Visita a bodega frustrada...

Como algunos ya sois conocedores este año con unos amigos hemos realizado un viaje enológico por tierras bercianas y gallegas. El motivo de este hilo no es el de realizar un artículo sobre las diferentes visitas y lo bien que nos han tratado en todas las bodegas, pero como siempre hay una excepción…..

Os explicaré un poco la experiencia para ver si quizás soy yo el equivocado o como creo, quizás los comentarios que recibimos estaban un poco fuera de sitio….. Os pongo en antecedentes de lo vivido y me gustaría saber vuestra opinión……

Viernes día 10 de agosto en Ribeira Sacra, teníamos una visita por la mañana y cuando llamo al bodeguero, me indica que no es posible la visita por la mañana que debido a la sequía que está sufriendo la zona, está instalando un sistema de regadío en una finca con cepas jóvenes, me indica que si queremos, por la tarde nos atenderá gustosamente. Pese a que estaba confirmada la visita, entendemos que se trata de una situación de emergencia y quedamos que si hay tiempo por la tarde (hay prevista otra visita) nos acercaremos a conocerlo…..

Viendo que tenemos la mañana libre y teniendo pendiente el paseo en los catamaranes por el Sil, decidimos acercarnos hasta el embarcadero por si llegamos a los horarios que funcionan. Una vez allí y viendo que estamos a tiempo, llamamos al bodeguero que había prevista visita por la tarde (nos insistieron que si podíamos fuéramos por la mañana) para que nos dijera como le iba mejor….. Me indica que está en un pequeño incendio surgido en la zona de Doade y que es mejor que hagamos el paseo en catamarán y después le visitemos.

Tras la conversación, decidimos seguir con el planning acordado con la bodega, que era que llegaríamos al mediodía, comeríamos en el restaurante que la bodega dispone y después probaríamos los vinos….. Incluso cuando llegamos al restaurante, me dirigí a la bodega para avisar de nuestra llegada….. Comimos con normalidad y tras ello, nos fuimos acercando a la bodega, al llegar el bodeguero estaba con unos clientes y procedimos a esperar que acabase para que nos atendiera. En ese momento se nos acerca la esposa del bodeguero y sin mediar palabra nos indica “no es un buen momento, a ***** no le gusta catar por las tardes” seguido de un “¿habéis tomado café?” y ante nuestra respuesta afirmativa nos indica “entonces no se puede catar vinos, os ha cambiado el PH de la boca y no debéis hacerlo”.

Quizás de forma equivocada, lo entendí como que no tenían ganas de atendernos, por lo que no le di más vueltas y me fui a la calle (algunos de los que me acompañaban se quedaron dentro), una vez allí llamé al bodeguero de la mañana y concertamos una visita a su bodega 45 minutos más tarde. Los que salimos indignados esperamos fuera y llegado el momento avisamos a los de dentro, los cuales también salieron algo descontentos con el trato recibido….
Aquí vienen mis reflexiones…..

1. Todavía hay bodegueros que piensan que un grupo de 5 personas que han hecho miles de kilómetros (3 desde Barcelona y 2 desde Sevilla), vamos a una bodega a gorronear vinos (sin contar los más de 250€ dejados en sus negocios anexos).
2. Tan importante es el PH en boca que no se pueda solucionar con un vino básico de la bodega el cual modifique de nuevo este gran error por nuestra parte.
3. Siendo tan escrupulosos, ¿no pudieron avisarnos que no tomáramos café cuando nos vinieron a saludar al comedor del restaurante?
4. No nos estaremos volviendo unos “pijoteras”, durante varios días con cada bodeguero que le explicaba lo sucedido se reía a más no poder……

Por suerte tan solo fue un pequeño manchón en una semana maravillosa, donde todas las bodegas que visitamos nos trataron de forma maravillosa y realmente si me sabe mal por alguien está situación fue por Tensi y Gilberto, sin quienes con toda seguridad, estás visitas no hubieran sido tan interesantes como al final fueron, desde aquí mostrar mi gratitud a ambos…..

Agradeceré vuestros comentarios, quizás está situación es más normal de lo que yo pienso….

Un saludo,

Javier