Una cena al Jerez (y a la Manzanilla). Primera parte.

Es verdad que alguno no estaba malo del todo, pero en general me parece que los finos y las manzanillas están por las nubes (entre cuatro y seis euros algunos, lo que un bonobus) y para la crianza de seis a nueve años que tienen yo creo que casi un euro por año es una salvajada. Habría que corregir seriamente estos precios porque con esto del Euro el redondeo ha sido atroz. Había cosas de 600 pelas hace tres años que ahora salen por 3,60€ ...por ejemplo.
En cuanto a la mesa me temo que con la comida los encuentro poco originales, blandos de acidez y poco expresivos: algunos tienen casi un grado más de alcohol que un Ribera corriente.

Podría seguir, pero igual alguien me toma en serio y me manda sus abogados ;^) Lo cierto es que si su principal pecado es no ser tintos... Dios nos pille confesados. Llegamos a esa pedazo de cena con la boca castigada tras la cata de los Lacres--muy interesante, claro, pero llena de taninos por todas partes-- y el resultado fue que pocas otras cosas podrían habernos aliviado tanto. Con finos y manzanillas:
-Acidez, para variar, que acompaña la comida como nadie y refresca mi lengua violeta (de los dientes mejor ni hablar).
-Expresividad a veces indecente al minuto de servir, nada de ";es que le faltan siete años de botella o cuatro horas de aireación";
-Temperatura cómoda y agradable, si es que ya has aprendido a manejar el peligroso tandem nevera-cubitera (la de veces que ha explotado una cubitera por mala manipulación)
-COMPLEJIDAD, por Dios, cuando otros productos son planos y superficiales éstos tienen una profundidad inagotable.

Con los demás generosos la RCP puede parecer más relativa, pero las gamas altas eran de llorar, y los precios vienen dados por escasez en las soleras y negativa a diluir el producto, no por especulaciones tipo ";a tantos puntos, tantos euros";. Además las gamas inferiores a 20 euros de algunas bodegas son sencillamente un chollo con tapón y etiqueta. Productos directamente excelentes (ese Botaina, por Dios), nada de ";dignos"; ni ";solventes"; ni ";para su precio";.
Una pijada de local y de cena, con algún plato grabado a fuego en la memoria, y un trabajo realmente bien solventado por el servicio, dada la paliza que debe de haber supuesto tanto trajín. Sumillería con clase y criterio. Cuándo y dónde es la próxima?