¿Deben salir los cocineros a la sala a tratar con los clientes?

Siempre que el trajajo en la cocina te permita salir por que no? es una deferencia al cliente, no es cuestion de dar la vuelta al ruedo!!

Pues a mí, nunca me ha dado por preguntarle a nadie ni como se confeccionan los platos, ni los ingredientes que lleva.
Y en más de una ocasión, mirando el plato con hambre, enfriándose la comida y yo con el tenedor a medio camino esperando a ver si el susodicho acaba de darme la barra y me deja comer tranquilo.

Eso es de mal gusto por el susodicho que comentas. En todo caso, siempre al final es cuando debe dar las explicaciones siempre que las hayas pedido.

Ay, cuanto me costarás de criar.

Eso me decía mi madre, y al final ya ves......

Situación:
Después de una Comida más o menos agradable, sale el Cocinero de Turno con auténtica ansia de protagonismo y al comentarle, de la manera más cortés, que algo debía un mejor trato de su cocina, se siente íntimamente ofendido y estropea la Velada.
Si se tienen Valores y sobre todo, mano izquierda para atajar las críticas, valorarlas y extraer lo positivo de la opinión de un comensal, que cada vez está gastronómicamente más formado, perfecto, si no, cada uno a lo suyo...
Saludos

Buen tema, Emili.
Pues chico, yo te diría que "depende, todo depende"...
Desde luego si tiene oficio, gracia y comunica, a mi me gusta charlar con él.
Y si tiene oficio, aunque no tenga ni gracia ni sepa comunicar, si tiene pasión, también.
Si no tiene oficio, por mucha gracia y verborrea que tenga... pues no.
En general, sí, me gusta ver al "artista" y que nos cuente el porqué. El cómo me interesa menos.
Un abrazo

Hay algunos que la vergüenza les puede, demasiado introvertidos para charlar con desconocidos, el caso es que termina pareciendo una actuación. Una situación para mi forzada y casi violenta. Otros todo lo contrario.

Pero cuidado: Hay que pensar si al cliente le gusta o le apetece charlar o, por el contrario, quiere estar a lo suyo.

Ahí está la psicología del cocinero y del jefe de sala: darse cuenta de qué cliente querría departir al final de la comida/cena y quién es mejor dejarlo tal cual.

Como comentaba en mi post, no siempre puede ser el mejor momento/situación para salir a hablar al final de una comida con el cliente. Igual al cliente no le apetece que invadan, digamos, su intimidad con su o sus acompañantes o, simplemente, no tenga ganas de hablar de cocina o, como comentan, quizás si le preguntas, pues es posible que algo no le haya gustado mucho y que, si el cocinero no tiene mano izquierda, pues que la velada quede un poco empañada.