Pingus "a ciegas": atrevida 3ª cata de BO2

No fue mi caso... fue de los que más me quedaba.... aunque fue porque fue el que más me gustó (le puse un 86) y lo veía que no acababa de expresarse... tal vez le faltó algo de aireación....

...Al final fallaron algunos (menos mal, porque sino hubiera necesitado una probeta para repartir los vinos). Por cierto, también los hay que juegan en los dos bandos (un tal Alvaro que dice que es de BO2, pero que no se presenta si no es en compañía de ";la familia";, je,je).

Respecto al tercer grado, yo esas cosas siempre me las tomo muy en broma, a pesar de los esfuerzos de Roberto. Además yo ya estoy acostumbrado a verlo intentando dar una apariencia de seriedad a una cosa tan disparatada como una cata de las nuestras, preguntando sobre los posibles varietales o el origen de los vinos, e insistiendo en que demos una puntuación. La verdad es que casi nunca pasamos de la mitad de los vinos. A partir de ahí, incluso él acaba sucumbiendo al caos generalizado. Pero eso sí, vuelve a intentarlo cata tras cata. Quizá todavía no se ha dado cuenta de que es vano intentar que un grupo que se autodenomina BO2 se comporte de una forma mínimamente seria.

Un abrazo

En plan telegráfico porque voy fatal de tiempo:

1) Greg es un excelente cocinero. Me gustaron más algunos de sus platos (magnífico inicio el del gazpacho) que ciertos renombrados vinos :-)

2) La compañía y el ambiente también estupendos a pesar de la tortura permanente a la que nos sometía Roberto Bolinches cada vez que sacaba un vino tapado con sus preguntas sobre añadas, origen y uvas :-) Take it easy, hombre, que los vinos están para disfrutar de forma relajada...

3) Cada vez me gustan menos las catas rápidas y con poca cantidad de cada vino. Creo que para hacer justicia a los vinos hay que tomarlos con calma, viendo como evolucionan y con una cantidad suficiente (cuando hay que repartir una botella entre 14 personas esto se hace muy dificil, algo que constato con demasiada frecuencia en las catas de la peña La Verema). Ahora creo que con más de 10 personas una botella de 75 cl. de un vino complejo no se puede catar-disfrutar como Dios manda...

4) Respecto a la cata inicial doble ciega el vino que más me gustó fue el Hacienda Monasterio R. 99, al que le encontré una nariz muy bordelesa (con algunos rasgos en común con el Chateau Malescot St. Exupéry 2000). Sin embargo, a medida que fue oxigenándose en copa no evolucionó muy positivamente. El francés muy bien, con una magnífica nariz y buena persistencia. El Clos d’Agon también lo encontré bastante bien, con intensidad y cierta elegancia. Y el Pingus 99 fue el que menos me gustó comparativamente. Más potente y golosón en nariz. En boca con muy buena potencia frutal pero algo simple, sabroso pero con una persistencia limitada. Desde luego esperaba mucho más de un vino con este precio estratósferico. El Pingus 96 que tomé hace tiempo (también a ciegas) estaba bastante mejor.

De los vinos de la cena destacaría los dos blancos de Borgoña. El Pouligny-Montrachet Les Referts 1989 tenía una nariz muy sucia inicial pero luego se vino arriba mostrando toda su complejidad y profundidad, justo cuando ya no nos quedaba vino para disfrutarlo :(
Y el Monthelie 1er Cru ";Le Clos Gauthey"; 2000 de Paul Garaudet lo encontré muy fino y floral. En fin, una cena entre nuevos y viejos amigos foreros muy agradable. Ya comentaremos más...

Ostras Greg, perdona la tontería, pero no he entendido quien es el elaborador del Puligny-Montrachet Les Referts 89. Es que hay tantos domaines que tienen parte de este 1er Cru, que no se cual puede ser (Carillon, Louis Jadot, Sauzet, Louis Latour, etc.). Perdona mi insistencia, pero creo que es importante conocer este detalle, sobretodo tratándose de una zona tan compleja. Otra cosa es que a mi se me escape, que debe ser lo que sucede.
Un abrazo.

Ya vi que tu insistías rapidamente en pelártela.... la botella, me refiero, y el se resistía..... He’s a tough man.....

... la familia ";ver-leone"; es muy importante. ;-) La verdad es que sabían que iba a ir con los BO2 y quisieron acompañarme en tamaña hazaña. La verdad es que las dos familias casamos bien, no??

Ah! no tenéis piedad... mira que no soportar mis congestiones... :-p

jiji.

La verdad, honestamente, cuando destaparon el Pingus me quedé decepcionado. Greg, que sabía cuál era, se dejó contenido hasta el final. Yo me dejé una buena cantidad, y Paco como dice un poco también. Era un vino que necesitaba horas de aireación. Joder, y no me pareció nada del otro mundo. De hecho, a mí me gustó el más el Hacienda Monasterio, con más cuerpo, más carnoso si cabe... En fin, para gustos... Como podréis imaginar, la cara de la gente cuando se destapó fue de foto. Incluso alguien se indignó un poco por no avisar. Pero... qué coño, se cató a ciegas y demostró que no era ninguna excelencia. Pues eso.

chaoooooo

Y claro, es que hay dos formas (por lo menos) de probar un vino, ambas totalmente válidas pero que no hay que confundir.

- Cuando uno quiere disfrutar un vino al máximo a veces es imprescindible hacerlo ";a vista";. Hay que disfrutar de su imagen externa, la etiqueta e incluso de la caja en que viene. Disfrutamos de saber su añada y que eso nos haga pensar en los años que han pasado y como sobrevive, en el tiempo en que se creó y como ha llegado a nuestras manos. En su reputación y fama, en la historia de su bodega, en como se elabora de forma más o menos compleja y cuidada. Disfrutamos de saber que estamos probando un objeto de lujo o de deseo, que estamos probando un objeto ";caro";. Y finalmente que a veces, estamos probando una bebida que nos gusta (o no). En estos casos, a veces el contenido de la botella es sólo un ";plus"; más. Es por eso que alguien se puede enfadar si le hacen catar un Pingus a ciegas, le hacemos perder todo esto en una ocasión que para él debe ser casi única.

Yo debo decir que no acostumbro a participar de esta forma de disfrutar el vino, pero la encuentro totalmente válida.

- La otra forma es más simple, prescindimos de todo lo anterior y lo que queremos es comprobar como cuanto de bueno y especial es el líquido encerrado en la botella. En ese caso lo mejor es catar a ciegas. Eso nos elimina todos los anteriores condicionantes que nos pueden influir. En ese caso, lo del Pingus del otro dia me parece un ";test"; ideal de como se desliga la calidad del líquido de su precio en el mercado a medida que entran en juego los factores de ";mitificación"; del punto anterior... Eso sí, reconozco que esta última forma de catar provoca que no disfrutemos del vino al máximo dado que prescindimos de un montón de factores que nos provocan buenas sensaciones (aunque nada tengan que ver con la calidad del líquido en este momento).

Yo siempre que pongo una nota de cata en este web lo hago desde este último punto de vista (o lo intento).