Sobre el servicio del vino

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Vaya!!! por fin encuentro algo para discrepar contigo Andreu! El pobre somelier no es adivino, así es que si quiere hacer bien su trabajo, creo que debería probar la botella antes de dartela, pues su trabajo es el de asegurarse que lo que bebas esté en buenas condiciones. Si a ti no te gusta el vino, él lo va a probar cuando le devuelvas la botella... así es que mejor que lo pruebe antes y te ahorre a ti el tener que mandarla al matadero (en este caso, al rabo de toro).

Choche, yo acepto la botella cuando la cato y me parece buena. A mi no me molesta en absoluto que un profesional se asegure de que el vino que me sirve está en optimas condiciones. Discrepo contigo Jesús. Por mucha nariz que tengas, tienes que meterte el vino en la boca.

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Por escrito muchas veces es difícil comunicarse bien, con eso siempre hemos de contar... Ya nos veremos las caras, :-)

Te aclaro que lo del solomillo es una broma que le gasto a Juan Ferrer quien, o mucho ha cambiado, u odia a muerte la carne cruda. Por eso me permito apostar sobre seguro a que devolvería a la cocina un solomillo poco hecho (tuviera o no una ";cala"; como los melones).

Salud. J

Una pregunta, Andreu, tu te molestas cuando al devolver un vino, el somelier lo prueba?

... porque lo hemos hablado otras veces.

Creo que la diferencia fundamental está en qué imagen retiene uno en la mente mientras piensa en la idea abstracta ";sumiller";: por poner ejemplos opuestos, si una comida en Las Rejas o una cena en La Sucursal.

Hecha esta prevención, por supuesto que a mí también me gusta que un PROFESIONAL (es énfasis, no grito) me asegure la calidad del vino. Lo de probarlo en boca ya es una cuestión de detalle y ahí sí sigo pensando que en muchas ocasiones no será necesario. Será porque confío en que los demás tendrán mucha mejor capacidad olfativa que mi menda...