Había visto las buenas críticas de verema y decidí ir para celebrar una ocasión especial.
Llevé el vino de casa(viña sastre 2006 y alión 2006). Me cobraron descorche(16 EUROS)por las dos botellas con cambio de copas incluido.
De entrantes sardina ahumada, sopa de maiz con foie y ensala, estaba todo bueno pero un poco escaso.
Como plato principal pedimos secreto ibérico, solomillo de ternera y paletilla de cordero.He de decir que estaba todo bueno pero el secreto algo frío, mi paletilla era estupenda, aunque todo un poco escaso también.
De postre torrija con helado de canela que estaba muy buena aunque también esperaba un poco más de cantidad.
El problema vino después en la sobremesa. pedimos café con copa y momentos después vino el camarero diciendo que había habido un problema con las reservas y que nos teníamos que ir y a cambio nos imvitaban a las dos copas, aunque aún no había empezado a tomarme la mía.Protesté y de inmediato retiraron la cuenta sin insistir en que nos fuéramos(no era tarde,las 11 y nedia y estaba lleno el restaurante). Luego, cuando pedí la cuenta, no mantuvieron el descuento(tampoco lo había solicitado), pero gestos de este tipo para un sitio que pretende tener un nivel desconciertan y hacen que la velada no sea todo lo agradable que requería la ocasión.

Me habian hablado muy bien de este restaurante. Me gusta mucho descubrir cosas nuevas y catalogarlas para un evento concreto.
Estuve anoche cenando, el local es muy agradabel, subimos las escaleras y llegamos al comedor, para mi le sobra alguna mesa para hacerlo mas acogedor y no meterte sin querer en las conversaciones ajenas. Eramos dos, en principo ibamos a pedir algo variado de carta, pero la camarera muy agradable nos surigio el menu de noche, tres entradas, un plato principal y un postre. Nos gusto mucho, justa medida para cada plato, bien elaborados y con calidad. Los guisos son los de toda la vida.
La carta de vinos justa para acompañar los platos de la carta.
Me gusto, ahora hay que probar al mediodia.

Ayer estuvimos en La Pitanza por primera vez y nos gustó bastante.
Nosotros opinamos que un poquito más de cantidad en los entrantes hubiera sido óptimo, pero hay que decir que somos castellanos y la abundancia es igual de importante en nuestra comida.
Pese a ello salimos muy satisfechos sobretodo del txangurro que estaba fuera de carta con suplemento de 5 € que estaba muy sabroso.
Felicito al restaurante y espero que siga así en el tiempo.
Creo que la próxima vez que vayamos nos lanzaremos a por un guiso ya que los garbanzos de ayer estaban muy buenos.

En el barrio milenario de El Carmen, que conforma el casco histórico de la ciudad de Valencia, se encentra este restaurante, con entorno exterior que me sorprendió muy gratamente.

En cuanto a su interior, ya se ha descrito de forma más que precisa por los comentarios (mas de 100) anteriores, por tanto no reseñare nada.

Muchos de los platos que tomamos también han sido descritos en anteriores comentarios, así que los enumero:

-Buñuelos de Brandada de Bacalao con muselina ajos tiernos
-Cocas de Sardina Ahumada, pulpo seco y Escalibada
-Sopa de Maíz con Foie y Arena de Quicos
-Garbanzos Marineros con Langostinos y Yemas de Erizo
-Dorada a la Sal con Pisto Casero
-Degustación de Quesos Artesanos de Europa

Todos a gran nivel (de sobresaliente), como era de esperar tras las experiencias anteriores comentadas, pero no puedo por menos que puntualizar unas cosillas:
¡Qué garbanzos¡ que se habían integrado en el sabor a mar de sus acompañantes.
¡Qué dorada¡ con su punto excelente lo cual es difícil en un tamaño, como del que se trataba que dio para cuatro raciones más que generosas, y el pisto(plato clásico y por tanto muchas veces degenerado), tenia un gran nivel también.

De beber: pues un festival a nuestra manera, con botellas aportadas, comenzando con Vermouth Oliveros y cerrando con Valdespino Moscatel Toneles, en medio desde un Shiraz de Enrique Mendoza, pasando por un Douro tinto y por un blanco con un acidez extraordinaria, de los cuales lamento no haber tomado nota y ahora no me acuerdo(desde aquí gracias Javier, a Alex y como no a la familia de la Pitanza).

Posiblemente os resulte extraño que no me acuerde de ciertos nombres, pues os digo que estaba a disfrutar de todo( comida, compañeros, vinos, entorno etc..) que cuando me di cuenta ya se me habían pasado por encima los nombres.

El servicio del vino, a pesar de la papeleta que les presentamos, a gran altura.

El servicio de mesa-sala, como debe ser lo habitual tras los comentarios, también con gran profesionalidad, no iban a ser menos ese día.

En cuanto a la sensación del entorno interior, mi opinión quizás os puede parecer mediatizada por los detalles de vio , compañía etc., pero solo os digo que había 3 mesas más(era un domingo por la noche y en general la gente suele recogerse pronto ese día y a esa hora), pues dos de ellas permanecieron en la sala hasta muy tarde, con animadas conversaciones, nada altisonantes, y entonces me acorde del comentario emitido sobre este restaurante en el blog Compartirmesa, cuando escribe: “Cuando entras en el restaurante por primera vez notas que algo lo hace diferente” o “Esa atmosfera es la que le otorga personalidad propia” totalmente de acuerdo con esas frases, nada mas que yo tarde en percatarme y no lo percibí a la entrada.

No puntuare el capitulo precio, dado que no me dejaron abonar nada, aunque quizás debía poner en el mismo un diez, avalando la teoría que me comento una vez un veremero, que sostenía que cuando no pagas nada, es cuando más justificado esta el poner un diez.

Gracias a los compañeros y le digo a la Familia de La Pitanza, por favor no cambiéis y gracias con mayúsculas

Ya hace tiempo que tenía ganas de ir a conocer este restaurante, principalmente por los buenos comentarios de esta página.

Aprovechamos la cena de amigos de primer viernes de mes y reservamos mesa para 8 pax.

Situado en pleno corazón del barrio del Carmen, es un buen sitio para luego quedarte a tomar algo por la zona, bonito local situado en el piso superior aunque algo ruidoso y de reducidas dimensiones por lo que las mesas están algo juntas, estaba totalmente lleno.

Pedimos el menu de 24 euros que estaba compuesto por:

Lomo de Sardina Ahumada con Caramelo de Pimiento, buenísima, para mi uno de los mejores platos.

Foie con Sopa de Maíz y Arena de Quicos, rico, original, mezcla de sabores aunque ración algo corta.

Ensalada De Picantón en Escabeche Suave de Cítricos, muy buena también.

Luego plato principal a elegir
Yo tomé el bacalao Confitado con Muselina de Ajo al Gratén, espectacular, es uno de los platos por los que pagas un pequeño suplemento, además de los platos de la carta tienen sugerencias del día.

Pedimos postres variados que también estaban muy buenos

Utilizamos la promoción de descorche gratuito y nos llevamos el Vino, 3 vinos distintos Monegrillo, Trilogia y Avan, que antes de la cena nos los guardaron a temperatura. Este servicio está muy bien pero la próxima vez llevaremos todo el mismo vino, ya que no te cambian las copas en cada vino sino lo pagas aparte, cosa que entiendo.

Al final el precio de la cena se incrementó por los suplementos, cafes y las cervezas del principio de la cena, vino aparte.

Aunque lo seguia de cerca por los comentarios aqui vertidos no habia visitado aun este restaurante, y aunque es dificil ser imparcial por lo bien que algunos amigos me habian hablado, intentare serlo empezando desde el principio.

El local es lo que es, y eso no se puede remediar, para bien o para mal.Para bien por que al ser reducido se crea un ambiente mas calido, pero en contra partida cuando este se llena con gente deseosa de fin de semana, puede resultar un tanto bullicioso.Aunque tampoco es una locura, a decir verdad, eso si, ojito con el ascenso al tourmalet....o pones piñon pequeño o las pasas canutas!! pedazo de gemelos que haran los trabajadores.
Hablando de trabajadores, creo que no puede conocer a todos pero baste decir que lo que conoci fue magnifico, tanto en el trato como sobre todo en el trabajo que desempeñan, por parte de Belen, simpatica, cuidadosa con su labor y sobre todo detalle al comensal, nos cuido a mas no poder.Resaltar tambien la labor de Juan Luis? (disculparme si me equivoco) pero vamos, el chico que alli corta el "bacalo" en el tema de vino y mas....
En el agape nos decidimos por el menu de noche, con una relacion calidad/precio fuera de toda duda.
De aperetivo tomamos el gazpacho con tomate raff, de buenisimo sabor, para pasar por otro aperitivo que fueron unas croquetas de bacalao con salsa romesco, tambien estupendas.
El primer entrante fue la sardina ahumada con caramelo de pimiento, que me parecio muy acertada la convinacion.
De segundo entrante yo pide como no podia ser de otra forma los famosos garbanzos, plenos de sabor, y los demas comensales el foie, creo que acerte en mi eleccion...
El tercer entrante, para mi desgracia fue el que menos me gusto por lo acido de su contenido, ademas tampoco le gusto al vino...
En los platos principales hubo bastante dilema a la hora de elegir, por la variedad y por lo bien que nos lo pinto Belen, dicho sea de paso.Al final nos decidimos por las carrilladas y por uno de los pescados del dia, que en este caso fue el rodaballo.
En el plato del pescado no sabria que me gusto mas si el rodaballo o el pisto que lo acompañaba, que barbaridad.
Las carrilladas tambien estuvieron a gran altura, aunque ya llegabamos algo saciados y no todos pudieron acabarlas, yo si.
En los postres nos decidimos por las torrijas con helado de canela, estupendo postre y helado de mandarina muy refrescante.

Conclusion.
Hay un lugar en Valencia donde puedes cenar de maravilla por un precio mas que razonable y ademas te dan la opcion de llevar tu propio vino de casa, con el consiguiete ahorro ecconomico, pues ultimamente se explota en demasia los precios de los vinos en las cartas de restaurantes.

Dicho sea de paso y para crear un poco de polemica digo lo siguiente:

No me parece nada bien que uno de los poquisimos restaurntes que hay en Valencia con esta iniciativa, se aproveche el comensal de ella de mala manera, pasando por el primer super que encuentras de camino y comprar algo que cuesta menos que la labor que se hace en descorchar.

Muchisimas gracias a todo el equipo de La Pitanza.

Tercera vez que visito la Pitanza y siempre salgo altamente satisfecho.

Cena para 4, elegimos menú degustación ya comentado anteriormente y que vuelvo a detallar con mis impresiones. De entrantes sardina ahumada con mermelada de pimiento (excelente combinación, y sardina muy lograda), después sopa dequicos con foie o bien el plato de cuchara que esta vez eran garbanzos marineros con langostinos (que sabor tenía este plato, excelente) y de tercer entrante ensalada de picantones con cítricos ( el que menos me gustó, pero reconozco que está muy conseguida la combinación).
Después plato principal donde yo repetí de nuevo las fabulosas carrilladas estofaditas, se deshacen, espléndidas.

De postre torrija caramelizada con helado de canela, torrija muy buena.

Invitación a copa de cava.

1 cerveza , 1 agua y 4 cafés.

El vino lo pusimos nosotros, Un Daniel Belda chardonnay Fermentado barrica y un Enrique mendoza siraz 2007.

Servicio y trato profesional, amable y correcto en todo momento, servicio de vino muy bueno, con cubitera para el blanco, cambio de copas, descorche y llenado inicial.

Sin dudarlo volveremos pronto, con aquella persona que quiero quedar bien, se que en la Pitanza lo conseguiré.

Volveremos pronto.

No me extenderé mucho, pus el objeto de esta valoración es regalar un poco de puntuación a este excelente restaurante, en el que sin duda cuidan del producto, del entorno, del vino y lo más importante, el cliente.

Comida "de negocios" a base del menú otoñal (crema de boletus y setas de temporada -intensa y sabrosa-, coca de sardina -crujiente y muy, muy casera...Como las de mi abuela, vaya- y un detalle inicial en forma de croqueta de bacalao correcta en rebozado y relleno; de principal, arroz de marisco pelaet... No dejamos ni un grano en el caldero y de postre torrija carbonizada con helado -un dulce final-).

La atención merece un punto y aparte, y es que tras la primera visita a La Pitanza podría decirse que con la comida y la bebida ingeridas existe un "germen" de amistad que poco a poco se reproduce en tu interior, y se crea un cariño especial -que no empalogoso, ni servil, ni falso- con todo el equipo de este lugar de visita imprescindible en Valencia.

En conclusión: estas personas saben lo que hacen. Mi enhorabuena para todos ellos y hasta muy pronto!!

Y gracias por hacernos disfrutar a la mayoria a tantos niveles

Mi mujer y yo tenemos la costumbre de sorpender al otro en nuestro cumpleaños invitandonos a comes (o cenar) a un restaurante q antes no hubieramos ido. Como me gusta sorprenderla y me gusta lo bueno (no siempre lo caro es lo más bueno) tenía dudas donde ir. Queria sorprendrla! Desde hace un tiempo leia comentarios en esta web y me llamó la atención q todos los comentarios de personas q habian ido a este restaurante hablaban muy bien y sobretodo la relacion calidad precio. Me decidí a llevarla a este restaurante y la verdad q quedó encantada.
Servicio muy atento, comida platos de toda la vida (caserísma) pero con un toque de modernidad y distinción y sabor bueno. Precio menú 19€ Iva no incluido. Empezamos con una cervecita (como de costumbre) Estrella damm. (la verdad q no es de las q mas me gusta pero como estaba fresquísima y llegab sediento me entró pero q muy bien). Seguimos con cortesía de la casa, croqueta de bacalao (abaecho) con alioli . Estupenda! y eso q el nivel estaba muy alto xq mi suegra me tiene mal-criado con sus croquetas, pero para mí q la superaron (con permiso de mi mujer y mi suegra...menos mal q nunca leera esto). Seguimos con una crema de setas (muchos tropezones de setas, al menos distinguí perfectamente el chapiñón) entró como un tiro. Seguimos con una coca de escalivada y sardinas , tb muy bueno pero si tengo q eligir lo q menos me gustó sería esto (sobretodo el caramelo q llevab x encima, estuvo correcto. plato principal garbanzos a la marinera. INSUPERABLE!!!, HAsta hoy no me gustaban los garbanzos pero esto no tiene nada q ver con lo q habia probado antes, ESPECTACULAR, NO OS LO PERDAIS.Postre, torrijas con helado casero de almendra y canela , aceptable. La carta de vinos me pareció buena pero muy comercial (Pedimos un blan albariño Do ferreriro 2010 21€, embotellado en julio de 2010) , Bueno. Me quedé con las ganas de pedir un rosado Gran Caus (me habian hablado muy bien de él). Total cuenta 2 personas 69,50€. Mi mujer quedó encantada pero yo más habiendo disfrutado de la comida y de que a ella le sorprendí. os recomiendo este restaurante (disculpad si no soy muy tecnico comentando como otros usuarios pero es mi 1ª vez y tampoco soy entendido en estos temas pero si se cuando me gusta algo y este sitios me gustó!. Por cierto, no suelo dejar propina pero aqui si dejé xq el servicio fue atentisimo,,,siempre con la sonrisa en la boca, preocupandose por el comensal y sobretodo q cuando t terminas el vino de la copa t la rellenan pero si agobiar. Un 10

Hace un ratito que estaba allí. Cumpliendo, aunque algo tarde, el compromiso que me arranqué solito en la anterior valoración. Solo que en parte, ya que ha habido un "culpable" de que no pidiera los garbanzos marinera.
Una mesita para dos pegada a la ventana. Copas Stölzle para recibir a mi Lan A Mano 2006. Aún sabiendo que tienen un parking de copas mejores, estas me han servido muy bien, su boca sin cerrar ayudaba a la aireación.
Un menú muy potente que nos ha demostrado el pedazo de vino llevado.

- Unas croquetas de bacalao con alioli casero muy bien hechas, con algún piñón que otro, caseras (esta palabra no deja de repetirse en todos los platos).
- Caldo de cocido con una pelota de carne casi del tamaño de una de tenis, buen sabor del caldo.
- Revollones con huevos rotos. Servido en cazuela de porcelana con asas. El pan lo hemos gastado exclusivamente aquí. Llevaba ajos tiernos y de los otros en buen número, no veas el aceitito como estaba. No me ha importado ni la baba del huevo.
- Y ahora viene el "culpable". Un arros amb fessols y nabs impresionante, pleno de sabor, con mucha sustancia. He comido el caldero que hacen los llauros de Meliana y se lo que digo.
La otra vez dije que el postre no es su fuerte. Bueno, pues es mentira. Si quieren, lo bordan. Eso si, tiene que ser en su estilo.
- Torrija caramelizada con helado de canela y polvo de almendra garrapiñada.
Cortesía de la casa una copa de Olivares tinto dulce monastrell para acompañarlo.

No estaba Hugo el magnate, pero no ha hecho falta, muy bien atendidos en sala, y además, si eso ha servido para que la guapa de su hermana subiera a darnos un par de besos a mi mujer y a mi, bendita su ausencia.
Genial menú y genial precio.