Finca Dehesa de Luna está situada en el Campo de Montiel, una comarca singular por sus valores ecológicos y la belleza de su paisaje. El proyecto de bodega Dehesa de Luna comienza en 2005 con la vinificación de pequeñas cantidades para conocer el potencial cualitativo de los primeros viñedos plantados.
Dehesa de Luna nace con el objetivo de elaborar sólo vinos de alta calidad. Para conseguirlo la bodega ha trazado un solo camino: el respeto. Respeto a la naturaleza y a la vida. Respeto a la tierra y a los viñedos. Respeto a la tradición y a la historia pero también a la investigación y al desarrollo. Respeto al hombre, al esfuerzo y al compromiso. Y respeto al consumidor, elaborando vinos sólo pensando en el cliente final.
En Dehesa de Luna lo más importante es el viñedo. Su estructura se basa en la experiencia y en el deseo de crear el mejor viñedo. Para ello, se ha contado con el apoyo del profesor José Ramón Lissarrague y del equipo de enólogos, con José Luis Asenjo, en la dirección técnica.
Es posiblemente, el viñedo más complejo técnicamente de España y, posiblemente de Europa.
Cuenta la historia que bajo esta encina, a comienzos del siglo XX, se reunían a tomar el té las tres hijas del Marqués de Torres de Mendoza. Cada una de ellas había heredado una de las tres partes en que su padre dividió la fi nca con más solera de la zona: Santa Marta, la parcela con más hectáreas -10.000h.- heredó el nombre original de la fi nca, mientras Purgapecados y Dehesa de Luna se repartieron a partes iguales 02 las 6.000 hectáreas restantes.
Lo más importante en Bodega Dehesa de Luna es el viñedo. Cuenta con tres muy diferenciados que suman 82 hectáreas: El Viñazo, La Mata de la Culebra y La Cañada del Navajo. Los dos primeros corresponden a la viña plantada inicialmente y que en la bodega se conoce como viña 1.0. Fruto de la experiencia, es la creación de La Cañada del Navajo, viñedo 5.0, un viñedo único y singular por su excepcional complejidad.
El equipo técnico de la bodega ha trabajado con seriedad y libertad, de una forma racional y meticulosa para crear este viñedo tan especial en el que se ha aplicado la ciencia sin restricciones ni condicionantes tradicionales. Las variedades, patrones, conducción, poda y gestión del viñedo son diversas como el microclima o el suelo. En este viñedo se unen las variedades españolas,Tempranillo y Graciano, con las foráneas Cabernet- Sauvignon, Shiraz y Petit Verdot.
3.000 hectáreas son las que conforman actualmente la Finca Reserva Dehesa de Luna. Puede que alguna más, puede que alguna menos; es difícil ponerle límites a un campo salpicado de encinas, sabinas, retama y romero. De esas hectáreas, casi 2.000 ha. son y seguirán siendo un bosque habitado por la fauna autóctona del campo de Montiel. Mientras que las 1.000 restantes son las que hoy día están destinadas al cultivo ecológico de vid, olivos, almendros, pistachos, y cereales.
Sólo 83 de sus hectáreas se destinan al cultivo de vid; algo menos del 3% del total de superficie de la Finca Reserva, algo impensable en cualquier otra región vinícola. Las primeras de estas viñas fueron plantadas en el año 2001, con cepas de Merlot y Tempranillo en la parcela El Viñazo. En 2003, en La Mata de la Culebra se introdujo Syrah y Cabernet Sauvignon. Estas cepas y estas uvas comenzarían a escribir la historia vinícola de la Finca Reserva de Biodiversidad Dehesa de Luna.
Es uno de esos dichos que resuenan en su cabeza cada vez que analizan los datos de pluviometría anual en la Finca . El cambio climático es una realidad desde hace tiempo y sus consecuencias sobre la viticultura y su entorno, una realidad; aquí y en cualquier rincón del planeta. Estas son algunas de las medidas que aplican en la finca para equilibrar el aprovechamiento de los recursos con la conservación de la biodiversidad:
Es el resultado de haber deseado llegar muy lejos en su composición. Un vino elaborado a partir de un coupage de Cabernet Sauvignon, Syrah, Tempranillo, Graciano y Petit Verdot. A cada variedad se le aplica un determinado protocolo de elaboración. Se hace para obtener lo mejor de cada una de ellas y obtener vinos con cualidades diferentes que nos permitan construir, posteriormente durante el ensamblaje, una mezcla compleja y rica en matices. Donde se ayuden y complementen entre ellas para crear nuestro Gran Luna. Por lo tanto, parámetros como la temperatura de fermentación, la intensidad y duración de la maceración de las pieles o el manejo de la fermentación maloláctica, varían de una partida a otra en función de lo que nos ofrece cada variedad y lo que queremos de ellas. Posee una crianza entre 15 y 18 meses, dependiendo de la añada, en barrica nueva de roble francés de 225 litros.
Elaborado a partir de una vendimia manual 100% Graciano. Todo el proceso de elaboración está orientado a conservar en la botella la esencia de esta delicada variedad. La fermentación no sobrepasa los 25ºC. La maceración de sus finas pieles es cuidadosa, no prolongándose el proceso de vinificación más allá de 14 días. La fermentación maloláctica se realiza en barrica. Crianza entre 15 y 12 meses, dependiendo de la añada, en barrica de 500 litros.
Elaborado con un 90-95% de Garnacha y un toque de Viognier (5-10%). Fermentación en depósito de acero inoxidable a una temperatura máxima de 15ºC, que se prolonga entre 10 y 12 días. Un 10% del mosto se fermenta en barrica de roble francés nuevo de 500 litros de capacidad. Después, ambas partidas se ensamblan y comienza la crianza de tres meses sobre lías en depósito de acero inoxidable.
Elaborado a partir de un coupage de Cabrernet Sauvignon, Syran y Tempranillo. El proceso de fermentación y maceración puede durar entre 12 y 27 días. Y las temperaturas de fermentación, variar entre 24 y 28ºC, dependiendo de las variedades y los objetivos enológicos. La fermentación maloláctica se realiza en depósito de acero inoxidable y, una vez terminada, se realiza el ensamblaje. La crianza se lleva a cabo durante 6 meses en barricas de roble francés y americano.
Elaboración 100% Cabenert Sauvignon. la extracción del mosto se realiza mediante un suave y rápido prensado de la vendimia sin despalillar, para obtener el característico color del vino. El mosto se mantiene a 7ºC durante 7 días sin desfangar, con el fin de aumentar el contenido de polisacáridos, que darán mayor volumen al vino. La fermentación se lleva a cabo a temperatura máxima de 15ºC. Posteriormente, el vino se mantiene en contacto con sus lías durante tres meses más.
Elaboración manual 100% Cabernet Sauvignon. Estas uvas exigen trabajar duro en la bodega y extraer todo lo bueno que llevan dentro. Se elabora este vino de parcela en tino de roble francés y una capacidad de 50 hl. La temperatura máxima de fermentación puede alcanzar los 28-29ºC y el proceso de vinificación puede llegar a durar 30 días. El manejo del sombrero es un trabajo artesanal, basado en bazuqueos y en suaves remontados. La fermentación maloláctica se realiza en barrica.
Aquí os dejamos un vídeo de la entrevista que concedió Silvia Burruezo, Enóloga de la Bodega Dehesa de Luna, donde nos cuenta sus impresiones acerca de la 13º Experiencia Verema Valencia y de Verema y nos acerca sus vinos, sus novedades y la filosofía de la bodega:
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