos comentarios de mis veremer@s favoritos tenía ansia viva por conocer La Pitanza. Y ayer fue el día! Un domingo casi fallero con un tiempo primaveral que te empujaba a salir a la calle... Total, que llamamos y todo reservado, salvo alguna mesa en la terraza, y allá que nos fuimos.
Nos atendió una camarera muy simpática y atenta que nos informó del menú con tres entrantes, plato principal y postre por 24 euros. Buena opción!
Los entrantes:
Aperitivo del Chef, consistía en una crema templada de calabaza con hierbabuena, ligera para empezar.
Vinagreta de marisco, o lo que es lo mismo una especie de salpicón, con pulpo, gambas, pimiento, cebolla... Estaba buenísimo y con la cebolla en su punto, no me gusta que pique demasiado.
Canelón de rabo de toro estofado, que era como un crepe enrollado con una carne tierna y con un sabor muy pero que muy potente.
De plato principal tomamos un arroz meloso de marisco pelaet, que como su nombre indica consistía en un arroz meloso, con gambas peladas, chipirones troceados, tomate natural y ajitos tiernos, todo ello cocinado con mucho mimo y en su punto, con un sabor muy casero y muy rico, rico! 
Para beber tomamos cerveza y alguna copa de verdejo.
De postre escogimos las natillas con crujiente de caramelo y polvo de galleta y la tarta de chocolate con helado de mandarina, espectacular!
Tomamos un par de cafés y finalmente pedimos un par de copas de cava, que por cierto nos invitó la casa. Todo un detalle que se agradece mucho.
Tuvimos la suerte de conocer brevemente a la tan nombrada Amparo que te acoge con su sencillez maternal como si te conociera de siempre.
Pese a comer en la terraza la mesa estaba muy correcta (mantelería, cubertería y demás) y la presentación de los platos impecable.
Poco más que aportar, ya que sería reiterar y reiterar los comentarios de los compañeros, lo que considero innecesario.
Volveremos, pero la próxima ocasión en un día más tranquilo para cenar.

Como dos de mis compañeros de mesa se me han adelantado con su comentario, poco me queda por decir que no se haya dicho.
De los platos destacar los crepes de changurro y esa ensalada dentro del tomate que emociona por su sencillez y calidad.
Los garbanzos espectaculares pero no soy de cenar este tipo de platos... habria preferido arroz ( je je...esta es para Javi...).
En cuanto a Joan y Belen no tengo palabras. Son unos profesionales "de categoria". Amables, cercanos y siempre con una sonrisa a pesar de la "lata" que seguramente les dimos... con tanto cava para los adictos, descorche de vinos que llevamos, la caprichosa del Demencia :))...
Y ojo ¡¡ el precio que indico es sin el vino que aportamos pero hay que incluir los cavas ( Jeronimo llevaria la cuenta, seguro) que fueron al menos 3 botellas, el tinto que pusieron valenciano excelente y los GT's que aunque eran de tonica pseudo Nordic Mist, nos sirvieron para la digestion. INcluso creo que hubo un Olivares monastrell..

En fin, que hay que volver aunque nos quede a 350 kms.
Avisare a Joan para que tenga Schweppes de verdad...

Con la excusa del encuentro Verema, nos reunimos a cenar en La Pitanza un grupo de amigos amantes del buen comercio y del mejor bebercio.

Curiosamente la mitad provenientes de la capital del reino “los enogatos”, y el otro 50% provenientes de tierras catalanas.

Como cuenta el amigo Ferran en su comentario, antes de nada felicitar no solo al amigo Joan por su profesionalidad y su saber estar, sino a todo el personal de La Pitanza, particularmente a Belén a la que todavía no conocía y que me robó el corazón. Y mira que al entrar y no ver a Doña Amparo pensé huy, huy, huy……

No me voy a repetir comentando el menú perfectamente descrito por Ferran, tan solo ratificar lo bueno que estaba todo.

Agradecer a los amigos la grata velada, un placer conocer a Mara y a Santi, volver a saludar a Rosa y a Juan y como única pega, que con las mujeres tan guapas que había en la mesa, tuve la mala suerte de sentarme frente a Javi, eso perjudicó un poco el entorno pero bueno ……

Cómo dice el amigo Red19.... como en casa!!!